CAPITULO 3

La Evolución de la Mente

Secciones de este Capitulo
De Mente y Cuerpo
Inteligencia
Cuadratura Dimensional
Los Componentes de la Inteligencia
El Denominador Común de la Evolución
La Inteligencia de un Atomo
La Inteligencia de un Ameba
La Inteligencia Humana
Generalistas y Especialistas
Creatividad
El Cerebro Humano
La Amplificación de la Inteligencia
Inteligencia Colectiva
Organización Social
Metas Sociales
Entropía Social
Etica Orgánica
La Religión
Códigos Eticos
Etica Objectiva
Principios Eticos
La Perspectiva Histórica
Decencia
El Juego de la Vida

Así como la vida es un efecto de la materia y de las leyes que determinan la conducta de la materia; así también la mente es un efecto de la vida y de las leyes que determinan la conducta de la vida. La mente es el conjunto de todos los pensamientos y percepciones que pose una entidad. La mente es conciente en la medida que sus pensamientos y percepciones sean predecibles y controlables. La mente es inconsciente, en la medida que los pensamientos y percepciones sean impredecibles e incontrolables. Predecir es imaginar correctamente un suceso antes que éste sea percibido. Controlar es provocar deliberadamente la formación de un suceso predicho. Se predice un pensamiento o percepción, simplemente al imaginar correctamente un suceso futuro. Un pensamiento controlado es cualquier suceso que imaginamos, cuando y como lo deseamos. En cambio "Control" es un concepto éticamente neutro, según lo hemos definido. "Control" en el sentido de dominar a otra persona es inético, según lo demostraremos más adelante. Por ejemplo, si le preguntamos a alguien la hora, y esta persona nos indica libremente la hora correcta, entonces esta información es un suceso controlado, que no es destructivo ni inético. Otro ejemplo es que necesitamos controlar nuestros cuerpos, en cierto grado, o por definición no seremos inteligentes. Así que mínimamente nos tenemos que controlar a nosotros mismos para poder ser inteligentes.

Si hay algo que sabemos con certeza es que poseemos mentes, dado que tenemos pensamientos y percepciones. De lo que no podemos estar seguros es respecto a lo que causa nuestros pensamientos y percepciones o respecto a su significado. Lógicamente, no es posible negar su existencia dado que no podemos ser una invención de nuestra propia mente. Por lo tanto, nuestra mente es una realidad indiscutible, por lo menos tan real como nuestro cuerpo y puede, de hecho, ser la realidad última.

 
De Mente y Cuerpo

Nuestras mentes están relacionadas con nuestros cuerpos, aunque no en forma evidente. Nuestros pensamientos no son idénticos a nuestros cuerpos, o no podríamos distinguir entre ellos. Sabemos que nuestros pensamientos son, al menos en parte, efectos de nuestros cuerpos, debido a que podemos modificar nuestros pensamientos, al modificar nuestros cuerpos.

En un famoso experimento realizado por el neurocirujano Penfield se demostró que estimulando diversas partes del cerebro era posible inducir alucinaciones; esto es pensamientos y percepciones que para el sujeto del experimento son indiferenciables de los de la experiencia "real" (611, 793). Mediante estimulación adecuada -ya sea eléctrica, química y/o mecánica- del cerebro es posible inducir el recuerdo de eventos olvidados, alucinar cualquier experiencia sensorial, sentir cualquier emoción como temor, rabia, o amor (185). Estas técnicas no son precisas, pero los tipos generales de pensamientos pueden ser controlados. La mente es claramente un efecto de campo del cuerpo, tal como la gravedad es un efecto de campo de la masa o de la curvatura del espacio tiempo, según el punto de vista. La mente es también el efecto de otras cosas además del cerebro y el cuerpo es, en parte, un efecto de la mente. Con sólo pensar y un acto de voluntad podemos producir cambios en la química y la fisiología y del cerebro, así como en algunos procesos cuánticos (ver capítulo 5).

Nuestros cuerpos, y por tanto nuestras mentes, están sujetos a modificaciones por el ambiente externo físico, biológico y psicosocial. Un golpe severo, un shock eléctrico en la cabeza, y los productos químicos que interfieren con la síntesis del ácido nucleico, pueden producir amnesia (611, 717). Una infección de meningitis o kuro puede inducir una amplia gama de desórdenes mentales. El saber que una persona amada ha muerto puede producir sufrimiento y desencadenar agresiones, suicidio y otras conductas destructivas. Dicho más específicamente, un estado mental puede producir cambios corporales.

Esto se demuestra más claramente por las personas que han aprendido a controlar, a voluntad, el latido de su corazón, su presión sanguínea y los patrones de EEG, mediante entrenamiento en técnicas de biofeedback. A través de éstas, aprenden a asociar un estado mental subjetivo anterior, con un estado fisiológico, objetivo y mensurable, posterior (720). Por supuesto, los estados mentales simples, como las emociones, pueden producir grandes cambios en los estados corporales por ejemplo, el suicidio y toda la gama de enfermedades psicosomáticas. Existe el suicidio producto de la depresión, las convulsiones musculares debidas al odio o al miedo, así como náusea y vómitos ante percepciones visuales desagradables. Por tanto, debemos concluir que la mente y el cuerpo son dos partes diferentes de un complejo sistema interactivo. En este sistema ambas partes pueden afectarse mutuamente y ninguna puede existir sin la otra. Ninguna de las partes precede a la otra, ambas evolucionan juntas, la complejidad y entropía de una, afecta la complejidad y entropía de la otra. Este proceso es una jerarquía complicada, en la cual el cerebro afecta la mente, la cual a su vez, modifica al cerebro, el cual nuevamente modifica a la mente, proceso que continúa al infinito. Esto es análogo a un juego infinito de reflejos de un espejo en otro; o más apropiadamente al proceso de autopoiésis en las células por el cual el ADN crea proteínas, mientras las proteínas crean ADN para producir el epifenómeno de la vida. La conciencia es el epifenómeno de la interacción autopoiética entre mente y cerebro. El todo sinergético que es el sistema mente-cuerpo se llama "inteligencia".

 
Inteligencia

La inteligencia es un sistema mente-cuerpo. Ni la mente ni el cuerpo solo son inteligentes. La única propiedad universal y común a toda inteligencia es la capacidad de predecir y controlar el ambiente total - físico, biológico y psicosocial. Mientras mayor sea la capacidad para predecir y controlar, mayor es la inteligencia. La evolución es el proceso de la inteligencia cada vez mayor en el universo. El aumento de la inteligencia colectiva de la biósfera es el único denominador común del proceso evolutivo.

Debido a que el universo es un todo interconectado que se extiende más allá del tiempo, espacio y materia, no hay parte del universo sin inteligencia (62, 63). Esto significa que la inteligencia es una propiedad de toda materia y toda vida, no solamente de los humanos. Las diferencias que percibimos son en el grado y dimensión de la inteligencia. Hay otras definiciones de inteligencia, pero son menos útiles para describir el proceso evolutivo y son más antropocéntricas. Por tanto, sólo usaremos esta definición de inteligencia.

La materia predice y controla un aspecto muy limitado del ambiente: la integridad de su propia estructura. Cualquier sistema material es homeostático, aunque sea brevemente, y busca mantener una estructura específica. Mientras mayor sea la entropía de un sistema, mayor será su estabilidad y durante más tiempo mantendrá su estructura actual. Por tanto, dentro del mundo de la materia, los nucleones son más estables que los átomos, los átomos simples más que los complejos, los átomos más estables que las moléculas, y las moléculas simples más estables que las complejas. Mientras más compleja es la estructura de la materia, se necesita más inteligencia para mantener su estructura e impedir que aumente la entropía.

La materia, como la vida, puede aumentar su complejidad por una vía especializada o generalizada. al igual que en el caso de la vida, la vía de desarrollo especializado lleva a la extinción. Los átomos que aumentan su complejidad solamente agregando nucleones y electrones llegan a ser tan inestables que requieren de una inteligencia sobrehumana para mantener su estructura, aún por un instante. Esto lo podemos observar en los átomos transuráneos, los átomos más complejos conocidos, con un peso atómico de varios cientos de átomos de hidrógeno.

El carbono es el único átomo totalmente generalizado que sirve igualmente bien como receptor que como donador de electrones. Como resultado, el carbono puede formar más compuestos estables que cualquier otro elemento. La formación de compuestos es un método más generalizado para aumentar la complejidad química, que el agregar nucleones y electrones. Conduce a entidades con un peso atómico de varios millones. El silicio tiene propiedades químicas similares al carbono, pero es más especializado y tiene menos compuestos estables. De esto se desprende el corolario de que una entidad especializada es más inestable que una generalizada, en cierto grado de complejidad. Esto es evidente en el caso de la evolución animal, pero es más cierto aún en el caso de la evolución material. De esto se desprende que todas las formas de vida en el universo están basadas en el carbono y no en silicio, ya que las moléculas auto duplicantes basadas en el silicio no podrían competir eficazmente, contra moléculas auto duplicantes basadas en el carbono, en ningún medio ambiente natural. Si alguna vez evolucionan algunas formas de vida basadas en el silicio, tendrá que ser en forma artificial, aislando deliberadamente a los sistemas basados en el silicio para que no compitan contra sistemas basados en el carbono.

De lo anterior se desprende, que la inteligencia de la materia está en correspondencia de uno a uno con su estructura y que, mientras más compleja sea la materia, más inteligentemente se comporta. Como se indicó en el capítulo 1 no hay una demarcación clara entre los sistemas materiales complejos y los sistemas vivientes simples. La diferencia es fundamentalmente de grado, no de clase.

La vida predice y controla más del entorno total que la materia, debido a que tiene que mantener la estabilidad de un sistema mucho más complejo. La reproducción es una propiedad predictiva y de control de la vida que no existe en la materia simple, si bien hemos visto que existe en la materia compleja de baja entropía, tal como las moléculas autoduplicantes. Lo que la vida hace -y la materia no hace nunca- es predecir y controlar el comportamiento de otras formas de vida y hacer elecciones. Esto es evidente en la ameba (ver ilustración del capítulo 3, La Evolución de la Mente, tema Inteligencia de la ameba), la cual percibe, intercepta, traga metaboliza y utiliza para sus propios fines a otras criaturas vivientes, como por ejemplo un alga. Hace la elección de consumir otras células. Por lo tanto, la evolución de la vida está basada en la predicción y control de la conducta de la materia, como se demuestra en las formas de vida fotosintéticas. Pero una capacidad mucho más importante y generalizada es poder predecir y controlar la conducta de otras formas de vida y el hacer elecciones. La vida busca mantener una estructura dinámica y evolutiva, mientras la materia busca mantener una estructura estática. La vida puede elegir e innovar. La materia jamás puede elegir o innovar. Por tanto, la materia sólo tiene inteligencia sobre la materia; la vida tiene inteligencia sobre materia y vida. La humanidad tiene inteligencia sobre la inteligencia.

Lo que es único de la inteligencia humana es que puede predecir y controlar su propia capacidad de predecir y controlar. Esto se refleja en la capacidad humana de dirigir su propia evolución al aumentar su información extragenética. Todas las demás especies dependen totalmente de las mutaciones de su ADN para su evolución. Los seres humanos pueden evolucionar en forma independiente de las mutaciones genéticas. Una vez que la complejidad de su sistema nervioso ha aumentado hasta el punto que pueden crear componentes artificiales de su propia inteligencia. Este concepto de "inteligencia sobre la inteligencia" es una cuadratura dimensional llamada ética.

 
Cuadratura Dimensional

Una cuadratura dimensional (C.D.) ocurre cada vez que hay un salto cuántico en la evolución y comienza una dimensión enteramente nueva de la evolución (ver la discusión de las principales cuadraturas dimensionales en la introducción).

1. La primera C.D. fue el "big bang".

2. La siguiente ocurrió durante la primera fracción de segundo después del "Big Bang" y no ha sido bien comprendida. Pero su efecto final fue establecer nuestro propio universo como una burbuja separada, con partículas elementales de materia, en oposición a la antimateria y con leyes de la naturaleza en la forma que las comprendemos.

3. La siguiente C.D. fue la creación de los átomos de hidrógeno - pares complementarios de protones y electrones - partiendo de las partículas elementales.

4. La siguiente C.D. fue la creación de los átomos de helio, partiendo de los cuatro pares complementarios de átomos de hidrógeno.

5. A continuación vino la creación del carbono. En esta C.D. se forma a partir del helio, el primer átomo con cuatro pares complementarios de protones y electrones activos, si bien, todos los otros átomos son parte del proceso evolutivo y representan subcuadraturas más especializadas. Hubo a continuación muchas subcuadraturas, que llevaron a todos los otros átomos.

6. La próxima C.D. fue la creación de moléculas orgánicas basadas en el carbono.

7. La creación de moléculas autorreproductoras fue la siguiente C.D.

8. La siguiente C.D. fue la creación de la vida, con las células nucleadas como subcuadratura.

9. La creación de la vida multicelular, los metazoarios, con muchas subcuadraturas como el sistema nervioso, evolucionaron en jerarquías cada vez más complejas, hasta los cerebros cuádruples, en pares, en esta C.D.

10. La siguiente C.D. fue la creación de vida ética, representada por seres humanos con cerebros de cuatro pares complementarios con una neocorteza muy desarrollada, una corteza de mamífero, un complejo reptil y un cerebro primitivo de pez, que permiten a los humanos predecir y controlar su propia inteligencia.

11. La creación de la vida moral, a través de la modificación de la información de la neocorteza, de modo que algunos seres humanos pudieran predecir y controlar su propia ética.

12. La próxima C.D. será la creación de entidades Morales suprametazoarias, con inteligencia acerca de la moralidad, la Sociedad Moral, que tendrá la nueva dimensión de ser capaz de crear creatividad.

En cada Cuadratura Dimensional hay un nuevo tipo de evolución posible y la entidad que evoluciona tiene un control cada vez mayor sobre su propia evolución. La materia no tiene elección sobre su evolución y es impulsada por leyes deterministas. La vida tiene más control sobre su propia evolución, si bien es aún parcialmente impulsada por mutaciones al azar sobre las cuales tiene poco o ningún control. Por otra parte, la vida puede hacer elecciones que afectarán su propia inteligencia.

Los seres éticos, es decir seres que pueden predecir y controlar su propia capacidad para predecir y controlar, son capaces de crear información extragenética y liberarse de la tiranía de las mutaciones al azar, por medio de la evolución psicosocial. Sin embargo, siguen sometidos a muchas fuerzas de la naturaleza y a errores éticos. Los entes morales no cometen errores éticos que no sean corregidos rápidamente. Pueden evolucionar eternamente, excepto por las perturbaciones del entorno, especialmente aquellas generadas por entes éticos que aún no son morales.

Una Sociedad Moral está libre de las perturbaciones de los entes aún no morales y, eventualmente, adquiere la capacidad de evolucionar y ayudar a otros a evolucionar en forma irreversible, al crear creatividad. Por tanto, puede haber una jerarquía infinita de evolución que tenía energía caótica y materia en la base, un poco más arriba a los seres humanos; y en un peldaño más elevado a las Sociedades Morales. Más adelante consideraremos estas hipótesis; por ahora nos referiremos a naturaleza de la inteligencia.

 
Los Componentes de la Inteligencia

Para demostrar su inteligencia una entidad cualquiera, necesita ciertas características esenciales, que funcionan unidas como un solo sistema. Estos componentes y sus relaciones se muestran en la ilustración de la página 15 de la introducción. Definimos estos componentes como sigue:

Información (F) es la representación simbólica de los eventos y sus relaciones; siempre existe en unidades mínimas llamadas "cuantos".

Sensores (S) son los receptores de Información (F) que la traducen a una representación que es útil al organismo. "Util" se refiere a todo lo que aumenta la capacidad del organismo para predecir y controlar su entorno total.

Conectores (N) Son conductos que transmiten la Información (F) desde los Sensores (S) hacia y entre las demás partes del organismo.

Memoria (M) es un sistema para almacenar Información (F) de modo que puede ser recuperada por la Voluntad (W).

Voluntad (W) es el componente de la inteligencia que dirige el flujo de Información (F) desde, hacia y dentro del organismo; puede operar a nivel consciente o inconsciente.

Lógica (L) es un sistema que separa las diferentes piezas de información (F) para determinar si representan o no eventos y relaciones mutuamente excluyentes.

Efectores (R) son sistemas para generar Información (F) perceptible a los Sensores (S), al efectuar cambios físicos en el medio ambiente.

Imaginación (G) es un sistema que genera Información (F) en forma independiente de los Sensores (S), bajo la dirección de la Voluntad (W) para minimizar las inconsistencias lógicas.

Cada uno de los componentes puede ser descompuesto en diversos subcomponentes que tienen muchas relaciones complejas. Por ejemplo: la Información (F) puede ser física, biológica o psicosocial, así como también verdadera, falsa o indeterminada. Los Sensores (S) pueden ser ópticos, auditivos, olfatorios, kinestésicos, térmicos, etc. Los Conectores (N) pueden ser aferentes, eferentes, selectivos, discretos, analógicos, etc. La Memoria (M) puede ser abstracta, concreta, espacial, verbal, temporal, intermedia, permanente, etc. La Voluntad (W) es vectorial, direccional, fuerte, débil, constructiva, destructiva, externa, interna, etc. La Lógica (L) es determinista, probabilista, holista, atomista, selectiva, linear, no linear, etc. Los Efectores (R) son mecánicos, químicos, electromagnéticos, etc. La Imaginación (G) es abierta, cerrada, estética, mecánica, creativa, destructiva, espacial, abstracta, etc. Un diagrama que ilustrara todos los posibles componentes de la inteligencia, sería demasiado complejo para tener valor pedagógico. Por el momento, sólo haremos notar que nuestra ilustración (de los Componentes de la Inteligencia en la Introducción) y la precedente descripción representan un modelo simplificado de la inteligencia, que puede aclarar el proceso básico de la evolución.

 
El Denominador Común de la Evolución

El único denominador común en el proceso evolutivo es el constante incremento de la inteligencia. Esta puede incrementarse en forma especializada o generalizada. La inteligencia especializada es inherentemente inestable y eventualmente se extingue, según se demostró en la evolución material y biológica. La especialización representa un cierre del sistema mente cuerpo, de forma que procesa una gama cada vez más limitada de información hasta que, finalmente, la entropía lo destruye. El cierre ocurre porque hay un flujo cada vez más limitado de información entre la inteligencia y el entorno total. El flujo de información entre una inteligencia y su medio ambiente se llama "retroalimentación". La retroalimentación positiva se refiere a la información que comunica a un organismo que, como consecuencia de sus acciones su inteligencia se está incrementando o tiene éxito. La retroalimentación negativa es información que le comunica que su inteligencia está disminuyendo o que está fracasando como consecuencia de sus acciones. Ni materia, ni vida, ni mente pueden evolucionar sin retroalimentación. Para comprobarlo consideremos el flujo de información en un átomo, una ameba y un ser humano.

 
La Inteligencia de un Atomo

El átomo intercambia información con el entorno primordialmente por medios electromagnéticos. Los electrones en la capa externa del átomo determinan totalmente su comportamiento químico. Si estos electrones son estimulados adecuadamente, por ejemplo mediante la luz, pasarán a un estado cuántico superior y absorberán parte de la energía de la luz. Bajo circunstancias adecuadas pueden desprender esta energía, regresando a un estado inferior. Los electrones sirven de Sensores (S) y Efectores (R) para el átomo. El estado cuántico es una Memoria (M).

La parte central organizadora del átomo es el núcleo. La carga eléctrica en el núcleo determina, en parte, la conducta de los electrones de las capas externas. El núcleo en sí, no es afectado estructuralmente por los cambios en los electrones externos, pero la pérdida de electrones lo afecta en forma electromagnética, como en el caso de pérdida térmica en una estrella. En este caso, el núcleo demuestra Imaginación (G) y Voluntad (W) al recapturar electrones y completar sus capas externas, cuando las condiciones son apropiadas; esto es, cuando hay retroalimentación negativa. El núcleo puede imaginar (G) una envoltura completa y su Lógica (L) le dice cuando la envoltura está completa. Para el átomo, por lo tanto, la Información (F) retroalimentadora es comunicada por campos electromagnéticos que son los Conectores (N); sus electrones son Sensores (S) y Efectores (R); la Memoria (M) consiste en estados cuánticos; el núcleo manifiesta Lógica (L), Voluntad (W) e Imaginación (G) al dirigir la recreación de las capas externas de los electrones en estructuras específicas, en caso de que estas capas fueran destruidas.

Por supuesto, un átomo es totalmente determinado por leyes físicas y puede parecer extraño hablar de que muestra una conducta inteligente y con propósito. Sin embargo, la conducta de un ser humano también es, al menos en parte, determinada por leyes físicas. La única diferencia es que, pese a toda su complejidad, un átomo es un sistema mente-cuerpo mucho más simple que el de un ser humano. La cantidad de opciones disponibles para un átomo son sólo unas pocas docenas y podemos predecir con precisión razonable cuales serán las consecuencias de una acción dada, sobre un átomo. Debido a que un ser humano es mucho más complejo y tenemos mucha menos información acerca de él, y porque tiene billones de opciones, el ser humano parece tener inteligencia, mientras que un átomo no. La dirección de la evolución es hacia el aumento de la libertad y las opciones a través del incremento de la inteligencia. Como hemos visto, tanto los átomos como los seres humanos predicen y controlan su entorno; por tanto, ambos son inteligentes. Un ser humano es más inteligente que un átomo sólo porque predice y controla una porción mayor del entorno total que un átomo. Una ameba está en posición intermedia.

 
La Inteligencia de una Ameba

La ameba recibe Información (F) retroalimentadora primordialmente mediante cambios químicos y mecánicos en la membrana de su superficie, la cual constituye sus Sensores (S). Estos cambios son propagados químicamente a través de la ameba y causan nuevos cambios químicos en términos de síntesis y disolución de moléculas. La cadena de cambios químicos sirve como Conector (N) dentro de la ameba. La Información (F) es almacenada en términos de cambios en algunas de estas moléculas que constituyen la Memoria (M) de la ameba. Al existir determinado estado químico, la ameba fluye en torno a su presa, la engulle y metaboliza (retroalimentación positiva). En forma similar, una ameba tratará de evitar un campo eléctrico (retroalimentación negativa) que desordena su estructura bioquímica. El citoplasma de la ameba y sus diversos subsistemas, tales como el mitocondrio, son los Efectores (R). La Voluntad (W), Imaginación (G) y Lógica (L) de la ameba están programados en las moléculas de ADN, concentradas en el núcleo. Estas tienen la Información (F) codificada mediante la selección natural para buscar nutrientes, metabolizarlos y formar siempre más copias de sí mismas. La Lógica (L) está implicada en la selección de nutrientes, el rechazo de los no nutrientes y la selección de donde ir. El prever como engullir una presa, implica la intervención de la Imaginación (G). La Voluntad (W) es necesaria para continuar el ciclo. Mientras que el átomo no tiene elección, la ameba es un sistema inteligente mente-cuerpo que hace elecciones. La inteligencia de los seres humanos es una extensión de esto.

 
La Inteligencia Humana

En un ser humano, la Información (F) es recibida en forma de ondas electromagnéticas por los ojos y los termorreceptores en la piel, que son Sensores (S). También se recibe Información (F) químicamente mediante Sensores (S) gustativos y olfatorios, mecánicamente mediante Sensores (S) auditivos y de presión y mediante otras formas. Esta Información (F) es conducida por los nervios, los cuales son los Conectores (N) en el sistema mente-cuerpo humano. La Memoria (M) es producida y almacenada a través del cerebro, mediante la síntesis de moléculas recopiladoras de Información (F) similares al ARN y ADN. Estas moléculas sufren una serie de cambios inducidos por la llegada de Información (F) mediante los Conectores (N) (nervios y hormonas) que también activan los Efectores (R) huesos, músculos, órganos internos, sangre, otros fluidos corporales, etc. La Lógica (L) es inherente a la naturaleza de las células nerviosas, cada una de las cuales puede tomar decisiones, tales como: (1) trasmitir o no y (2) si decide transmitir, trasmitirá moléculas e impulsos eléctricos específicos. En conjunto, los sistemas de neuronas forman el cerebro y todas sus subestructuras las cuales determinan, La Imaginación (I), la Voluntad (W) y la Lógica general (L).

La Lógica (L) es un efecto del cerebro y su Información (F); por lo que podemos hacer una excelente analogía entre la Lógica (L) humana y las computadoras. Pero esto no es verídico si nos referimos a la Imaginación (G) y la Voluntad (W).

La analogía más cercana a la Voluntad (W) humana es el programa dentro de la computadora; aunque la mente humana es auto programable. Un programa de computadora es más análogo a los instintos de los animales, los cuales tienen una conducta, en gran parte, predeterminada genéticamente. Lo que es único en la Voluntad (W) humana es nuestra capacidad para hacer elecciones poco probables y contrarias a nuestros más fuertes instintos animales; de supervivencia y de evitar el dolor. La Voluntad (W) humana es un programa que se auto organiza para maximizar la inteligencia o su apariencia. Las direcciones básicas y las instrucciones originales están grabadas profundamente, pero cada ser humano modifica el programa, haciéndose más o menos inteligente. Parece que la libertad de elección ética es esencial para maximizar la creatividad. Cuando se elimina esta posibilidad y se emplea el temor, mediante castigo o recompensa, para inducir una determinada conducta; aun si es una conducta ética, se destruye la creatividad. La Voluntad (W) humana puede vencer y ha vencido todos los intentos para condicionarla y hacerla ir contra la dirección ética, sin importar lo grande de los premios o castigos. Esto es lo que nos hace distintos a los animales.

La Voluntad (W) utiliza la Imaginación (G) para generar nueva Información (F) independiente de los Sensores (S) a fin de completar el cuadro de todos los eventos y relaciones percibidos, de modo que no existan contradicciones. Nuestra Imaginación (G) puede generar Información (F) tanto falsa como verdadera. La Imaginación (G) es éticamente neutra, si bien no es independiente de la ética manifestada por la Voluntad (W). Lo que es notable de nuestra Imaginación (G) es que pueda generar información verdadera tan a menudo como lo hace. Si la Imaginación (G) fuera un generador al azar de Información (F), virtualmente jamás generaría Información (F) verdadera. El hecho de que lo haga, indica que la Imaginación (G) puede ser, en parte, gobernada por eventos fuera del sistema mente-cuerpo o sea, eventos que trascienden la materia, el tiempo y el espacio. Ampliaremos más sobre esto en el Capítulo 5.

Para un ser humano la retroalimentación negativa es la percepción de sus errores, intentos de predecir y controlar que fracasaron. Retroalimentación positiva es la percepción de sus éxitos, intentos de predecir y controlar que tuvieron éxito. La observación final en este tema es que cuando la Imaginación (G) produce una idea nueva y verdadera, esto es análogo a las mutaciones benéficas en los genes. Las ideas falsas se asemejan a las mutaciones dañinas. Las ideas nuevas son mutaciones psicosociales. Las ideas nuevas y verdaderas son tan escasas como las mutaciones benéficas. De hecho puede que jamás se haya observado en un laboratorio una mutación nueva benéfica . Las dañinas en cambio, son muy comunes. Hay una estrecha relación entre la evolución y la creatividad humana. Así como las especies generalizadas son favorecidas en la evolución, así también los seres humanos generalizados son favorecidos en el proceso creativo.

 
Generalistas y Especialistas

Generalizar (universalizar) es aumentar todos los componentes de la inteligencia en cantidades aproximadamente iguales, en un período corto de tiempo. Especializar es expandir sólo algunos componentes de la inteligencia y contraer o no expandir los otros componentes. Un especialista se distingue de un generalista no por lo que sabe, sino por lo que no sabe. El generalista será mucho más inteligente sobre muchas partes más del entorno que el especialista. El especialista puede tener más información, pero posiblemente menos inteligencia, que el generalista, con respecto a unos pocos aspectos del entorno total. Para entender como sucede esto, consideremos lo siguiente:

Supongamos que toda la información que existe está dividida en tres dimensiones primarias: la física, la biológica y la psicosocial. Al espacio abstracto, tridimensional, de esta información lo podemos llamar (noespacio) o "espacio mental". Entonces un generalista y un especialista aparecerían como en la ilustración de la página 124.

El área de la superficie de cada figura representa la suma total de conocimientos e información. La inteligencia es la interacción de toda la información y se representa por el volumen de cada figura. Un especialista especializándose se representa por una elipsoide que se elonga. Un generalista generalizándose, se representa por una esfera en expansión. Como es bien sabido, una esfera tiene el máximo de volumen para una superficie dada. Por lo tanto, generalizar siempre maximiza la inteligencia. Este modelo es verdadero para círculos y elipses o sus análogos en cualquier dimensión. O sea que es verdadero si el noespacio tiene 2, 3 ó n dimensiones. Es más cierto aún si se trata de la forma más elevada de la inteligencia: la creatividad.

Fig. 3-2.

 

Generalistas Y Especialistas

Representación gráfica de la inteligencia en noespacio tridimensional de un especialista (a) y un generalista (b) Especialista, conocimiento estrecho (Elipsoidal).

Generalista, conocimiento amplio(esférico).

Dimensión X indica información conocimiento y física.

Dimensión Y indica información conocimiento y biológica.

Dimensión Z indica información conocimiento psicosocial.

El área de la superficie indica conocimiento total. El volumen representa la inteligencia (fin de la ilustración).

 
Creatividad

Creatividad es la capacidad de generar nueva inteligencia, en nosotros mismos u otros, sin disminuir la inteligencia de nadie. Es una cuadratura dimensional especial de la inteligencia. Se puede expresar mediante la siguiente ecuación, que es la más simple que cumple con las condiciones límite.

Ecuación 3.1: C = IE

Donde:

C = Creatividad en cuantos de información nueva y verdadera generada por unidad de tiempo.

I = Inteligencia en cuantos de vieja información verdadera, predecida y controlada por unidad de tiempo; menos la información anterior falsa adquirida y creída, por unidad de tiempo.

E = Etica en términos de nueva información verdadera actual, imaginada y creída, por unidad de tiempo, menos nueva información, actual y falsa creída por la misma unidad de tiempo, dividida entre la información actual total imaginada por unidad de tiempo. Por lo tanto, E es una proporción sin dimensión entre - 1 y + 1:

Donde : E es como arriba

Yt = Información imaginada verdadera.

Yf = Información imaginada falsa.

La ética es equivalente al valor que una persona concede a la creatividad sobre la felicidad o la cantidad de energía que dedica a la actividad creativa versus la actividad destructiva.

La felicidad es un estado mental en el cual creemos que nuestros deseos están siendo cumplidos. Los deseos que se han cumplido ya no nos hacen felices. Somos felices sólo por los deseos que están siendo cumplidos. Los deseos no cumplidos nos hacen infelices mientras mantengamos estos deseos. Una persona carente de deseos no es feliz ni infeliz. La felicidad puede ser producto del auto-engaño. La felicidad y la creatividad no son mutuamente excluyentes, pero tampoco son la misma cosa. Maximizamos la felicidad no mediante su persecución directa, sino en forma indirecta maximizando la creatividad e ignorando cada vez más a la felicidad. La transformación creativa es un proceso de paulatinamente la felicidad como motivador de nuestras acciones y aceptar cada vez más la creatividad como nuestra única meta. Más adelante hablaremos más sobre este tema.

Por ahora consideremos la siguiente tabla y sus implicaciones :

Tabla 3.1. LIMITES ETICOS

E = -1
Condición de personas Inmorales, que nunca crean y sólo destruyen. No les importa la verdad y sólo valoran la felicidad. Son incapaces de imaginar algo que no sea falso.

-1 < E < 0
Condición de personas Inéticas, que destruyen más de lo que crean; valoran la felicidad sobre la verdad; más a menudo creen información falsa, que imaginan información verdadera.

E = 0

0 < E < 1
Condición de personas Eticas, que crean más de lo que destruyen y producen más de lo que consumen, valoran la creatividad sobre la felicidad. Más a menudo imaginan información verdadera que lo que creen en información falsa.

E = 1
Condición de persona Moral, que sólo crean y nunca destruyen. Valoran la creatividad y sólo la creatividad. No les preocupa su propia felicidad ni la de los otros. Sólo imaginan información verdadera y nunca creen en información falsa.

Nota: Destructividad es creatividad negativa. La destructividad representa la diseminación de información falsa o la eliminación de información verdadera.

Corolario Las personas inmorales e inéticas tienen una gran inclinación por el autoengaño. Es así como buscan maximizar su felicidad.

La Etica es un macro operador cuántico asociado con los lóbulos frontales del cerebro humano. Se ampliará este tema en el capítulo 5. Por ahora, sólo hacemos notar que la generalización o universalización maximiza tanto la Inteligencia como la Etica. La Etica hace menos fortuita a la Imaginación. Cuando la Voluntad (W) es impulsada por la Etica y no es condicionada por el temor, produce una Inteligencia generalizada (universal). El temor lleva a la especialización y la destrucción de la Etica. Todos estos fenómenos están íntimamente relacionados con la estructura del cerebro.

 
El Cerebro Humano

Un rasgo único en la evolución del cerebro es que las viejas estructuras no son reemplazadas, ni tampoco crecen nada más haciéndose mayores; sino que, constantemente se agregan nuevas estructuras al cerebro, introduciéndose nuevas dimensiones en cuanto capacidad. Esto se muestra en la ilustración siguiente, que indica el progreso evolutivo del cerebro, desde el de un pez hasta el del hombre (632, 720). Al relacionar esta ilustración con el cuadro y gráfica en pág.128, podemos observar que dentro del cerebro humano hay cerebros de pez, de reptil, de mamífero primitivo y la neocorteza que compartimos, parcialmente con otros monos y mamíferos superiores.

Todos estos cerebros tienen Imaginación (G), Lógica (L), Memoria (M) y Voluntad (W) incorporados; pero en los cerebros más simples tienen funciones más sencillas, tal como los componentes de la inteligencia tienen manifestaciones más sencillas en las formas de vida inferiores. A medida que se forma cada nueva estructura en el cerebro, bajo condiciones normales ésta domina a las estructuras anteriores a través de la inhibición selectiva de ciertas porciones de los cerebros más primitivos, cuando éstos entran en conflicto con la Lógica (L) o la Voluntad (W) del cerebro superior. La más importante diferencia entre el cerebro puramente humano y el del mono es el desarrollo de la neocorteza.

Left half of brain Hemisferio izquierdo
Outside surface view Vista de la superficie externa
Language Areas = Areas del lenguaje
Frontal Lobe = Lóbulo frontal (Motor)

Parietal Lobe = Lóbulo Parietal (Sentidos corporales)
Creative Imagination = Imaginación creativa
Occipital Lobe = Lóbulo occipital (Visión)
Temporal Lobe = Lóbulo temporal (Audición)
Brainstem = Bulbo raquídeo (Regulación)
Cerebellum = Cerebelo (Coordinación muscular)
Hemisferio Derecho
Vista interna corte
Neocortex = Neocorteza (cerebro de mamífero avanzado)

Early Corte x= Corteza primitiva (Cerebro de mamífero primitivo). Sistema límbico (emocional, aprendizaje)
Frontal Lobe= Lóbulo frontal (Cerebro humano) (Emociones, aprendizaje) Sistema límbico
Hypothalamus = Hipotálamo
Corpus Callosum = Cuerpo calloso (Conecta hemisferios)
Sexual arousal = Excitación sexual
Thalamus = Tálamo
Fear and rage = Temor y rabia
Pituitary Gland = Glándula pituitaria
Cerebellum = Cerebelo
R- Complejo = Complejo R (Cerebro de reptil)
Brainstem = Bulbo raquideo (Cerebro de pez)
Spinal Cord = Médula espinal

El cerebro humano mostrando las principales áreas funcionales y, en la vista en corte, las capas evolutivas de las estructuras desde el pez hasta el ser humano.


Tabla 3.2

Estimado de Neuronas "Extra" en Cerebros de Homínidos

(Adaptado de Tobias [777])

Grupos hominidos Capacidad endocraneana* (en c.c.) Tamaño corporal estimado (en c.c.) Total de neuronas ** Neuronas relacionadas c/cuerpo ** Neuronas "extras" **
Chimpancé
Gorila A
Gorila B
400
540
600
45,000
200,000
250,000
4.3
5.3
5.7
0.9
1.8
2.1
3.4
3.5
3.6
A. boisei
A. robustus
A. Africanus
A. Taung
("valoradulto")
Sterkfontein 60
530
500
500
540

435

50,000
45,000
25,000
35,000

25,000

5.2
5.0
5.0
5.3

4.6

1.0
0.9
0.7
0.8

0.7

4.2
4.1
4.3
4.5

3.9

H. habilis (tipo)
H. habilis(paratipo)
680
650
35,000
30,000
6.2
6.0
0.8
0.8
5.4
5.2
H. erectus
H. erectus
H. erectus
H. erectus (extensión)
750
900
1000
750-1225
45,000
50,000
50,000
50,000
6.6
7.4
8.0
6.6-9.4
0.9
1.0
1.0
0.9-1.0
5.7
6.4
7.0
5.7-8.4
H. sapiens
Diferentes términos medios
1300
1276-1400
60,000
53,000-68,000
9.5
9.4-10.0
1.0
1.0-1.1
8.5
8.4-8.9
* Medida real ** estimado en miles de millones

La neocorteza representa más de la mitad de la masa del cerebro humano, pero es menos del 10% en el cerebro del mono. Esta es la parte del cerebro que tuvo un desarrollo sumamente repentino y rápido cuando los homínidos hicieron la transición del Australopitecus a Homo sapiens pasando por el Homo habilis y el homo erectus. La neocorteza es la parte más compleja el cerebro humano y está asociada con todas las actividades más elevadas, desde lenguaje hasta la invención.

Las emociones, según se entienden comúnmente, son un tipo de lógica preprogramada, asociada con el complejo del reptil y la corteza primitiva de los mamíferos (el sistema límbico). Las emociones accionan repuestas automáticas en los Efectores (R); éstas se caracterizan por conductas amorosas o temerosas. Todas las emociones pueden considerarse como diversas manifestaciones de amor y/o temor. Esta conducta necesita de poco o ningún aprendizaje y tiene un fuerte valor para la supervivencia. La conducta amorosa, caracterizada por la crianza y protección de los niños, la pareja y/o otros miembros de la especie, está casi totalmente ausente en los reptiles y es casi universal en mamíferos y pájaros. Por lo tanto, la emoción del amor está probablemente asociada con la corteza primitiva de los mamíferos, si bien el sistema límbico parece modular todas las emociones. El miedo está asociado primordialmente con el complejo R. Un chimpancé tiene la misma gama de emociones que un ser humano. Lo que distingue a un chimpancé de un ser humano es la ética y la capacidad de aprender, inventar y emplear máquinas. Estas diferencias de conducta se deben a la parte humana del cerebro, la neocorteza.

Como se indicó anteriormente, la evolución humana fue posible gracias a cambios emocionales, que primero produjeron el lazo sexual entre parejas y luego produjeron el lazo de caza entre grupos de machos. Los lazos sexuales y de caza, juntos, hicieron emocionalmente posible la formación de la sociedad humana. En cambio, fue la neocorteza la que hizo intelectualmente posible que los seres humanos crearan y emplearan máquinas cada vez más complejas, las cuales son hoy en día un componente de enorme importancia en la evolución humana. La neocorteza difería de las otras partes del cerebro en que para su funcionamiento dependía totalmente de la programación extragenética y del medio ambiente. Su función principal fue dirigir la síntesis de las máquinas que amplifican la inteligencia humana.

 
La Amplificación de la Inteligencia

La inteligencia humana se amplificó primero por la creación de herramientas. Esto eventualmente dio a los homínidos Efectores (R), equivalentes o mejores, que los de los animales más especializados, sin que ellos tuvieran que especializarse. Al principio, la amplificación de la inteligencia humana estaba limitada casi exclusivamente a los Efectores (R), que era el aspecto en el cual los seres humanos estaban más limitados, en comparación con otros mamíferos. Con los inicios de la caza en grupos y la evolución lingüística, los seres humanos comenzaron a amplificar sus Conectores (N), Memoria (M), Lógica (L) e Información (F).

El lenguaje sirve como un Conector (N) social al permitir que la Información (F) fluya entre los seres humanos en forma rápida y eficiente. Esta es a menudo una forma más efectiva y general de comunicación que la visual o la que se efectúa a través de burdos premios y castigos; es decir, el condicionamiento de conductas deseables e indeseables, respectivamente. El tipo de conducta comunicacional a través del lenguaje existe entre todos los mamíferos, pero sólo los humanos crean sistematicamente lenguajes (el lenguaje de las abejas y muchos otros animales es totalmente instintivo y no creativo).

Existe la posibilidad de que el lenguaje de los delfines y otros cetáceos tenga elementos creativos, pero hasta ahora no ha sido demostrado experimentalmente. El gran cerebro del delfín es aparentemente una computadora orgánica especializada para emitir e interpretar señales de sonar. Los cetáceos tienen neocortezas cuya complejidad es comparable a la de los seres humanos, pero sus lóbulos frontales están menos desarrollados. Estos y otros animales superiores, como los primates y los elefantes, pueden poseer una ética rudimentaria.

El lenguaje también proporciona un medio alternativo para almacenar Información (F) en términos de símbolos abstractos, en vez de imágenes visuales. De esta forma, mediante la tradición oral, la Información (F) cultural de la humanidad se pudo pasar de generación en generación, en forma abstracta y no solamente mediante representación visual. La tradición oral se convirtió en la Memoria (M) colectiva de la humanidad. La formulación abstracta de Información (F) extragenética dentro del sistema nervioso humano también permitió introducir los rudimentos de la Lógica (L) simbólica a sus procesos de pensamiento, amplificando así la Lógica (L) genéticamente estructurada. En esta forma la neocorteza, mediante la máquina del lenguaje, fue capaz de amplificar la Información (F), Memoria (M), Lógica (L) y Conectores (N).

En los últimos años ha habido una creciente especulación e interés en los fenómenos de supuesta percepción extrasensorial (P.E.S), en general, y en particular en la telepatía mental. Si estas capacidades humanas existieran, y más importante, si tuvieran algún valor de supervivencia, habrían estado sujetas a la selección natural en la evolución humana y nos comunicaríamos por telepatía mental, y no por el lenguaje. Más aún, estas supuestas capacidades son de naturaleza órganica no creadas; por tanto, aún si existieran representarían una adaptación órganica y no una creación psicosocial, que es la tendencia principal en la evolución humana. El potencial evolutivo de la humanidad se maximiza a través de la creación de máquinas. Estas amplifican la inteligencia generalizada mediante el crecimiento ilimitado de la información extragenética, en vez de formar nuevas estructuras órganicas que fomentan la inteligencia especializada.

Mediante la continua evolución de la máquina del lenguaje y otras máquinas interactivas relacionadas - escritura, matemáticas, imprenta, radio, computadoras, etc - se está creando el sistema nervioso colectivo de la humanidad, haciendo posible que cada persona tenga acceso a casi toda la Información (F) creativa que se ha acumulado hasta el presente. Los Sensores (S) están siendo amplificados mediante telescopios, microscopios, radar, televisión, sismógrafos, termocoples y sensores remotos electromecánicos enviados a otros planetas. Estos últimos, conectados con la tierra a través de los nuevos lenguajes matemáticos y ondas de radio, se están convirtiendo en los Conectores (N) cósmicos de la humanidad. Las primitivas herramientas (Efectores) de los antiguos homínidos han evolucionado hasta naves espaciales, generadores nucleares y ciudades. Estas máquinas le proporcionan a la humanidad hoy en día una mayor inteligencia colectiva, que ningún supuesto poder extrasensorial de hace 100 años. Las máquinas, de aquí a 100 años más, podrán crear una mayor inteligencia colectiva, que las especulaciones soñadoras de los partiarios de la PES (percepción extrasensorial) de hoy. Desde el inicio de la caza en grupos, y probablemente aún antes, la dirección de la evolución hominoide fue hacia la creación de inteligencia humana colectiva, mediante la integración de personas, máquinas y conocimiento.

 
Inteligencia Colectiva

Toda inteligencia es colectiva. La inteligencia individual del átomo es la inteligencia colectiva de las partículas elementales y fuerzas que lo constituyen como un sistema organizado coherente. La inteligencia individual de la ameba es la inteligencia colectiva del complejo de moléculas y fuerzas químicas que la componen. La inteligencia individual de un ser humano es la inteligencia colectiva producida por los billones de células que constituyen su cuerpo y las fuerzas que las unen en sistemas complejos e interconectados de órganos, nervios, huesos y músculos. La inteligencia colectiva hacia la cual evoluciona la humanidad es un complejo de inteligencias humanas individuales unidas por máquinas, conocimientos y ética. Este es el sistema colectivo mente-cuerpo que llamamos humanidad. Es una entidad dinámica que empezó hace millones de años y se extiende hacia un futuro incierto.

El futuro de la inteligencia colectiva se discutirá en la parte II. A fin de extrapolar hacia el futuro, es necesario analizar las interacciones que han ocurrido a nivel psicosocial, en el desarrollo de la inteligencia colectiva cuya máquina principal ha sido la organización humana. El lenguaje, las herramientas y las ciudades son a la vez efectos y causas de la organización social humana.

 
Organización Social

La organización social, no es única a las especies humanas, sino se manifiesta en especies que van desde abejas y termitas hasta mandriles y lobos. La evolución social puede considerarse como un intento evolutivo para incrementar la inteligencia a un nivel de suprametazoario, cuando una especie metazoaria ha llegado a su límite superior de complejidad, dentro de una línea específica de desarrollo. Esto es análogo a la primitiva formación de colonias de células, una vez que las células llegaban al límite de complejidad. Todas las organizaciones sociales, fuera de las humanas, son el producto de instintos y emociones preprogramados genética y biológicamente. La familia humana y, en menor grado la banda de cazadores, son también organizaciones determinadas genéticamente. Sin embargo, la sociedad humana con sus leyes, lenguaje, religión, instituciones, además de una compleja jerarquía de poderes y responsabilidades, ciertamente no está determinada genéticamente, sino es una compleja máquina psicosocial, creada por la humanidad. Como toda otra máquina, la sociedad humana es un amplificador de la inteligencia humana y sujeta a la ley de selección natural. Las sociedades que logren integrar mejor el conocimiento y la creatividad, en un sistema de creciente capacidad para predecir y controlar el entorno total se expanderán y reemplazarán a las sociedades menos capaces.

Una sociedad humana se compone de los siguientes componentes interactivos: (1) una masa de inteligencias humanas individuales; (2) conocimientos y tecnología heredados o recientemente creados; (3) un código ético. En general, mientras mayor sea la masa colectiva de inteligencias individuales, más inteligente será la sociedad si: (a) los conocimientos y tecnologías de la sociedad son adecuados para apoyar e integrar estas inteligencias y (b) el código ético engendra cooperación y no antagonismo mutuo entre las inteligencias individuales. Sin embargo, como vimos en la ecuación 3.1, lo que maximiza la inteligencia no necesariamente maximiza la creatividad.

El conocimiento incluye la suma de la Información (F) verdadera extragenética, que está disponible y utilizable para que la sociedad pueda predecir y controlar el entorno total. Este incluye todas las leyes y hechos científicos, pero excluye las supersticiones, prejuicios y otras informaciones falsas. Estas no permiten que las personas predigan y controlen el mundo objetivo, pero las convencen subjetivamente de que pueden hacerlo. Este último tipo de información es entrópica y análoga a una mutación perjudicial en la molécula de ADN. En general, la verdad es la información que mejora nuestra inteligencia, mientras que la falsedad es información que, cuando la creemos, disminuye nuestra inteligencia.

La tecnología incluye el conjunto de todas las máquinas -libros, organizaciones, lenguaje, herramientas, edificios, computadoras, etc-. disponibles para la sociedad. La tecnología de una sociedad es el conjunto de todas las máquinas disponibles y los procesos para emplear, construir, mantener, diseñar y mejorar estas máquinas. Por tanto, hay una superposición entre la tecnología y el conocimiento de una sociedad. Ciertamente, una sociedad será más inteligente si cada uno de sus miembros cooperativos puede utilizar cualquier máquina. Esto es obvio en el caso del lenguaje, puesto que cualquier sociedad humana actual se desintegraría rápidamente sin un lenguaje común. Pero también se aplica a cualquier otra máquina. Una sociedad que tuviera un automóvil disponible para cada persona, pero en la cual sólo unos cuantos supieran manejar, no obtendría mucho beneficio de esta amplificación mecánica de sus Efectores (R) es decir, la capacidad para correr y caminar de sus miembros. De ello se puede deducir un principio general: el conocimiento es más efectivo - maximiza la inteligencia - cuando es compartido por todos los miembros cooperativos de la sociedad. Todo lo que disminuye el flujo de conocimientos entre los miembros cooperativos disminuye la inteligencia colectiva.

La limitación aparente en toda la discusión anterior es que los miembros deben ser cooperativos. Para que las personas cooperen es necesario que tengan, por lo menos, una meta común. Mientras tengan metas contradictorias u opuestas, no cooperarán. La única meta evolutiva es incrementar la inteligencia. Mientras los miembros de una sociedad compartan la meta de incrementar su inteligencia y la de los demás, cooperarán y continuarán evolucionando. Una buena manera de abreviar este concepto es observar que lograremos maximizar la inteligencia, al tratar de maximizar la creatividad, esto no sucederá si sólo tratamos de maximizar la inteligencia, pero ignoramos la ética. Para la humanidad el objetivo de la evolución es maximizar la creatividad. Una sociedad así tendrá un código ético evolucionario. La pregunta es: ¿Qué sucede cuando las sociedades tienen metas distintas que la de maximizar la creatividad? ¿Qué código ético, si alguno, tendrá una sociedad semejante?

 
Metas Sociales

Objetivamente sabemos que tanto los individuos como las sociedades, hoy y en el pasado, han tenido otras metas que la maximización de la inteligencia, por no mencionar la creatividad. Los Estados Unidos fueron organizados para la maximización de la libertad, no de la inteligencia, como su meta central. Supuestamente, el comunismo fue organizado según el principio de: "a cada uno según su capacidad, a cada uno según sus necesidades", es decir, la meta central era la seguridad material. El principio comunista era más bien ambiguo, dado que no precisaba lo que se esperaba de cada persona según su capacidad, ni cómo se determinaba esta capacidad. Tampoco especificaba cómo se determinaban las necesidades o cuáles necesidades tendrían prioridad. Estas ambigüedades se resolvieron mediante un control total y absoluto del partido comunista sobre las personas que vivían en una sociedad comunista.

La meta norteamericana de libertad es algo menos ambigua y podría resumirse en el siguiente principio: "la libertad personal es el derecho de cada persona para hacer y decir lo que quiera, mientras en el proceso no interfiera con el derecho de otra persona a hacer y decir lo que quiera. Aquí el problema se suscita cuando alguien reclama que otra persona está interfiriendo con su libertad. Muchos estadounidenses interpretan que esto significa "Estar libre de la miseria", de modo que la ética comunista sería un subconjunto de la ética democrática. Lenin también expresó muy adecuadamente: "ninguna cantidad de libertad política puede satisfacer a las masas hambrientas" (707). Sin importar cuan progresista y rica sea una sociedad libre, siempre habrá personas que por estupidez, flojera o enfermedad sean pobres, si la sociedad es verdaderamente libre. Sólo limitando la libertad es posible garantizar que nadie sea pobre. En otras palabras: "nadie tiene el derecho de ser rico mientras haya alguien pobre". Esta noción se presta al socialismo democrático como existe en Suecia y otros países.

En las sociedades comunista y norteamericana fue necesario desarrollar una ética sobre cómo determinar las prioridades en el cumplimiento de sus metas centrales proclamadas. Este era el supuesto objetivo de sus respectivos gobiernos y el correspondiente sistema legal. Ambos sistemas comenzaron a resquebrajarse, es decir, hacerse entrópicos, porque la meta evolucionaria de maximizar la creatividad se hizo cada vez más irrelevante para estas sociedades. Irónicamente, en el proceso ambas se desviaron también de su meta declarada de maximizar la libertad y la seguridad material, respectivamente. Pero, al menos por un tiempo, tanto la sociedad comunista como la norteamericana, pudieron evolucionar, porque sus respectivas metas centrales unificadoras crearon una cierta cohesión entre el pueblo y engendraron cooperación.

Convencionalmente llamaremos a la meta norteamericana de maximizar la libertad: "ética democrática"; a la meta comunista de maximizar la seguridad material "ética materialista" y a la meta de maximizar la creatividad "ética evolucionaria". Estas metas no son mutuamente excluyentes, pero según cuál tenga mayor prioridad, la sociedad toma formas diferentes, por lo menos al principio. Se demostrará que todas las sociedades que no dan una irrestricta prioridad a la ética evolucionaria, todas eventualmente, llegan a una forma final entrópica muy similar. Esto ocurre cualquiera que sea su meta declarada, y terminan sin libertad, seguridad, ni creatividad.

 
Entropía Social

Una de las definiciones dadas anteriormente expresa que: entropía es una disminución de la información coherente, en un sistema. Dado que la Información (F) es un componente de la inteligencia, todo lo que aumenta la entropía también disminuye la inteligencia. Dado que cada componente de la inteligencia es una función de una estructura que incorpora Información (F), disminuir cualquier componente de la inteligencia es disminuir la Información (F) y aumentar la entropía.

Por tanto, la entropía de un sistema aumenta si se disminuye su inteligencia. La sociedad humana es una inteligencia colectiva embriónica, a nivel de suprametazoario, basada en la evolución psicosocial, en oposición a la evolución biológica; por lo tanto, observando la inteligencia colectiva de una sociedad humana - su habilidad para predecir y controlar el entorno total- podemos estimar si está evolucionando o sufriendo una decadencia entrópica, según la inteligencia aumente o disminuya respectivamente. Si está disminuyendo, entonces sabemos que esta sociedad está condenada a desaparecer. Una vez que una entidad evolutiva empieza a decaer, entra en una vía directa a la extinción, como ocurrió con los neandertales europeos y con el imperio romano. Un aumento constante de la inteligencia es una condición necesaria, pero no suficiente, para que una sociedad permanezca progresiva. Como se demostrará, una condición necesaria y suficiente para que una sociedad evolucione para siempre es que constantemente maximice la creatividad.

Las diferentes sociedades humanas, generalmente llamadas "culturas", son el equivalente de especies diferentes en la evolución psicosocial humana. Mientras estas sociedades puedan intercambiar información cultural son el equivalente a subespecies que pueden cruzarse y ocupan conjuntamente el escalón superior de la escala evolutiva. Es el mismo caso que ocurre con las distintas razas humanas que se entrecruzan y, por lo tanto, también ocupan conjuntamente el escalón superior de la evolución. Sin embargo, una sociedad humana puede estar aumentando su inteligencia colectiva neta por una senda especializada.

Como hemos visto, al ocurrir la especialización una especie está condenada a su eventual desaparición, aún si su inteligencia especializada se está realmente incrementando durante un largo período. Los dinosaurios de hace 65 millones de años y los mamíferos altamente especializados de hace 40 y 14 millones de años son ejemplos de esto. La mejor manera de detectar esta decadencia parcial en una sociedad humana es observar si alguno de los ocho componentes principales de la inteligencia colectiva está decayendo. Si algún componente está decayendo, entonces la sociedad eventualmente decaerá, aún si su inteligencia neta está aumentando actualmente. La especialización siempre acarrea la decadencia de uno o más componentes de la inteligencia. La especialización de la inteligencia siempre disminuye la creatividad, cuando es el resultado de una elección deliberada. Para la humanidad la especialización disminuye la Voluntad (W) al disminuir la ética.

Como se indicó en la sección anterior, los componentes de la inteligencia colectiva humana son una función de tres subsistemas subyacentes: (1) el número de individuos inteligentes; (2) los conocimientos y tecnología colectivos y (3) el código ético. Esto es análogo a la inteligencia de los primitivos homínidos, que era una función de tres subsistemas principales: (1) el sistema nervioso para la Voluntad (W), Imaginación (I), Lógica (L), Memoria (M), Información (F) y Conectores (N); (2) los ojos, oídos, papilas gustativas, membranas olfatorias, etc. como Sensores (S) y (3) los huesos, músculos, piel y órganos como Efectores (R). En todos los sistemas, la Información (F) es aquello recibido por los Sensores (S) o producido por la Imaginación (G) y los genes. La fuente más importante de entropía social es la especialización del sistema para evitar cierto tipo de Información (F). La Etica, es un subsistema únicamente humano para evitar esto.

 
Etica Orgánica

Las especies inferiores a la humana se especializan para llenar automáticamente un nicho ecológico, cuando existe uno disponible. Esto se debe a que casi todas las especies subhumanas están programadas genéticamente para asimilar nutrientes, sobrevivir, reproducirse y nada más. La ley de la selección natural opera automáticamente para aumentar la inteligencia y eliminar la entropía; asegurando la propagación a largo plazo de las especies más inteligentes y generalizadas y la eventual extinción de las especies menos inteligentes y/o más especializadas la cual que puede tomar cientos de millones de años. Sin embargo, el Homo Sapiens está programado genéticamente para hacer algo más: aprender, enseñar y, sobre todo, crear.

Crear es organizar sistemáticamente el entorno total en patrones nuevos que incrementan la inteligencia neta de la biomasa. El aprendizaje y la enseñanza son, por tanto, una forma especial de creación donde reorganizamos nuestra Información (F) y la de otros. La creación se manifiesta en todas las invenciones.

El homo sapiens es hoy la única especie que sistemáticamente inventa, si bien diversas especies pueden innovar su conducta. Los primitivos homínidos también inventaban. Si bien las invenciones son sólo un aspecto del proceso creativo, son una parte necesaria de la evolución humana. Por lo tanto, al rastrear la evolución ética de la humanidad emplearemos a menudo a las invenciones como sustituto de la creatividad. Demostraremos que la tasa de invenciones es un indicador objetivo del estado ético de una sociedad humana. La Etica es un conjunto de reglas para la conducta óptima, que maximiza la tasa de progreso evolutivo, para el grupo que lo adopta. Pero la Etica, como todo subsistema evolutivo está sujeta a la entropía.

En una época temprana de la evolución del homínido, posiblemente hace unos 6 millones de años, ocurrió una mutación en su cerebro, la cual produjo en nuestros antepasados la necesidad de crear. Esta fue la semilla de la cual creció la neocorteza puramente humana. La selección natural fue el mecanismo mediante el cual la semilla fue cultivada, pero la semilla misma fue una elección. Esta elección fue probablemente la del nicho ecológico que escogieron los homínidos primitivos. La necesidad de crear habría tenido poco o ningún valor de supervivencia para una especie carente de capacidad para manipular y que no fuera dependiente de las herramientas inventadas, aún cuando se tratara de una especie con un sistema nervioso muy complejo, como el delfín. La necesidad de crear no podía ser engendrada ni expresada en un cerebro más primitivo que el de los homínidos, como un reptil o un marsupial. Para los primitivos homínidos esta necesidad fue un acicate adicional para la evolución, dado que aumentó la tasa de mutación psicosocial benéfica, es decir, la tasa de invención.

Las invenciones del homínido primitivo fueron pocas y muy distantes entre sí. La evidencia fósil y paleoarqueológica indica que debieron pasar unos cuatro millones de años entre la época de los primeros homínidos que emplearon herramientas y las herramientas de piedra torpemente talladas del Australopitecus tardío y el Homo habilis. Por lo menos durante cuatro millones de años, nuestros antepasados se limitaron a cortar ramas y seleccionar piedras, como únicas actividades de construcción de herramientas. Eventualmente, algún genio entre nuestros antepasados se dio cuenta de que se podían producir piedras cortantes, mucho más útiles, mediante el tallado deliberado y que así é o ella no tenía que depender sólo de la suerte para encontrar estas piedras.

Los homínidos primitivos probablemente no tenían un cerebro lo suficientemente complejo para darse cuenta de este hecho mediante el razonamiento abstracto. En cambio tuvieron que comprometerse en un proceso creativo de búsqueda y desarrollo. En estos homínidos seguramente hubo una necesidad de experimentar por ensayo y error para modificar las piedras, simplemente porque era entretenido. En esta forma llegaron a darse cuenta de que el tallado sistemático daría filo a las piedras. La necesidad de obtener nueva Información (F) del entorno mediante experimentación lúdica es un ingrediente esencial en el proceso creativo. Pero no es suficiente.

Un chimpancé también tiene la necesidad de experimentar con su entorno. Recogerá nuevos objetos y los hará pedazos para ver qué es lo que los hace funcionar. En experimentos controlados de laboratorio, los chimpancés se dedican repetidamente a resolver problemas complejos sin ninguna recompensa externa. El acto de resolver un problema es suficiente recompensa. De hecho, una vez que los chimpancés empiezan a ser recompensados por resolver problemas, pierden el interés en la solución de problemas, si no son recompensados (108). Este fenómeno ocurre también entre muchos niños. Los premios y castigos externos son destructivos para el proceso creador. Por tanto, los homínidos primitivos probablemente poseían también estas características, ya que sus cuerpos y cerebros eran muy similares a los de un chimpancé. Pero también tenían algo más.

Aparentemente un chimpancé no hace una herramienta a menos que la necesite de inmediato (108). Los seres humanos hacen muchas clases de máquinas simplemente porque es entretenido. Esto queda claro simplemente cuando observamos como los niños muy pequeños juegan con bloques o construyen castillos de arena. Este es un nivel más elevado de experimentación. No solamente se desarman cosas para ver cómo funcionan, sino se juntan cosas en un nuevo orden para ver qué sucede. Hay una estrecha relación entre juego y creatividad. Esto es la clave de la conducta instintiva, la cual es la única responsable de la evolución psicosocial y la ética humana.

Cada invención proporciona nueva Información (F) sobre el entorno y hace que las personas que poseen esta información sean más inteligentes. Una vez que nuestros antepasados empezaron a inventar sistemáticamente, deben haber aprendido rápidamente que las actividades creativas, además de ser divertidas, aumentaban su inteligencia, así como la de aquéllos con los cuales se comunicaban. De esta manera, porque era una forma de juego, el instinto embriónico de aprender, enseñar y crear llegó a ser una parte integral del haber psicosocial de nuestros antepasados.

Las familias de homínidos que tenían más predisposición hacia la conducta creativa generalmente tenían mejor tecnología y comunicarían a sus seres queridos este conocimiento, en forma de juego. Mediante la selección natural, estas familias, reemplazarían a las menos creativas. La presión evolutiva sobre los homínidos era adquirir y trasmitir conocimientos sobre el entorno total. Para una especie generalizada, como los homínidos, todos los aspectos del entorno influyen en su supervivencia. Por tanto, la humanidad tiene la necesidad innata de predecir y controlar su entorno total. Esta necesidad llegó a ser tan básica para nuestros antepasados homínidos, como sus necesidades sexuales y de autopreservación. De hecho, esta necesidad era aún más básica en la práctica, pues sólo aumentando su capacidad de predecir y controlar su entorno total, podían los homínidos sobrevivir y reproducirse a expensas de sus competidores.

Por lo tanto, la ética evolucionaria está programada genéticamente en el sistema nervioso humano, como una forma de juego y como un deber. Sin embargo, es una programación reciente de la neocorteza, que a veces entra en conflicto con los patrones emocionales, y profundamente grabados, del miedo, los cuales están programados en el cerebro primitivo. Es raro el ser humano que contraría sus mayores temores para cumplir con sus necesidades éticas. Pero la conducta ética era tan necesaria para la supervivencia humana, que los homínidos tardíos crearon máquinas psicosociales para ayudarles a amplificar la voluntad ética. Estas máquinas fueron sometidas a la selección natural, como lo son todos los factores de la inteligencia colectiva de la humanidad.

Los amplificadores de la ética eran máquinas psicosociales creadas por personas que vagamente percibían la naturaleza de sus necesidades éticas. Sabían que querían comprender, predecir y controlar todo el mundo en general, y en particular esa parte del mundo que era peligroso y amenazador. Casi todos los fenómenos naturales que observaban -rayos, inundaciones, terremotos y sobre todo la muerte- estaban más allá de sus posibilidades de predicción y control. Pero la humanidad tenía una necesidad primitiva y emocional de sentirse segura y más recientemente, había surgido la necesidad de predecir y controlar como un fin en sí mismo. La humanidad satisfizo ambas necesidades con la máquina de la religión.

 
La Religión

La evidencia más antigua, directa y clara de religión entre los homínidos primitivos se encuentra entre los Neanderthal. Como se ha indicado, éstos efectuaban entierros ceremoniales, rituales con osos de las cavernas, trepanación y canibalismo ritual. Hay alguna evidencia de que también el Homo Erectus que habitaba en China Nor-Central unos 400, 000 años atrás practicaba el canibalismo ritual. Comían con frecuencia el cerebro y no tan frecuentemente el resto, más nutritivo, del cuerpo homínido. En todo caso, una vez que el cerebro homínido llegó a una complejidad cercana a la del Homo Sapiens, la humanidad fue capaz de pensamientos abstractos y de máquinas abstractas puramente psicosociales, como la religión.

Un tipo de máquina abstracta es un modelo psicosocial de algún aspecto de la naturaleza. Un modelo es una representación de eventos y sus relaciones que incorpora, Información (F). Una muñeca es un modelo concreto de un ser humano mostrando cierta correspondencia con los hechos y relaciones superficiales, que constituyen un ser humano. Un mapa es un modelo concreto, bidimensional, de una parte tridimensional del mundo. Si es un buen mapa tendrá alguna correspondencia con los hechos y relaciones geográficas que constituyen esa parte del mundo. Una descripción verbal de una persona es un modelo abstracto de esa persona. Un conjunto de ecuaciones matemáticas que describan la geografía de una región es un modelo abstracto de esa región. La religión es un modelo que trata de describir las propiedades y propósitos fundamentales del universo.

La religión es un modelo para explicar lo inexplicable. Todo aquello que la humanidad no puede comprender ni aceptar es explicado por la religión. Por tanto, en un principio, la religión se ocupaba de explicar casi todo lo que percibía la humanidad, virtualmente todos los fenómenos naturales. La característica esencial de un modelo religioso es que da una explicación subjetiva que nos permite predecir y controlar, pero, no necesariamente, aumenta e incluso puede disminuir la inteligencia objetiva. En otras palabras, el núcleo esencial de la religión es conocimiento subjetivo, ilusorio, si bien, puede también incorporar conocimiento real, objetivo.

El conocimiento es ilusorio, no por ser subjetivo, sino por no permitirnos predecir y controlar en el mundo objetivo. La única manera en que podemos saber que sabemos, es cuando nuestro supuesto conocimiento nos permite predecir y controlar efectivamente el entorno físico, biológico y/o psicosocial. Esto es verdad objetiva. Cuando incorporamos información falsa que nos hace creer que podemos predecir y controlar, pero en realidad no nos permite predecir ni controlar ningún aspecto del entorno (físico, biológico y/o psicosocial,) entonces poseemos conocimientos ilusorios y verdad subjetiva.

La verdad subjetiva es simplemente Información (F) que nos hace creer que poseemos conocimientos. Puede ser o no ilusoria. La verdad objetiva es Información (F) que en los hechos nos permite predecir y controlar. La predicción y control pueden ser sólo parciales; jamás pueden ser totales. Cuando incorporamos la verdad objetiva como componente de la inteligencia ésta produce un conocimiento real. La base de la religión es siempre la verdad subjetiva. Por tanto, es propensa a producir conocimiento ilusorio y disminuir la inteligencia. Una religión se define como un conjunto organizado de creencias subjetivas. Es decir, un modelo subjetivo que pretende describir y/o explicar los procesos y propósitos fundamentales del universo y sus relaciones con la humanidad. Un "paradigma" es cualquier tipo similar de modelo, que puede o no incluir también creencias objetivas verdaderas. Todas las religiones son paradigmas; no todos los paradigmas son religiones.

Los homínidos primitivos no habrían creado religiones si no hubiesen sido éticos. No habrían sido éticos si no hubiesen valorado el incrementar su inteligencia. Sin embargo, la necesidad emocional de aumentar la inteligencia puede ser cumplida simplemente por la creencia subjetiva de que uno posee el conocimiento. Por lo tanto, si bien las religiones comienzan siempre como un intento ético de crear un modelo verdadero y coherente o paradigma del universo, que incluye nuestras relaciones con él, fácilmente se convierten en sistemas entrópicos que cierran la mente, convenciendo al creyente de que todos los temas importantes ya están explicados. Las religiones fracasan cuando convierten una forma de juego en un antídoto para el miedo. Cuando estamos impulsados por el miedo siempre nos engañamos. Cuando esto ocurre, la sociedad que incorpora esta religión como la base para su código ético comienza a disminuir su inteligencia y eventualmente se extingue.

La religión sirve como depositaria de la ética evolucionaria. Casi todas las religiones contemporáneas expresan que valoran la verdad. El credo judeocristiano está lleno de nociones tales como; "Dios es verdad", "la verdad os hará libres". Para el zoroastrismo el peor crimen, más que el asesinato, es mentir. El problema es que la religión, una vez que proclama haber encontrado la verdad, cierra su mente colectiva a la posibilidad de que esté equivocada y destruye la inteligencia de sus adherentes. En otras palabras, todas las religiones tienen un dogma central que no puede dudarse. Esta falta de duda destruye la verdad objetiva, disminuye la inteligencia y la creatividad. Convierte el juego en castigo. Más aún, esta situación es inevitable para todas las religiones.

Cualquier modelo amplio o paradigma de la naturaleza tiene que ser incompleto porque el universo es un todo infinito e intercomunicado (como hemos visto en el Capítulo1). No podríamos tener la verdad absoluta sin el conocimiento infinito; lo cual es imposible para un ente finito. Aún una inteligencia colectiva compleja compuesta de billones de inteligencias humanas individuales totalmente integradas y cooperativas, tendría unicamente un conocimiento finito. Por tanto, todos los modelos contienen errores y deben ser modificados, aún en sus conceptos más fundamentales. Nuestros modelos de la naturaleza no pueden evolucionar si no dudamos de su validez. Pero la necesidad emocional que suple la religión es que nos ofrece seguridad en un mundo incierto y peligroso. Las religiones se hacen destructivas cuando se emplean para aplacar el miedo, antes que para aumentar la alegría del juego. Cuando el deber ético se hace sinónimo de rituales repetitivos, en vez de un juego creativo, la religión se hace destructiva.

Probablemente los Neanderthal estaban muy preocupados con la muerte. Les era insoportable pensar que sus egos se extinguirían algún día. Aparentemente, desarrollaron una religión que postulaba un modelo del universo en el cual había vida después de la muerte. Un modelo en el cual la inteligencia individual, producto de los efectos interactivos del cuerpo, subsistía a la destrucción del cuerpo. Por lo tanto, los Neanderthal enterraban a sus muertos con armas y otras herramientas que estimaban podían serles útiles en la otra vida. Probablemente también creían que muchas de las cualidades esenciales de una persona estaban dentro de su cerebro; actualmente sabemos que tenían razón. Sin embargo, tenían también la creencia subjetiva de que estas cualidades podían ser transferidas y preservadas en la sociedad al comer el cerebro del muerto. Como se ha dicho anteriormente, esta práctica existe aún hoy entre los papúas de Nueva Guinea y es la causa de la trasmisión de la fatal enfermedad cerebral, llamada "kuro". Es también muy probable que los Neanderthal, como la mayoría de los pueblos primitivos hoy en día, creyeran que había espíritus que animaban todas las cosas del universo, desde el sol y la luna hasta los gigantescos osos de las cavernas y sus propios cuerpos. Estas creencias eran, compartidas en gran parte por los Cro-magnon y posiblemente no causaron una disminución importante en la inteligencia colectiva, a no ser por el canibalismo ritual, el cual incluía matar y comer a los miembros más honorables de la sociedad en tiempos críticos, a fin de que todo el grupo pudiera compartir las cualidades de estas personas. Prácticas religiosas similares existieron entre los aztecas y en menor grado entre los vikingos. Sin embargo, muchas actividades y rituales religiosos eran ciertamente una pérdida de tiempo que podría haber sido empleado más efectivamente para enfrentar realístamente el universo. La función principal de estas actividades religiosas era calmar el temor mediante el auto-engaño.

Hay un intercambio de ventajas y desventajas en la religión. Las ventajas son que sirve de depositaria de un código ético unificador, que une a la gente, engendra cooperación y puede, incluso, causar un incremento en la creatividad, al aumentar tanto la inteligencia como la ética. Hacemos notar que la palabra "religión" viene de la palabra latina, "religare" que significa "atar juntos" o unir. El lado creativo de la religión se evidencía por las actividades educativas de la iglesia católica, misioneros protestantes y de otras religiones, así como por la extremada creatividad durante el renacimiento, que estuvo en gran parte unido al cristianismo, como en el caso de la capilla sixtina y la música de J.S. Bach.

Las religiones también proporcionan tranquilidad emocional a las personas, al dar a la vida un significado, un sentido y un propósito, pero también engañando a sus adherentes, haciéndolos creeer que están enfrentando un aspecto de la naturaleza, que actualmente no es controlable por la tecnología, como por ejemplo: los terremotos, la enfermedad o la muerte. Al evolucionar la tecnología, una parte cada vez mayor del universo es verdaderamente controlada por la humanidad, hasta que la religión esté solamente involucrada en predecir y controlar la mente o el alma.

Las religiones pueden buscar predecir y controlar la mente, no permitiendo la propagación de ninguna información que sea contraria a su modelo del universo. Esto sucedió bajo el cristianismo y el islam. Sin embargo, el aspecto más insidioso y destructivo de las religiones es que pueden hacer que sus adherentes se obsesionen totalmente con predecir y controlar sus propios pensamientos, excluyendo la realidad objetiva. En este proceso dejan de inventar y ser objetivamente creativos. En cambio se obsesionan con lo que llaman "la vida espiritual". Hemos visto que esto sucede en nuestra época en la India, el Tíbet y los países islámicos. En otra época, estas sociedades habrían sido brutalmente reemplazadas a través del proceso de selección natural, por las sociedades menos especializadas místicamente y más avanzadas tecnológicamente, como sucedió miles de veces en el pasado. De hecho, esto sucede en el Tíbet hoy en forma destructiva, al reemplazar el comunismo chino (una religión secular) a todas las antiguas tradiciones budistas, muchas de las cuales no eran destructivas.

La importancia de la religión y el misticismo en el mundo moderno son discutidas en el capítulo 4. Por ahora sólo indicaremos que la religión ha sido un componente clave de la sociedad humana y la evolución mental, al menos por 100,000 años. Al mismo tiempo, ha sido el principal depósitario, para la raza humana, tanto de la ética como de la entropía. Esta paradoja se debe a que la religión es una manifestación de la ética subjetiva, la cual puede manifestarse en un código ético objetivamente válido.

 
Códigos Eticos

La ética orgánicamente determinada es una función del preprogramado genético de la neocorteza. Esta nos impulsa a explorar, construir, aprender, enseñar, crear y encontrar alegría en el proceso. Se puede observar cómo funciona este programa genético en los niños pequeños, quienes son naturalmente curiosos y tratan de aprender todo lo que pueden acerca de todo. También se manifiesta por el hecho que los niños muy pequeños casi nunca mienten, sintiéndose obligados a decir la verdad, aun cuando les sea desventajoso. Hemos tenido que aprender a mentir. La verdad ha sido un componente esencial de la organización humana creativa. De otro modo la Información (F) falsa se hubiera propagado a través del grupo y hubiese disminuido su inteligencia colectiva. Si los miembros del grupo no hubieran podido confiar en la palabra de cada uno, esto hubiese impedido su capacidad para cooperar y hubiera reducido la inteligencia colectiva, como si el grupo tuviese Conectores (N) defectuosos. Por lo tanto, hubo una presión evolutiva más fuerte hacia la selección ética una vez que se inició la caza grupal.

La ética subjetiva consiste en reglas de conducta que nos sentimos obligados a obedecer, sin considerar sus efectos emocionales; aunque por lo general nos traen alegría. Seguiremos estas reglas aún si nos causan infelicidad y tristeza, a nosotros o a nuestros seres queridos. En algunos casos seguiremos estas reglas aún sabiendo que nos pueden causar la muerte. Ningún animal subhumano se puede comportar de esta manera. Esto es lo que se llama "Sentido Moral".

La conducta ética es el resultado del programa genético, amplificado por un código ético. El código ético es a veces verbalmente explícito, pero también puede estar incorporado en la tradición conductual. En la medida que el código ético sea objetivamente válido, aumentará la creatividad del grupo, a veces a expensas de la inteligencia individual. La selección natural tiende a la multiplicación de la progenie del grupo más creativo, a expensas de los grupos menos creativos que tienen códigos éticos que están en discrepancia con la ética evolucionaria. El código ético de un grupo es una máquina, objetivamente mensurable, análoga a la ética individual subjetiva. Este sirve para amplificar la creatividad colectiva del grupo, tal como la ética subjetiva amplifica la creatividad individual. En la medida que la especie humana evoluciona, su capacidad para crear modelos abstractos aumenta y el código ético es incorporado a la religión del grupo. La religión es el depósito principal de las reglas éticas de conducta. Cuando estas reglas están basadas en premisas falsas, que disminuyen la creatividad del grupo, entonces la religión se hace entrópica y eventualmente lleva a la destrucción del grupo. Sin embargo, se mantienen estas políticas y reglas de conducta, porque sus adherentes creen subjetivamente que son éticas y consciente o inconscientemente creen que siguiendo estas reglas están aumentando la creatividad colectiva del grupo.

Por lo tanto, una manera de considerar un código ético es como un conjunto de reglas, no necesariamente verbalizado, que subjetivamente se percibe consciente o inconscientemente, como que aumenta la creatividad del grupo al cual pertenecen sus adherentes. Los códigos éticos evolucionaron mediante la selección natural durante al menos 500,000 años entre las bandas de cazadores. Los códigos que aumentaban la habilidad colectiva del grupo para predecir y controlar daban a sus miembros una capacidad colectiva superior y eran trasmitidos, generación tras generación por herencia no genética. El hecho de que un código ético aumente la capacidad de un grupo es un criterio objetivo de su validez. Un aumento en la capacidad del grupo, no la individual, es una razón necesaria pero no suficiente para la ética objetiva. La ética objetiva es una máquina amplificadora de la ética subjetiva, personal y orgánicamente determinada, programada en la neocorteza.

La dificultad en dar razones, necesarias y suficientes, para un código ético objetivo de conducta, derivan del hecho que la ética es relativa. Una conducta idéntica, en circunstancias distintas, no siempre es ética. Por ejemplo, un imperativo ético que debe haber sido parte de todo grupo humano viable era el de la protección y cuidados mutuos de todos los integrantes del grupo. Sin embargo, cuando un miembro del grupo se tornaba destructivo para el bienestar del grupo debido a alguna patología o por el abandono del código ético del grupo, por ejemplo, una persona que asesinaba a miembros del grupo para tomar sus alimentos, herramientas o parejas, entonces el cuidar y proteger a esta persona habría sido destructivo para la creatividad colectiva del grupo. Por tanto, todos los códigos éticos debieron tener un conjunto de reglas que de ser violadas, automáticamente aislaban al violador del resto del grupo. Por ejemplo, no existe un código funcional entre ningún grupo humano conocido que tolere el asesinato oportunista en su seno. Por tanto, todos los códigos éticos han desarrollado previsiones para determinar quién puede y quién no puede ser miembro del grupo. Estas previsiones producen siempre una presión para conformarse a las normas establecidas. La conducta creativa e inventiva es por naturaleza no conformista. Por tanto, hay un equilibrio entre la rigidez del código ético y la creatividad del grupo.

Un código ético extremadamente rígido produce un alto grado de cohesión y mutuo apoyo en el grupo, pero impide la creatividad. Esto produce una inteligencia colectiva con excelentes Conectores (N) y una fuerte Voluntad (W), pero una Imaginación (G) débil. Más aún si el código ético es en gran parte determinado en forma subjetiva e incorpora patrones irracionales de conducta; tales como declarar tabú la conducta exploratoria e inventiva (estos existen entre los aborígenes australianos) (30) y/o si el código ético demanda un gran gasto de energía en conductas ritualistas no evolutivas (por ejemplo, la construcción de enormes tumbas y otros preparativos elaborados para la vida después de la muerte), entonces el código ético eventualmente impedirá la capacidad del grupo para competir contra un grupo menos rígido y derrochador.

El hecho es que, hasta ahora, los códigos éticos no han evolucionado en un esfuerzo consciente y deliberado para maximizar la creatividad del grupo. Eran más bien análogos a mutaciones psicosociales fortuitas y fueron sujetos a una brutal selección natural en las guerras, primero étnicas y luego religiosas. La religión a menudo representa un tipo de especialización psicosocial que aumenta la entropía, al cerrar la mente colectiva del grupo a modelos contrarios. Por lo tanto, las religiones que evolucionaron en culturas más progresistas, representan mutaciones psicosociales radicales dentro del grupo, impuestas en forma revolucionaria. La religión es un nexo psicosocial, una extensión más tenue de los nexos sexuales y de caza grupal de los homínidos primitivos. Un sistema racional y objetivo de ética puede servir para el mismo propósito.

 
Etica Objetiva

La ética objetiva es una manera de formar un código ético que puede continuar evolucionando, sin cerrar la mente humana colectiva. Al contemplar la conducta ética en su perspectiva evolucionaria, podemos determinar un criterio objetivo de lo que es óptimo para juzgar si una acción es buena o mala. La supervivencia puede parecer uno de estos criterios. Pero la supervivencia es más bien un imperativo o mejor aún, una consecuencia de la conducta ética, más que el criterio principal de lo óptimo.

Lo óptimo se refiere al extremo (un máximo o mínimo) de un proceso en una dirección deseada. La dirección de la evolución es hacia una inteligencia cada vez mayor, mediante una complejidad creciente. La creatividad es la forma más generalizada de la inteligencia. La complejidad de un sistema es directamente proporcional al número de sus componentes individuales y al número de interconexiones entre los componentes. Como se ha demostrado, la complejidad especializada es de una creciente inestabilidad y eventualmente se hace entrópica. Sólo la complejidad e inteligencia generalizadas continúan evolucionando. La ética objetiva consiste, por lo tanto, en reglas generales de conducta que al seguirse maximizan la creatividad colectiva del grupo.

Los entes son éticos si, y sólo si, pueden predecir y controlar su capacidad para predecir y controlar. Los entes se comportan éticamente si, y sólo si, se someten a un código ético objetivo. Un ente inético es todo aquel que sistemáticamente disminuye la creatividad de cualquier persona o grupo.

Un código ético, a fin de ser intrínsecamente consistente consigo mismo, debe limitar su membrecía a personas éticas y expulsar a las inéticas. Las personas inéticas son, por definición, destructivas para la inteligencia del grupo. La propia inteligencia puede usarse para (1) aumentar la inteligencia mediante la creatividad o (2) disminuir la inteligencia mediante la destructividad. La inteligencia inética es inteligencia empleada para disminuir la inteligencia; es un tipo de parasitismo psicosocial, cuyo ejemplo son los seres humanos que parasitan a otras personas más creativas. La inteligencia ética es sinónimo de creatividad, pues es empleada para incrementar la inteligencia; por ejemplo, seres humanos que aprenden, enseñan y crean, pero no destruyen. La creatividad es la forma más elevada de inteligencia. De esto deriva la ética evolucionaria que debe formar el criterio de optimización para cualquier sistema de ética objetivamente válido:

Cada Persona Debe Hacer Su Mayor Esfuerzo

Para Maximizar La Creatividad

Parece que todos los sistemas éticos prácticos incorporan la Etica evolucionaria intrínsecamente, al tener tabúes contra cierto tipo específico de conducta, que viola la ética; por ejemplo: el asesinar y el mentir. Pero es mucho menos frecuente que estos sistemas éticos contengan exhortaciones a ejecutar actos específicos que estarían de acuerdo con la ética evolucionaria, tales como ser industrioso o ayudar a los menos afortunados. Por tanto, todos los códigos éticos proclaman, implícita o explícitamente, que incrementan la inteligencia y la creatividad. El problema se suscita cuando éstos incorporan modelos religiosos falsos, que son éticos subjetivamente, pero objetivamente inéticos.

Objetivamente podemos determinar la validez de cualquier código ético por sus conveniencias. Los códigos éticos, como todos los otros aspectos de la humanidad, están sujetos a la selección natural. Los que sobreviven más tiempo y son incorporados por las culturas que tienen el número mayor de personas creativas, deben ser los que están en correspondencia más estrecha con la ética evolucionaria. Para comprobar si éste es el caso, primero debemos derivar los principios éticos específicos a partir de la ética evolucionaria más general.

 
Principios Eticos

Como hemos visto, la ética es relativa en lo que a actos específicos se refiere. El mismo acto específico, tal como lanzar una flecha, puede ser ético en un contexto e inético en otro; por ejemplo: (1) matar animales salvajes para ser compartidos por el grupo y (2) matar a un miembro ético del grupo. Los principios éticos son códigos de conducta lo suficientemente generales para ser aplicados en toda posible situación, pero todavía son más específico que la ética evolucionaria. Cualquier principio ético válido debe demostrar que siempre incrementa por lo menos un componente de la inteligencia ética del grupo y nunca disminuye ningún componente de ésta. Recordemos que creatividad es sinónimo de inteligencia ética. La creatividad colectiva del grupo es una función de la inteligencia individual de sus miembros, de su ética colectiva y del conjunto de toda su tecnología. El código ético del grupo puede considerarse como una función de sus inteligencias individuales y de sus conocimientos colectivos. Hay una interacción constante entre el código ético y todos los otros componentes de la inteligencia.

El código ético es una máquina singular que amplifica la Voluntad (W) en la dirección evolucionaria. Esta es la única máquina conocida que amplifica este componente de la inteligencia. La Voluntad (W) humana está programada genéticamente en la dirección ética por la neocorteza. Por tanto, cuando hablamos de amplificar la innata ética humana, queremos decir amplificar la Voluntad (W) en la dirección evolutiva.

Hasta ahora hemos dado ejemplos de máquinas que amplifican todos los componentes de la inteligencia excepto la Imaginación (G). La amplificación de la Imaginación será tratada ampliamente más adelante. Por ahora, notemos que la Imaginación (G) es disminuida por la cerrazón mental, resultante de cualquier tipo de especialización. La Imaginación será amplificada por una máquina que haga disponible la suma total de conocimientos del grupo a cada uno de sus miembros, en una forma integrada y coherente. La teoría de la Tranformación Creativa y sus aplicaciones, según se desarrollan en este libro, son máquinas para amplificar la Imaginación (G).

La Voluntad (W) es el componente de la inteligencia que da la dirección evolucionaria a una especie. La Voluntad (W) es un vector cuya dirección determina lo que un organismo predice y controla; y cuya magnitud determina la resolución para mantener esta dirección y actuar adecuadamente. La ética evolucionaria amplifica la Voluntad (W) en la dirección del sentido Moral; esto es, maximizar la inteligencia ética generalizada. El código ético es una máquina psicosocial, análoga a la Voluntad (W) personal, empleado para amplificar el sentido moral. El sentido moral es la necesidad, programada genéticamente, de aumentar la inteligencia ética. El código ético cuando está en correspondencia con la ética evolucionaria, proporciona a la Voluntad (W) colectiva del grupo la dirección para maximizar la inteligencia ética general y colectiva. Creatividad e inteligencia ética son equivalentes en el sentido que C = IE , donde C = Creatividad, I = Inteligencia y E = Etica. De esta observación podemos deducir Ocho Principios Eticos Generales, los cuales componen un código ético objetivo y evolucionario. Este código clarifica lo que queremos decir con "bueno" y "malo". Estos son:

1. Sólo acciones y personas que incrementan la creatividad son éticas.

(éste es el significado de "bien")

2. Toda acción o persona que disminuye la creatividad es inética.

( éste es el significado de "maldad y destructividad")

3. Medios inéticos nunca pueden lograr fines éticos.

4. Medios que no son fines, nunca son éticos.

5. No es ético tolerar la destructividad o el mal

6. La certeza no es ética.

7. Es ético dudar.

8. La inacción es inética.

Estos principios se derivan lógica y científicamente de la Etica Evolucionaria. Formularemos estos principios éticos como teoremas y presentaremos argumentos heurísticos y ejemplos de cada principio.

Primer Principio

Sólo las acciones y personas que incrementan la creatividad son éticas

Esto se deduce directamente de la ética evolucionaria y la definición de "ético". En general, una persona se comporta en forma ética durante un período dado de tiempo, si y sólo si, el efecto neto de sus acciones durante este período incrementa la creatividad. Si una persona no incrementa otra creatividad que la suya, y no disminuye la creatividad de ninguna otra persona, esta persona ha sido ética, pero no necesariamente en grado óptimo, a menos que también se hayan satisfecho los siguientes principios éticos.

Segundo Principio

Toda acción o persona que disminuye la creatividad es inética

Del primer principio se deduce que si sólo las acciones y personas que incrementan la creatividad son éticas, entonces cualquier acción que disminuya la creatividad es inética o trivial.

Definición: Una acción o persona es trivial si, y sólo si, no afecta la creatividad positiva o negativamente.

Toda acción y persona es ética, inética o trivial. Por tanto el segundo principio se deriva del primero y de las definiciones de ético, inético y trivial.

Si una persona disminuye la creatividad de cualquier persona, incluida ella misma, entonces se ha comportado en forma inética. Una persona puede comportarse a la vez éticamente e inéticamente durante un período dado. Una persona es ética si el efecto neto de todas sus acciones es ético; esto es, sus actos éticos sobrepasan sus actos inéticos. Una persona es inética si sus actos inéticos sobrepasan sus actos éticos.

Definición: Una persona es moral durante un tiempo "x" si y sólo si, todas sus acciones futuras, después del tiempo "x" son éticas.

Definición: Una persona es inmoral en el tiempo "x" si, y sólo si, todos sus actos futuros, después de "x" son inéticos.

Observación: El conjunto de todos los actos y personas triviales es un conjunto de magnitud cero. Es decir, casi todos los actos son éticos o son inéticos (ver glosario y págs ... para ver como estos conceptos se relacionan con la ecuación 3.1.).

Tercer Principio

Medios inéticos jamás pueden lograr fines éticos

Del segundo principio deducimos que un medio inético es todo medio que disminuye la creatividad. De la ética evolucionaria y el primer principio deducimos que el único fin ético es incrementar la creatividad. Dado que no se puede incrementar la creatividad disminuyéndola, medios inéticos nunca pueden lograr fines éticos. Esto significa que es inético tratar de incrementar la creatividad de un grupo, sin importar cuan grande sea, disminuyendo la creatividad de siquiera una sola persona.

Este principio fue adoptado por los códigos, probablemente mediante la selección natural, cuando los grupos primitivos lo violaron al canibalizar a sus miembros en tiempos de hambruna. Aquellos grupos en los cuales se practicaba el canibalismo nutritivo de sus miembros éticos, tenían menos aptitud que aquellos grupos que no lo hacían y en los cuales se cuidaba a todos los miembros del grupo. La evidencia fósil indica que el canibalismo era ampliamente practicado entre los hombres primitivos; sin embargo, prácticamente ninguna sociedad viable en el registro de la historia lo ha tenido. Aquéllas que lo practicaban, tales como los aztecas, casi siempre lo limitaban a los prisioneros de guerra y ellos mismos fueron eventualmente conquistados totalmente por pueblos no caníbales.

Una variante del canibalismo era la práctica del sacrificio humano religioso, ampliamente difundida entre muchas antiguas civilizaciones, en todo el mundo. Estas abarcaban desde los filisteos y antiguos hebreos de hace 3 mil años, hasta los vikingos y aztecas de hace mil años. También era una violación del tercer principio, lo que indica un alto grado de entropía en estas culturas, que hizo inevitable su reemplazo por culturas que no practicaran el sacrificio humano.

En tiempos modernos hemos visto la violación del tercer principio por las sociedades que practicaban la esclavitud. La esclavitud es análoga a un canibalismo lento, dado que la persona se consume por el trabajo forzado. Inevitablemente estas sociedades destruyen su propia imaginación a través de la esclavitud, que es un tipo de especialización psicosocial, y eventualmente son dominadas por sociedades que usan máquinas y no esclavos para amplificar la inteligencia individual. Lo vimos en la eventual dominación de la civilización islámica, basada en la esclavitud, por la civilización de Europa Occidental, basada en la tecnología. A pesar de que el mundo islámico fue, en su tiempo, más rico y más avanzado tecnológicamente que la Europa cristiana. Esto mismo sucedió en 1865 entre la sociedad del sur de los Estados Unidos, basada en la esclavitud y la sociedad del norte de este país, basada en la tecnología. Los Estados Unidos sufren aún hoy por haber tolerado la esclavitud durante casi un siglo y la resultante discriminación racial.

Los problemas económicos y sociales de los países comunistas que no habían permitido a sus ciudadanos emigrar libremente, convirtiéndolos así en esclavos de hecho, pueden ser considerados como una violación del tercer principio ético. Otro ejemplo de medios inéticos que fracasan en la producción de fines éticos fue la utilización, por los nazis, de las víctimas de los campos de concentración en la experimentación médica. A pesar de que se efectuaron miles de experimentos, no se obtuvo ningún conocimiento útil de estos experimentos.

Observación: Todas las personas éticas pertenecen al mismo grupo étnico, porque la ética es más importante que la religión, cultura o raza.

Corolario: Un corolario del tercer principio es que, en igualdad de circunstancias, siendo los otros factores iguales, las sociedades más tiránicas serán a la larga dominadas por las sociedades más libertarias. Por este motivo, en todas las guerras importantes de los últimos 200 años, incluyendo la guerra fría, el bando con mayor libertad siempre ha ganado. El poder surge del bien. Es correcto, es decir, ético, maximizar la creatividad de toda persona (P.E.1) Siempre es malo, es decir, inético, disminuir la creatividad de cualquier persona (P.E.2) para el beneficio de cualquier otra persona o grupo (P.E.3). Todo acto inético conducirá siempre a la disminución de la creatividad neta de la persona que lo comete y/o el grupo que sanciona o tolera el acto inético. Esta es la razón por la cual los países comunistas nunca pudieron alcanzar en creatividad o riqueza a las democracias occidentales, aún si su control monolítico y su tamaño los hacía parecer formidables militarmente. Debieron volverse más libres o de lo contrario hubieran muerto. El fin no justifica los medios.

Cuarto Principio

Medios que no son fines, nunca son éticos

Dado que el único fin ético es incrementar la creatividad, los medios que no son fines, no incrementan directamente la creatividad. Semejantes medios sólo pueden ser inéticos o triviales. Sabemos por el tercer principio que si un acto es inético es inconsistente con cualquier fin ético. Por analogía, si un acto es trivial -y el hecho es que todos los actos triviales son un conjunto de magnitud cero- en el mejor de los casos sólo puede lograr fines triviales. Por tanto, todo medio que no es fin no puede ser nunca ético.

En otras palabras, un medio es ético si, y sólo si, es un fin ético en sí mismo. Esto es, si incrementa directamente la creatividad. Las personas o sociedades que emplean cualquier medio que no aumente directamente la creatividad, aumentan su entropía como consecuencia. Anteriormente se demostró que éste era el caso de los medios inéticos. En el caso de medios triviales, o aparentemente triviales, vemos esto en la práctica de rituales religiosos que no parecen perjudicar directamente a nadie pero no tienen conexión lógica o científica con el problema tratado. La construcción de enormes tumbas para conducir a sus ocupantes a otra vida que no existe, representó para los antiguos egipcios un enorme, pero trivial, derroche de energía. Esta podría haberse aprovechado éticamente en construir represas, acueductos, escuelas y defensas militares. Esta preocupación trivial de la vida después de la muerte, además de consumir la energía de gente creativa, con el tiempo condujo a una civilización orientada hacia la muerte y carente de creatividad. En estas condiciones fue conquistada sucesivamente por: hiksos, hititas, libios, asirios, persas, griegos, romanos y árabes. Finalmente casi no quedaron restos de la civilización original; ni su lenguaje, escritura, religión, ni costumbres. Sólo permanecieron las ruinas arqueológicas.

Debe recalcarse que las estructuras religiosas no son entrópicas por sí mismas, sólo cuando representan un derroche de energía y no proporcionan beneficios sociales. Las catedrales de Europa sirvieron para unificar y organizar a grupos primitivos de europeos que se habían hundido en la barbarie. Eran lugares de reunión e inspiración. Un hecho más importante aún es que las catedrales eran obras maestras de arte y tecnología que, como todas las formas de arte, expresaban la síntesis inconsciente de la inteligencia colectiva ética de Europa. Las reliquias milagrosas, los rituales y costumbres triviales, que fueron elaborados por la iglesia católica, eran básicamente entrópicos y no se conservaron en las formas más progresistas del cristianismo, representadas por las sectas protestantes del norte de Europa.

Toda forma de conducta compulsiva y repetitiva que no tiene ninguna relación real con la creatividad, aumenta la entropía del grupo y el individuo. Esta conducta ritual no se limita a las religiones, incluye la conducta ritual de espectadores en los deportes, así como muchas de las "buenas costumbres".

Como ejemplo final, considérese la disposición de los musulmanes e hindúes devotos que prefieren morir de hambre antes que comer el prohibido puerco o vacuno. Sus leyes alimentarias, que en su origen pueden haber tenido una función de salud pública o social, se han tornado en fines entrópicos. Así, el fin ético original se ha perdido en medios triviales. Es parte de la naturaleza humana que los medios eventualmente se tornen en fines. Sólo medios que son fines éticos, en sí y para sí, tendrán valor de supervivencia y servirán a los fines evolucionarios. Sólo son éticos los medios que mejoran directamente nuestra capacidad para aprender, enseñar y crear.

Quinto Principio

No es ético tolerar la destructividad o el mal.

Dado que (1) la ética evolucionaria nos conduce a maximizar la creatividad, (2) la destrucción o el mal es la disminución de la creatividad de alguien,(3) la creatividad no puede ser incrementada, mucho menos maximizada, al permitir que sea disminuida (P.E. 2, 3, 4). Nosotros somos una especie interdependiente e interconectada, en proceso de crear una inteligencia ética colectiva a nivel suprametazoario. Entonces, la disminución de la creatividad de cualquier persona, la disminuye para toda la especie. Además, la segunda ley de la termodinámica expresa que la entropía aumentará en cualquier sistema cerrado. La disminución de la creatividad de un solo individuo ético, significa empezar a cerrar la mente colectiva de la humanidad. A menos que ésta sea abierta por la fuerza, la entropía puede extenderse sin límites y llevar a la especie humana a la extinción, tal como ha causado la extinción de miles de especies especializadas en el pasado. Por tanto es inético permitir que disminuya la creatividad pues hacerlo es violar la ética evolucionaria.

Históricamente, toda sociedad que toleraba cualquier forma de destrucción estaba sembrando las semillas de su propia destrucción al aumentar su propia entropía. Por este motivo, casi todas las culturas progresistas han tenido mandamientos y sanciones severas contra el asesinato, robo, mentira y otros actos destructivos. Los actos destructivos disminuyen la creatividad del individuo y, como consecuencia, de la sociedad. Sin embargo, casi todas las sociedades han tenido tendencia a una forma más sutil de conducta autodestructiva, que deriva de tratar de impedir la diseminación de información relativa a sus propias debilidades.

Esto se hace generalmente con el pretexto de negar esta información a los enemigos, pero en el proceso se niega información importante a sus miembros éticos. En vez de ello, se difunde información errónea y optimista acerca de los puntos débiles de la sociedad. Dado que la información es uno de los componentes primarios de la inteligencia, la información errónea disminuirá la creatividad del individuo y de la sociedad. Así no se tomarán medidas correctivas y la entropía se incrementará. Por lo tanto, las sociedades cerradas y secretas están predispuestas a extinguirse, mientras que las abiertas y libres están predispuestas a crecer y multiplicarse. El juramento de Thomas Jefferson de: "mantener eterna hostilidad contra toda forma de tiranía sobre la mente humana", está basado en firmes principios de la ética evolucionaria. El éxito que han tenido en los últimos 100 años los Estados Unidos, Europa Occidental y otras sociedades democráticas relativamente abiertas, con respecto a sociedades despóticas más cerradas y secretas aporta mayor evidencia empírica de que no es ético permitir que la creatividad sea disminuida en el individuo o la sociedad.

Sexto Principio

La certeza no es ética.

Una vez que una persona o sociedad está segura (tiene la certeza) acerca de cualquier relación de causa y efecto, implica que ha resuelto que ya no tiene nada más que aprender sobre ese tema. Dado que el universo es un todo infinito e interconectado, como se indicó en el capítulo 1, y nuestro conocimiento es siempre finito, entonces, es objetivamente falso presumir que tenemos un conocimiento completo acerca de cualquier tema. Por lo tanto, la certeza impide el nuevo conocimiento y la máxima expansión de la creatividad. La certeza representa una cerrazón de la mente, la cual es el preludio a una entropía irreversible. Más aún, las sociedades o personas que están seguras de haber encontrado la verdad, tienden a ser intolerantes con las personas que dudan de esa verdad y buscan más conocimientos en esa área del conocimiento en particular. Esto provoca una disminución de la creatividad, en violación al segundo principio. Por tanto no es ético estar seguro.

Corolario: Dado que no es ética la certeza, toda persona o sociedad que persiga a un individuo o grupo porque creen que es inético y, por lo tanto, disminuyen la creatividad de dicho individuo, se arriesga a destruir su propia creatividad. Por lo tanto, una alternativa más ética para un grupo, es expulsar a sus miembros supuestamente inéticos, exilándolos; en vez de matarlos o encarcelarlos. Al exilar a sus miembros supuestamente inéticos, una sociedad sólo se arriesga a perder esa fuente de conocimiento y, si su juicio es errado, hace más lenta su evolución. Pero no destruye este conocimiento para toda la especie. Se debe tratar de evitar todo acto que pueda resultar un daño irreparable, en caso de que nuestro juicio esté errado; si bien es mejor actuar con decisión, a no actuar en absoluto. En general, juzgamos los actos y no a las personas.

Séptimo Principio

Es ético dudar.

Puesto que no es ético estar seguro, es trivial o ético dudar. Dado que según el argumento en el P.E.6, (1) no es posible aprender, a menos que uno dude, puesto que la mente se cierra al nuevo conocimiento en la ausencia de la duda; y dado que (2) aprender es siempre ético y nunca trivial, dudar es ético y no trivial. Por tanto es ético dudar.

Históricamente vemos que las personas y sociedades que tienen dudas sobre la naturaleza, son las que aprenden sobre ésta. Aquellas que no tienen dudas sobre ninguna relación causa-efecto no pueden aprender sobre ese tema.

Hemos visto que una consecuencia de que la burocracia católica reprimiera el cuestionamiento de Galileo acerca del modelo tolomeico del universo, del cual oficialmente no había dudas, fue un drástico declinar en la creatividad científica y tecnológica de los países puramente católicos del sur de Europa, con respecto a los países de Europa septentrional, los cuales no estaban sometidos a la autoridad católica. Nótese que hasta entonces los países de la Europa meridional habían sido más creativos en ciencia y tecnología que los países septentrionales. Si la inquisición hubiese tenido serias dudas sobre su ideología, no hubiese quemado a cientos de miles de herejes; los comunistas no hubieran matado a decenas de millones de disidentes y los nazis no hubieran masacrado a millones de judíos, gitanos, eslavos y otras razas supuestamente "inferiores". Si dudaran, los católicos y protestantes no se estarían asesinando todavía en Irlanda, los musulmanes e hindúes vivirían en paz en Asia y los servios no hubieran masacrado a los bosnios. A través de la historia la ausencia de dudas ha sido el preludio hacia una entropía y destrucción irreversibles.

La revolución científica de los últimos 300 años se ha basado en abandonar la certeza autoritaria de la religión y substituirla por el principio de la duda. La ciencia moderna, que ha hecho más para aumentar la inteligencia de la humanidad en los últimos 300 años, que lo que la religión hizo en más de 100,000 años, está basada en el principio de que todos los modelos de relación causa-efecto deben considerarse probablemente falsos, hasta que se prueben verdaderos mediante experimentos repetidos, controlados e independientes. Aún entonces, un modelo científico se considera no como absolutamente cierto y más allá de toda duda, sino sólo como tentativo y relativamente cierto, hasta que aparece un modelo mejor, que permita predecir y controlar mejor. Lo conservador y escéptico de la ciencia se basa en el hecho de que es más fácil formular modelos convincentes, aparentemente lógicos, que son falsos que formular modelos verdaderos. Es ético dudar.

Octavo Principio

La no acción es inética.

La evolución no es posible sin acción. Sabemos por la segunda ley de la termodinámica, que la entropía aumenta en un sistema cerrado. Lo que mantiene abierto a un sistema es la acción ética dirigida. Al principio esta acción tiene una causa físico-química, después biológica y luego ética. Antes de la aparición de la conducta ética, la selección natural funciona principalmente en forma automática, pero no totalmente determinista, como veremos en el capítulo 5. Ninguna especie subhumana conocida puede hacer la elección deliberada de evolucionar o no. Si bien todas las especies pueden hacer elecciones que afectan su evolución, sólo las especies éticas pueden tomar esta elección fundamental. Pero debido a la segunda ley, no hacer nada es suficiente para que la entropía destruya a la especie humana. La creatividad se expande deliberadamente o es destruida por la no-acción y la entropía. Dado que la ética evolucionaria dicta que cada uno, como individuo o como especie, debe hacer todo lo posible para maximizar la creatividad si no actuamos, fracasaremos en nuestro fin ético. Por lo tanto la no-acción es inética.

 
La Perspectiva Histórica

Mientras la humanidad estuvo sometida a la brutal e inevitable selección natural de la prehistoria, los individuos y los grupos no podían evitar la acción, sin que rápidamente se extinguieran por la actividad de predadores animales, por otros grupos humanos competidores o por las fuerzas de la naturaleza. Por lo tanto, los seres humanos que no estaban dispuestos a la acción ética, morían rápidamente con poca o ninguna descendencia. Sin embargo, la llegada de la civilización hizo posible que un número creciente de parásitos humanos vivieran de las acciones éticas de otros. Al principio estos parásitos humanos estaban limitados a pequeñas aristocracias y noblezas que explotaban a un gran número de campesinos, artesanos y esclavos, pero no producían nada de valor ellos mismos.

Cuando un grupo de personas obtenía el control militar absoluto sobre otros, los podían esclavizar de facto o de jure. Pero antes de la llegada de una rudimentaria civilización, estos cautivos eran canibalizados o simplemente asesinados, dado que se les consideraba sin ningún valor para el conquistador; excepto como alimento, y habrían sido un estorbo para una banda de cazadores. Con la aparición de la agricultura y la formación de grandes grupos con muchas tareas especializadas, fue socialmente posible la explotación económica de los cautivos.

El acto de vivir parasitariamente de las acciones éticas de otros, destruyó eventualmente a la nobleza hereditaria, ya fuera al cesar toda presión evolutiva hacia una acción ética, al convertirse en un grupo de militares y administradores altamente especializados y no creativos. En este punto la civilización era conquistada por un grupo más ético, más activo y menos especializado. Luego se repetiría el ciclo.

Cada vez que una civilización era conquistada por un grupo más ético, posiblemente más primitivo, se introducía nueva vitalidad en la cultura, y continuaba un período de invenciones y desarrollo, llevando así a la humanidad un peldaño más arriba en la escala evolutiva. En este contexto, "primitivo" se refiere a un contenido más bajo de información extragenética. Esto sucedió cuando los primitivos helenos conquistaron a la decadente civilización minoica y crearon la Grecia clásica. Sucedió cuando los primitivos godos y hunos conquistaron a la degenerada Roma y crearon la civilización occidental. Algunas veces la gran civilización se hacía expansionista: como los antiguos persas, griegos y romanos -y llevaban sus conocimientos a pueblos más primitivos- a través de la conquista. Pero siempre se desarrolló una clase gobernante parasitaria que era inactiva y no creativa y eventualmente la entropía de los dirigentes llevaría a la caída de la sociedad.

Este mismo proceso continúa hoy en día, en dondequiera que las sociedades son gobernadas, ya no por noblezas atrincheradas, sino por burocracias inactivas y no creativas que consumen los recursos creativos de la sociedad y aumentan la entropía. Este fenómeno será discutido ampliamente más adelante. Por ahora, sólo haremos notar que cada vez que una sociedad es gobernada por una élite inactiva, -ya sea de guerreros o de burócratas- la sociedad como un todo se hace inactiva, no creativa, entrópica y eventualmente se extingue. El progreso evolutivo de una sociedad depende de la acción ética. La no-acción siempre es no-ética.

Si la evolución humana ha de a continuar, tanto el individuo como la sociedad deben tomar acción. Una sociedad se hace entrópica sólo porque los individuos se hacen entrópicos y rehúsan actuar éticamente cuando ven que sus dirigentes están violando los principios éticos. Una sociedad en la cual, aunque sea una pequeña minoría, practica activamente los Ocho Principios Eticos, no puede ser entrópica. Aún si dicha sociedad es conquistada por un grupo más inteligente pero menos ético, la acción ética asegurará que el grupo más ético sobrevivirá y trasmitirá su ética a los conquistadores, lo cuales se convertirán en sus aliados y no sus enemigos. Históricamente, podemos observar este fenómeno en los dos grupos más antiguos que han sido guiados por un código ético que estaba sustancialmente en armonía con la ética evolucionaria: la China confucionista y los judíos.

Estos pueblos han sido conquistados repetidamente; sin embargo, han mantenido su código ético básico y su identidad por miles de años. Los chinos han absorbido a cada conquistador de los últimos 2,500 años y eventualmente los convirtieron al confucionismo. Esto sucederá probablemente incluso a los comunistas. Los judíos han propagado la esencia de su sistema ético básico mediante su ejemplo personal creativo y a través del cristianismo y el islam; los cuales son versiones mutadas e híbridos psicosociales del judaísmo, que han sido creados por una larga serie de conquistadores de los judíos.

Lo que hace difícil conquistar, en oposición a derrotar por la fuerza, a un pueblo con un código ético en armonía con la ética evolucionaria, es que cada persona puede actuar éticamente por sí misma, sin necesidad de que se lo dicte una autoridad superior. Si una persona ética considera a cualquier autoridad como inética, debe rehusar cooperar con ella, aún al costo de su vida. Cooperar, en cualquier forma, con un grupo o persona inética es violar el tercer y quinto Principios Eticos. Si una persona ética considera que la creatividad de alguien está siendo disminuida, esta persona irá en su ayuda en contra de su opresor inético. En sus actividades diarias una persona ética buscará aprender, enseñar y crear lo mejor que le sea posible. Un opresor tiránico no puede controlar a una persona ética sino sólo matarlo o encarcelarlo (ejemplos: Sakharov y Solzhenitzyn). Una persona muy ética morirá antes que ser esclavizado y dirá lo que cree que es verídico, aún a riesgo de su propia vida. Por tanto un enemigo más fuerte militarmente sólo puede matar a la gente ética, pero no podrá impedir efectivamente el flujo de información y el desarrollo del conocimiento entre estas personas. Como consecuencia, las sociedades humanas que tienen bases éticas persistirán, mientras que las otras perecerán o serán absorbidas por una civilización inética.

Cuando oleadas sucesivas de invasores militares encontraron esta conducta entre los eruditos confucionistas, los mataron en gran número, pero eventualmente sucumbieron ante su poder ético. Cuando los egipcios y los babilonios encontraron que no podían controlar a sus cautivos judíos, eventualmente desistieron y les permitieron hacer las cosas a su modo. Los romanos trataron de eliminar el problema judío destruyendo el centro de culto judío y repartiéndolos por todo el imperio. En el proceso, fueron infectados éticamente por el mismo pueblo que trataban de destruir, cuando el imperio romano fue a su vez conquistado por la ética judía a través del cristianismo y más tarde por el ejemplo creativo de los judíos.

El valor de supervivencia del judaísmo y el confucionismo son evidencia objetiva que debe haber una correspondencia entre estos sistemas éticos y la ética evolucionaria. La interacción entre la ética evolucionaria y la evolución humana, puede ser analizada en términos de que estas fuerzas producen la civilización. Pero hay otro concepto relacionado con la ética, que es también importante para la civilización. Este es el concepto de "decencia".

 
Decencia

La decencia y la ética son conceptos diferentes que tienden a ser confundidos tanto por los individuos como por las civilizaciones. La ética son reglas óptimas de conducta que maximizan la creatividad. La decencia es un tipo de conducta en la cual una persona (1) no aumenta su bienestar a costa del bienestar de otro, y/o(2) puede sacrificar parte de su bienestar por el de otra persona, en tal forma que el bienestar combinado sea maximizado. Mientras más ética sea una persona, más decentemente se comportará. Sin embargo, es posible que una persona muy decente sea inética. Esto ocurre cuando una considera la felicidad como sinónimo del bienestar humano.

Recuerden que la felicidad es un estado de ánimo en el cual creemos que nuestros más intensos deseos están siendo cumplidos. Mientras más ética sea una persona, más fuerte es su necesidad de maximizar la creatividad. Finalmente, sólo las actividades que estén en armonía con la ética evolucionaria lo harán sentirse feliz. Para tal persona, la ética y la decencia son sinónimos, pues para ella "bienestar" es sinónimo de creatividad.

Una persona no ética puede, sin embargo, buscar la felicidad en formas que no incrementan para nada la creatividad y de hecho pueden disminuirla. Por ejemplo: un drogadicto, un asesino oportunista y un violador. Los dos últimos ejemplos son personas indecentes e inéticas. Una persona decente, pero inética, es aquella que considera "bienestar" como sinónimo con "felicidad". Esta persona está dispuesta a sacrificar la creatividad, propia o ajena, a fin de hacer feliz a algunas personas. Esto puede hacerse por autoengaño, diciéndole a las personas mentiras piadosas o evitando decirles verdades desagradables. Puede incluir sacrificar su propia creatividad para mantener a un parásito con entropía irreversible, por ejemplo: lealtad ciega hacia un jefe o autoridad destructivos. (Un parásito humano es aquel que durante su vida consume más de lo que crea). Estos tipos de conducta, en especial el último, son a menudo considerados como decentes y aun éticos por muchas personas y sociedades, pero violan la ética evolucionaria, dado que no maximizan la inteligencia ética y de hecho pueden disminuirla. Este es el caso de todo tipo de mentiras, dado que la incorporación de información falsa disminuye la capacidad de una persona para predecir y controlar. Al evitar decirle a una persona una verdad desagradable no estamos haciendo lo posible para incrementar su capacidad de predicción y control. Al mantener a un parásito con entropía irreversible, en el mejor de los casos estamos derrochando recursos en actividades triviales. Si queremos maximizar la inteligencia ética, estos recursos deberían emplearse para aprender, enseñar y crear lo mejor que podemos, por ejemplo: en proveer mejor a los niños.

Las sociedades tradicionales han rehusado mantener a estos parásitos inútiles sin potencial evolutivo. Esto era así aún en sociedades tan civilizadas como la Grecia clásica y China, donde era un deber cívico de los padres no criar a niños defectuosos. Es sólo en época muy reciente, cuando la ética materialista y la cristiana incentivaron la distribución en partes iguales de la riqueza con independencia del mérito, que parásitos han comenzado a ser mantenidos en número creciente e incluso a subsidiarse su reproducción. Podemos resumir la naturaleza de la decencia como sigue:

La decencia inética es un proceso para hacer felices a los demás, negándoles la retroalimentación negativa. La creatividad sólo se incrementa si, y sólo si, no causa infelicidad.

La decencia ética es un proceso para maximizar la creatividad, independientemente de quien resulte feliz o infeliz por nuestras acciones.

NOTA: Todas las personas Morales son siempre decentes.

Todas las personas Eticas son predominantemente decentes.

Todas las personas Indecentes son inéticas.

No todas las personas Decentes son éticas.

Dado que la retroalimentación negativa hace infelices a todas las personas excepto a las muy éticas y puesto que los seres humanos tienen una fuerte tendencia innata a ser felices, por ello, históricamente toda sociedad humana se ha destruido o está en proceso de destruirse, al eliminar la retroalimentación negativa esencial. Esto se estudiará más a fondo en la parte II. La pregunta que se nos ocurre ahora es: ¿Por qué debe alguien preocuparse de ser ético o decente si puede, de alguna otra manera, ser feliz?

 
El Juego de la Vida

La felicidad es ciertamente un valor fundamental. Es casi axiomático para muchas personas que ser feliz es la única finalidad de la vida. De hecho, algunas personas dirán que es imposible que un ser humano elija cualquier otra cosa, que no sea la que lo haga más feliz ahora, o en el futuro. Lo más que podemos esperar de esas personas es que acepten una gratificación postergada y reconozcan que las acciones éticas son las que nos hacen más felices a la larga.

Irónicamente, las únicas personas que no son nunca infelices son aquellas totalmente dedicadas a maximizar la creatividad. Este es un deseo infinito, el cual podemos estar siempre en proceso de satisfacer, y siempre nos hará felices. El escoger maximizar la creatividad, maximizará tanto la creatividad como la felicidad. Sin embargo, si hemos elegido de verdad este camino, la felicidad resultante es solamente un efecto secundario trivial que no valoramos. El escoger maximizar la creatividad es una elección ética que nos cambia para siempre. Entonces consideramos cada vez menos nuestra felicidad y la de otros en cada elección que hacemos.

La pregunta entonces es: ¿Podemos en verdad elegir? ¿No estamos, de hecho, atados por leyes deterministas? ¿El libre albedrío no es, en realidad, una mera ilusión? Schopenhauer dijo: "Siempre podemos hacer nuestra voluntad pero nunca podemos obligar a nuestra voluntad" Cada uno de nosotros nace de padres que no eligió, en un ambiente que no hicimos. Cada acción que realizamos, cada elección que hacemos, parecen determinadas por las circunstancias de nuestra herencia y nuestro entorno. Por tanto, el libre albedrío puede ser una ilusión. En el quinto capítulo, "La nueva síntesis", examinaremos razones de la mecánica cuántica por las cuales puede que el libre albedrío no sea una ilusión. Hay, sin embargo, otra manera de considerar la vida que nos permite no sólo vencer el pesimismo y el fatalismo inherentes al "determinismo"; sino también actuar creativamente y con un fin determinado en nuestra vida; esto es, considerando a la vida como un juego.

La vida es un juego, en el cual somos a la vez piezas y jugadores. Como piezas, estamos sujetos al determinismo de las leyes de la naturaleza, en la medida que éstas alteran nuestra estructura e influyen sobre nuestro cuerpo, cerebro y mente. Como piezas, nuestras acciones están determinadas por hechos fuera de nosotros. Como jugadores, podemos parcialmente determinar nuestras acciones y modular con nuestra inteligencia todas las fuerzas que actúan sobre nosotros. Mediante nuestra creatividad modificaremos el entorno según nuestros fines. Cuando somos creativos actuamos como jugadores y no como piezas en el Juego de la Vida. Más aún, mientras más jugamos el Juego de la Vida más nos convertimos en jugadores y menos permanecemos piezas. Eventualmente, todos los jugadores del Juego de la Vida, empiezan a interactuar y conjuntamente maximizan su inteligencia y conocimiento, de modo que el universo está cada vez más bajo su control, en vez de que éste los controle a ellos. Asintóticamente, si jugamos el Juego de la Vida, llegaremos a ser puramente jugadores y ya no más piezas. Por lo tanto, el Juego de la Vida es un proceso que nos hace cada vez más libres, en la medida que nos hace más creativos. Pero no somos nunca totalmente libres, como tampoco somos jamás infinitamente creativos o infinitamente sabios. El aumentar para siempre la libertad y la creatividad como especie y el vivir en la creatividad que engendramos en otros, es suficiente para hacer que algunos de nosotros optemos por jugar el Juego de la Vida. De estas consideraciones, la ética evolucionaria y los patrones de la evolución podemos derivar las reglas del Juego de la Vida. Recuerden que éste es un juego que cualquiera puede elegir jugar o no. Esta es la más importante libertad que tenemos; elegir jugar o no jugar el Juego de la Vida.

Reglas del Juego de La Vida

1. Cada jugador debe asumir que tiene siempre libre albedrío y es totalmente responsable por sus actos y todo lo que le suceda.

2. Cada jugador debe elegir lo mejor posible y emprender aquellas acciones que maximicen la creatividad dentro del universo e ignorar toda otra consideración.

3. Cada jugador debe empezar primero maximizando su propia creatividad.

4. Cada jugador debe eventualmente empezar a pensar menos en sí mismo y tratar de maximizar la creatividad de otros; esto maximizará su propia creatividad.

5. Cada jugador debe permanecer abierto a la posibilidad de que siempre hay un número infinito de alternativas mediante las cuales podría haber incrementado aún más la creatividad y que el universo puede estar estructurado en una forma muy diferente a como el jugador lo percibe.

6. Cada jugador no debe esperar otra recompensa de Jugar al juego de la Vida que el haber incrementado la creatividad de otros jugadores. Esta es la recompensa.

7. Todo el que juega el Juego de la Vida gana.

8. Todo el que rehúsa jugar al Juego de la Vida, pierde.

El progreso de la humanidad es totalmente engendrado por personas que juegan al Juego de la Vida, si bien algunos juegan mejor que otros. Nuestra habilidad en el Juego de la Vida depende no tanto de nuestra inteligencia, como de nuestra habilidad para vencer nuestro natural deseo de felicidad y reemplazarlo por el deseo, igualmente natural, de creatividad, el cual, maximiza nuestra felicidad. Quizás nunca podremos abandonar totalmente nuestro deseo por la felicidad. Esto es lo que nos hace infelices mientras que jugamos al Juego de la Vida. Finalmente, logramos la felicidad cuando no la buscamos. Ganamos en el Juego de la Vida al jugar lo mejor posible, no por el hecho de ser perfectos en él. Sólo la total renuncia a jugar puede derrotarnos.

Nadie puede jugar el Juego de la Vida sin elección. Los que escogen jugar continúan viviendo en la creatividad que engendran en otros. Aquellos que rehúsan jugar el Juego de la Vida se extinguen.

El Juego de la Vida es la implementación colectiva de la ética evolucionaria la cual nos hace cada vez más libres y con mayor control del futuro. Las civilizaciones son intentos colectivos para lograr que otros jueguen al Juego de la Vida y tengan una visión del futuro que no sea determinada por el pasado. Cuando jugamos al Juego de la Vida, cada acción ética determina un nuevo futuro. Cada acción creativa es un evento cuántico impredecible e indeterminado, resultado de una elección tomada libremente. La decisión final en la vida es si jugar o no el Juego de la Vida. Nadie nos puede ganar o impedir jugar el Juego de la Vida. Sólo podemos hacerlo nosotros mismos.

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© John David Garcia, 1991, All rights Reserved.