Se dice que la civilización fue posible gracias a la invención de la agricultura; aunque la ética fue más fundamental aun que la agricultura, pues sólo a través de ella es posible que grandes grupos de personas puedan vivir juntas. Indudablemente, la agricultura fue muy necesaria para sostener a una gran población sedentaria, pero no hubiese habido un grupo significativo de personas cooperadoras para inventar la agricultura si previamente no hubieran tenido un código ético unificado que fuese objetivamente válido.

La civilización inicia, por lo tanto, no con la invención de la agricultura hace 10,000 años, sino con la articulación, hace casi 50 mil años, de un código ético que fue incorporado a las religiones del Cromagnon y otros Homo Sapiens. Aquellas sociedades, que vivían en una estrecha armonía con la ética evolucionaria, fueron coherentes, ingeniosas y dinámicas. Esto les permitió agruparse en grandes grupos cooperativos y así cimentar las bases de la civilización. Ninguna civilización es posible sin un código ético que sea válido al menos parcialmente.

Lo que impulsó la civilización fue un conjunto de invenciones, tales como lenguaje y una organización a gran escala además de las nuevas herramientas para cultivar, procesar y defender el alimento. Las primitivas comunidades agrícolas necesitaron de un sistema de defensa fuerte y bien organizado, pues eran sumamente vulnerables a los ataques de las bandas de cazadores depredadores y, más tarde, de los nómadas. El nomadismo fue un paso evolutivo entre una sociedad de cazadores y una sociedad agrícola compleja, más no tuvo el potencial de engendrar una civilización. Probablemente los primeros nómadas fueron pastores de renos que seguían a los rebaños; más tarde fueron pastores de cabras y ovejas que guiaban a sus rebaños de una zona de pastoreo a otra. Los nómadas representaron un tipo de especialización psicosocial encaminada hacia un callejón evolutivo sin salida, puesto que únicamente los grupos de personas más generalizadas que vivían en forma nómada, pudieron crear la diversidad de habilidades y los recursos estables que les permitieron una evolución creciente.

Otra invención importante para la civilización fue un dispositivo para medir el tiempo. Un corolario de la complejidad de una cultura es su sofistificación en su concepto del tiempo. El modelo teórico del tiempo actual varía como una función directa de la complejidad de la cultura. La gente muy primitiva vive casi siempre en el presente. Las personas más adelantadas tienen una perspectiva histórica de sí mismas y planean actividades a largo plazo en el futuro. En este contexto, "adelantadas" se refiere simplemente a personas con una cantidad relativamente alta de información extragenética verdadera. La evidencia más antigua de medición del tiempo se encuentra en la construcción de calendarios por los Cromagnons, hace miles de años. Muchos pueblos en la antigüedad tuvieron un profundo conocimiento de la astronomía y la construcción de calendarios [356, 495]. Las más notables de estas primitivas máquinas son los artefactos de Stonehenge, los cuales servían para registrar el tiempo y para propósitos astronómicos bastante complejos, mucho antes de que los primeros habitantes de la Gran Bretaña tuvieran una civilización desarrollada, la cual fue introducida por los romanos [208].

Un pueblo civilizado puede ser definido como un grupo de personas unidas por un código ético común que predice y controla sistemáticamente su habilidad colectiva para predecir y controlar. La diferencia esencial entre un pueblo civilizado y otro no civilizado es que en este último, no existe ningún esfuerzo grupal sistemático por parte de sus miembros para crear máquinas que sean para beneficio del grupo como un todo; estas máquinas requieren de varias personas para funcionar y pueden no ser utilizadas durante mucho tiempo después de que se haya iniciado su construcción. Es esta noción de planificar a largo plazo y la preocupación por la creatividad de las generaciones futuras la que distingue a las personas civilizadas de las más primitivas, quienes nunca tienen una visión más allá del mañana y viven completamente en el presente. Mientras más a largo plazo se proyecta la planificación, más civilizada es la sociedad. Por lo tanto, una civilización no surge o no sobrevive, a menos que sea guiada por un grupo de personas cooperadoras que tiene una visión y preocupación por las generaciones futuras. La visión del futuro siempre está ligada al código ético.

Debido a que tradicionalmente el código ético ha sido vinculado en forma estrecha a una religión, la mayor fuerza unificadora que ha cohesionado a un pueblo ha sido la religiosa. Como veremos, la religión, la agricultura y la tecnología estuvieron estrechamente ligadas en las civilizaciones primitivas. En todas ellas, las ciudades, en contraste con los pueblos, comenzaron como centros religiosos. Cuando la religión y el código ético no están en armonía con la ética evolucionaria, entonces la civilización decaerá, convirtiéndose en entrópica, en forma análoga a las especies especializadas. La religión representa a menudo un tipo de especialización psicosocial que obstruye la mente individual y colectiva. La evolución humana puede continuar sólo mediante una mutación psicosocial radical en la religión. Las religiones no evolucionan suavemente sino que cambian radicalmente [780]. Con el inicio de la civilización, la evolución humana se volvió casi totalmente psicosocial y los cambios biológicos posteriores fueron en su mayoría entrópicos. Sin embargo, la información extragenética en la especie humana comenzó a aumentar en forma exponencial con el advenimiento de la humanidad civilizada.

Hasta la época de Darwin la humanidad no tenía una idea clara acerca de lo que estaba haciéndose a sí misma a través de la civilización . La selección natural operaba en las civilizaciones de una manera tan ciega como lo había hecho anteriormente en las bandas de cazadores bárbaros y en las familias salvajes de homínidos. La información extragenética aumentó debido a que aquellas civilizaciones en donde esta información no crecía a una tasa alta, eran destruidas o conquistadas por las hordas bárbaras o por civilizaciones más progresistas. Definimos "progreso" como "un aumento en la habilidad para predecir y controlar el medio total" o simplemente como "un incremento de la inteligencia". Mostraremos que una civilización inteligente sin una ética objetiva se vuelve inestable y se destruye o es destruida por una civilización objetivamente más ética. Esto sucedió en la Alemania nazi, una civilización altamente inteligente que, violó la ética evolucionaria y los Ocho Principios Eticos al perseguir su gente más creativa y por consecuencia, fue derrotada.

Por lo tanto, sin ética no es posible el progreso más allá de la etapa del homínido. En casi todas las civilizaciones, los sistemas éticos han sido institucionalizados dentro de un marco religioso o casi religioso, transformándose en algo rígido y cerrado hasta que la entropía las destruye. Ahora veremos cómo esto ha sucedido a lo largo de la historia, desarrollándose el patrón por el cual todas las civilizaciones se han vuelto entrópicas.

 
El Preludio Neolítico

Aunque las religiones evolucionan a través de cambios radicales, la evolución de la civilización es en sí un proceso más gradual en el cuál el progreso tecnológico ocurre dentro de un marco ético-religioso relativamente fijo. El Homo sapiens de hace 50,000 años tenía una tecnología relativamente simple, aunque probablemente tenía ya un sistema ético-religioso bastante complejo que incluía manifestaciones artísticas y rituales. Sus creaciones artísticas son evidencia de que participaban en complejas y prolongadas actividades grupales por las cuales quizá no recibían recompensas. Esta actitud mental de intensa actividad a largo plazo por una lejana o nula recompensa fue lo que hizo posible la civilización. Esto significó preparaciones y ritos mágicos para la vida después de la muerte, aunque tuvo un efecto inmediato en términos de tecnología práctica.

Hasta hace 12, 000 años hubo un aumento gradual en la inversión de tiempo con el propósito de obtener mejores herramientas. Este incremento en la previsión había estado a la par con el aumento de tamaño del cerebro durante millones de años. A medida que las herramientas aumentaban en complejidad, también aumentaba el trabajo necesario para construirlas. Hace unos 12,000 años, hubo un cambio radical en la tecnología de la piedra, la cual había permanecido básicamente igual por varios millones de años. En vez de sólo astillar y desmoronar las piedras para hacer herramientas, nuestros antepasados comenzaron a molerlas y pulirlas para hacer una variedad más amplia de herramientas nuevas Esta fue la transición del Paleolítico o Antigua Edad de Piedra al Neolítico o Nueva Edad de Piedra.

La tecnología neolítica produjo herramientas mejores, pero requirió una inversión mucho mayor de trabajo y recursos. Con la tecnología neolítica, la humanidad comenzó a hacer muchas herramientas nuevas sin otro propósito que el de hacer más herramientas. Estas incluían piedras moledoras, hachas de puño con hoja pulida, agujas, vasijas de arcilla y viviendas con fogones de piedra. Por ésta época, comenzaron a propagarse a orillas de los ríos, lagos o costas en donde existía abundante comida, numerosas aldeas semipermanentes que albergaban alrededor de 100 habitantes, los cuales vivían de la caza, la pesca, la recolección y trueque de herramientas y alimentos. Estas áreas habitadas en forma bastante regular prepararon el terreno para la agricultura.

Es muy probable que en estas aldeas, los hombres continuaran pescando y saliendo en expediciones de caza, mientras que las mujeres permanecían en casa y cultivaban plantas, de hecho fueron las mujeres quienes esencialmente inventaron la agricultura la cual representó un gran paso en el progreso de la civilización. Los primeros hombres neolíticos y los cazadores de fines del paleolítico honraban mucho a la mujer y tenían numerosas deidades femeninas. El antiguo símbolo chino para designar emperador es un símbolo femenino. En realidad, el rol de la mujer comenzó a ser degradado mucho más tarde cuando se crearon los ejércitos permanentes [512].

Hay evidencia de comunidades agrícolas con alfarería y herramientas agrícolas desde hace 10 mil años. Estos vestigios han sido encontrados en Asia Menor y en el norte de la India. No existe una clara demarcación entre dónde termina el barbarismo y dónde comienza la civilización. Estos cambios en los estilos de vida neolíticos, al pasar de cazadores y nómadas a comunidades agrícolas permanentes, representan el período de transición. El cambio mental más grande que ocurrió durante este período, que duró cerca de 6,000 años, fue un enorme aumento en la habilidad para preveer y planificar por parte de los primeros agricultores. La primera planificación a largo plazo fue la construcción de centros religiosos con ídolos, templos y otras construcciones que servían para predecir y controlar el comportamiento de los dioses. Jericó que fue la más antigua ciudad conocida, contaba con viviendas permanentes, murallas, muchos artefactos religiosos y una población de varios miles y fue construida hace unos 8,000 años [84, 320].

Debe haber habido una considerable presión evolutiva de la selección natural para favorecer esas comunidades agrícolas, las cuales fueron sumamente cohesionadas en su organización y previsoras en su planeación. Estas comunidades guardaban el grano en recipientes como resguardo contra la sequía y tenían defensas permanentes para rechazar a las crecientes bandas nómadas de merodeadores y las disminuidas bandas de cazadores. Eventualmente, el sistema de vida exclusivamente basado en la caza y la pesca se volvió en obsoleto, a excepción de las referidas bandas aisladas de seres humanos en Australia, América y Africa Sudsahariana. La mayor parte de las tierras de Eurasia y del norte de Africa estaban dominadas por pueblos neolíticos, compuestos por nómadas, agricultores, o una combinación de ambos.

Los nómadas tuvieron la ventaja de una gran movilidad y una baja entropía derivada del parasitismo humano, pero no pudieron acumular las máquinas y los conocimientos disponibles en las comunidades agrícolas establecidas a pesar de que estas engendraron parasitismo humano. Las civilizaciones, hasta la actualidad han tenido una inestabilidad introducida, resultante del aumento de la inteligencia colectiva en tanto que (1) se nutría a una clase dirigente cada vez más parasitaria y (2) se forzaba a sus miembros a convertirse en especialistas. Más tarde mostraremos cómo este proceso aún se mantiene vigente; mostraremos cómo superarlo.

Por más de 10,000 años, la sociedad humana estuvo en una constante batalla que involucraba a nómadas guerreros de gran movilidad, éticos y generalizados, con una cultura relativamente sencilla versus agricultores especializados, sedentarios, más pacíficos, con una cultura más compleja pero con una clase dirigente cada vez más degenerada que corrompía al resto de la sociedad. Recordemos que "cultura" es la suma total de información extragenética (falsa y verdadera) de un pueblo. Las últimas grandes invasiones al mundo civilizado fueron aquellas iniciadas por Genghis Khan en el siglo XII y detenidas en el siglo XIV por las comunidades agrícolas en Eurasia.

De esta manera la civilización evolucionaba por momentos y se detenía a medida que el sistema de vida sedentario se probaba a sí mismo contra el sistema de vida nómada. A la larga, la mente civilizada venció puesto que incorporaba una mayor información coherente. Sin embargo, hasta el siglo XIV comenzó a hacerse evidente la superioridad militar de la civilización sobre el nomadismo. La evolución de la civilización moderna comenzó en Sumeria.

 
Sumeria

Se ha dicho correctamente que la historia y la civilización comenzaron en Sumeria [429, 430]. A pesar de que no sabemos cuando se dio la transición del barbarismo a la civilización, los sumerios de hace 5,500 años claramente habían hecho esta transición. En una explosión de creatividad, que no sería igualada en otros 3,000 años, crearon ciudades y vastos sistemas de irrigación; inventaron la escritura, el arado, la vela, las matemáticas, la rueda, el gobierno institucional, la educación formal y la astronomía sistemática; hornearon ladrillos y cemento y crearon el primer código escrito de ética y leyes, el primer conjunto de literatura, la primera música escrita y muchas otras primicias que aún forman parte de las actuales culturas. Por ejemplo, los sumerios fueron los primeros en dividir el día en 24 horas de 60 minutos cada hora, una convención que todas las sociedades civilizadas han adoptado hasta hoy. El sistema de escritura del Viejo Mundo, incluyendo el Egipcio y Chino, derivaron aparentemente de los sumerios [512]. En efecto, toda la civilización es probablemente originaria de Sumeria. La escala musical y las formas armónicas sumerias fueron las mismas que se incorporaron a todas las formas de la música occidental hasta el siglo XX.

Los sumerios invadieron por mar el sur de Mesopotamia (la región que corresponde aproximadamente a Iraq) hace 6, 000 años, provenientes probablemente de la región de Irán; aunque la lengua sumeria no es indoeuropea o semítica, y de hecho, parece no estar relacionada con ninguna otra lengua. Por lo tanto, no se conoce realmente el verdadero origen del pueblo sumerio. La Mesopotamia del Norte había tenido, durante 4,000 años por lo menos prósperas comunidades agrícolas, si no es que civilizaciones. Sin embargo, la Mesopotamia del Sur era pantanosa y con lluvias irregulares. Por lo tanto la agricultura sólo era posible a través de la irrigación. Los sumerios tuvieron que concebir, planificar y ejecutar proyectos públicos masivos para drenar ciénagas, construir represas y derivar las aguas de los ríos Tigris e Eúfrates a través de un complejo sistema de irrigación a base de canales y zanjas. Esto requirió un código ético y un sistema de organización altamente progresista. Las primeras ciudades fueron centros religiosos dirigidos por una aristocracia sacerdotal que elegía a los reyes, siendo los sacerdotes intermediarios para ganarse los favores de los dioses, teniendo así el control de miles de personas.

Conocemos el código ético de los Sumerios puesto que ellos mismos lo escribieron. Apreciaban la bondad y la verdad, la ley y el orden, la justicia y la libertad, la rectitud y la sinceridad, la misericordia y la compasión. Rechazaban el mal y la falsedad, la anarquía y el desorden, la injusticia y la opresión, la maldad y la perversidad, la crueldad e inmisericordia. Es decir, los Sumerios practicaban la Etica Evolucionaria; codificaron nociones del bien y el mal en un código ético-legal escrito y siguieron la mayoría de los 8 Principios Eticos, excepto que, engañados por sus creencias religiosas, usaron medios que no eran fines y medios inéticos como por ejemplo, permitir la esclavitud de mujeres. Esto contribuyó a su caída final, al violar el Tercer Principio Etico. A la larga, fueron destruidos por sus tradiciones religiosas y culturales inéticas, como lo fueron también otras civilizaciones que las adoptaron .

Los sumerios tenían una religión politeísta con cientos de dioses invisibles y una visión de la vida en donde el hombre (la mujer no era importante) había sido creado únicamente para el beneficio de los dioses y era visto como una marioneta despojada de libertad, a merced de los dioses, quienes controlaban su conducta para sus propios propósitos. Desobedecer la voluntad de los dioses, como era interpretado por los sacerdotes, traía desgracia a cualquier individuo. Esta era una herramienta psicosocial efectiva, aunque inética, para controlar la conducta humana. La conducta ética inducida por el miedo resulta finalmente destructiva. Tanto el bien como el mal del mundo fueron creados por los dioses, aunque ellos mismos eran totalmente "buenos". Esta posición aparentemente paradójica, nunca fue resuelta por los Sumerios, pero produjo un sentido de fatalismo que eventualmente los desarmó.

A medida que la civilización sumeria se hizo crecientemente compleja, se desarrolló una vasta clase media de escribanos, gobernadores, embajadores, administradores de templos, capitanes de barcos recaudadores de impuestos, sacerdotes, arquitectos, contadores y jefes militares, siendo el rey el comandante en jefe. La importancia del rey aumentó y la monarquía se volvió hereditaria al intensificarse las guerras organizadas entre los Sumerios y otras ciudades. El sistema educativo Sumerio, el cual se convertiría en el arquetipo de la educación de la clase media hasta nuestros días servía casi exclusivamente para los intereses de esta clase, e incluso hay evidencias de que las mujeres, los hijos de los pobres y los esclavos no tenían ninguna oportunidad para educarse. Esta violó la Etica Evolucionaria al restringir el flujo de información y producir una gran sociedad especializada en donde el conocimiento fue disminuyendo hasta que la mente colectiva de los Sumerios se cerró. Este proceso fue inducido por una religión fatalista fosilizada y por la burocracia la cual fue otra innovación sumeria.

Una burocracia es una organización con un mecanismo inherente para destruir la retroalimentación negativa. Recordemos que una organización es un grupo de personas con objetivos y reglas de comportamiento comunes. Todas las burocracias son organizaciones, aunque éstas estén compuestas sólo por dos personas. No todas las organizaciones son burocracias.

La burocracia Sumeria era originalmente un servicio civil, bajo la responsabilidad directa del rey hereditario de cada ciudad-estado rival, el cual estaba inextricablemente entrelazado con la burocracia religiosa que administraba los templos, siendo ambas burocracias producto de un sistema educativo común. Ambas burocracias, secular y religiosa, se convirtieron en organizaciones cuyo único propósito era la protección y prolongación de sus privilegios, juntas controlaban toda la producción de los alimentos y el sistema educativo. Las burocracias sirvieron como un lavadero entrópico - un hoyo negro psicosocial - que destruyó la ética, absorbió las energías intelectuales de las personas y no creo nada. Las tradiciones creativas y dinámicas de más de mil años sucumbieron eventualmente a la religión inoperante y a la burocracia parasitaria, que patrocinó la especialización y destruyó la imaginación. Los sumerios fueron conquistados alrededor de 2,300 a.c. por los acadios, un pueblo más primitivo pero menos entrópico.

 
Acadia - El Primer Imperio

Sumeria estaba integrada por una confederación de varias ciudades-estados rivales separados, cada uno de los cuales gobernó por un rey hereditario. Al inicio, un solo rey de la ciudad-templo más importante, era el rey de toda Sumeria. Luego, el reinado fue cambiado de ciudad en ciudad, dependiendo de cual de estas ciudades predominaba. Eventualmente, cada ciudad tuvo su propio rey. Sin embargo, nunca hubo una sola ética unificante que pudiera unir a toda Sumeria. Durante siglos los pueblos semicivilizados del norte representaron escasa o ninguna amenaza para los Sumerios altamente desarrollados. Aunque a la larga, un sólo rey de los pueblos del norte (Acadia) pudo dominar completamente a las ciudades del norte, ya para entonces, los acadios habían absorbido suficiente información verdadera de Sumeria sin ser abrumados por la misma extensa burocracia y la información religiosa falsa.

La tecnología, especialmente la tecnología sencilla, es mucho más fácil de transferir que la información ética o religiosa, ya que la tecnología generalmente trae beneficios inmediatos sin dañar a la clase dirigente. Las nuevas ideas éticas o religiosas a menudo desorganizan la burocracia religiosa la cual esta estrechamente integrada con la clase dirigente. Puesto que las ideas religiosas son raramente poco válidas no existe hay una razón lógica para aceptar una religión sobre otra, a menos que sea (1) más satisfactoria emocionalmente o (2) impuesta por la fuerza. Por tanto los acadios, siendo un pueblo semita estrechamente en contacto con los sumerios, fueron capaces de absorber mucha de la información verdadera de éstos a través de los siglos, sin absorber demasiado su entropía; particularmente aquella asociada con la burocracia. Más aún, Acadia era hace 4,200 años una sociedad relativamente nueva, dirigida por un rey sumamente progresista y visionario llamado Sargon I.

Debido a siglos de herencia monárquica, en esta época Sumeria fue gobernada por reyes mediocres. A causa de la regresión genética, la herencia monárquica casi siempre lleva, en pocas generaciones, a un liderazgo mediocre y ocasionalmente puede producir un gobierno desastrosamente malo a pesar de la brillantez del rey original [208, 512] Kish, la principal ciudad de Acadia, había sido durante siglos constantemente azotada por la guerra con los más civilizados sumerios. Cada vez que Acadia era derrotada, usaba esta retroalimentación negativa para aprender de los sumerios y abrir paso a un nuevo rey más competente. Eventualmente, Acadia tuvo todo el conocimiento tecnológico de Sumeria, pero con un rey mucho más progresista y encontrándose Sumeria conquistada en ese tiempo, aprovechó la oportunidad para formar el imperio acadio. Siglos más tarde, los romanos aprenderían que una cultura extranjera vigorosa, que se encuentra semivencida, puede renacer con renovado vigor, eventualmente aniquilaron totalmente a Cartago.

Después de conquistar Sumeria, Sargón I extendió su dominio e influencia civilizadora a toda la Mesopotamia y a través de sus sucesores, a Siria, Arabia, Persia, Palestina y posiblemente hasta Creta. Sargón I fue un líder creativo que civilizó a los pueblos primitivos que iba conquistando, conservando lo mejor de la civilización sumeria. El y sus hijos tuvieron un rol similar al que Felipe y Alejandro tuvieron en Grecia 2,000 años más tarde, pues tenían tanto respeto por la civilización sumeria que durante siglos después de la conquista continuaron empleando la lengua sumeria para sus escritos literarios, técnicos y religiosos; de igual manera que el Latín fue empleado en la Europa medieval. Lamentablemente, esta relación con la cultura sumeria se extendió también a las creencias religiosas. Los sumerios no sólo trasmitieron los aspectos progresistas de su civilización a Mesopotamia durante miles de años, sino también su religión bastante destructiva, que, combinada con la adoración de ídolos y el hedonismo semita, los llevó a una burocracia religiosa altamente inética y destructiva.

Por más de 4,000 años, la religión de Sumeria se conservó esencialmente igual a través de toda Mesopotamia. Muchos mitos Sumerios, incluyendo el de "Adán y Eva" y el de "Noé", fueron incorporados por los Hebreos 2,000 años más tarde, durante su cautiverio en Babilonia. La base de la religión sumeria, además de comprometer a las personas en sacrificios inútiles, la construcción masiva de templos, y los complejos rituales necesarios para obtener el favor de cientos de dioses especializados, extinguió las energías intelectuales de las mejores mentes es la civilización. Escribieron miles de libros (es decir, archivos de tablas de arcilla) acerca de cómo interpretar el futuro mediante las entrañas de ovejas, y emplearon muchas personas, años y libros para desarrollar la astrología, la adivinación y la brujería, aparecidos en ese tiempo, y que persisten aún hoy en día, como una herencia de la civilización mesopotámica. El efecto real de esto fue una creciente entropía en Mesopotamia que destruyó su creatividad a pesar de las periódicas expansiones militares a través de la fuerza militar. No hubo ninguna invención importante en Mesopotamia, por lo menos desde dos siglos antes de la caída de Sumeria en 2,300 a.c., aunque se hicieron muchas mejoras técnicas particularmente en la organización política. Las innovaciones tecnológicas acadias más importantes fueron: (1) la fundición del hierro, (2) la domesticación del caballo, (3) la invención de el carro triunfal de guerra con ruedas de rayos, (4) el desarrollo del alfabeto y (5) la creación de la geometría matemática. Todas estas invenciones fueron desarrolladas por personas que vivían en los confines del imperio mesopotámico.

De la misma manera que los acadios hicieron con los sumerios, absorbiendo lo que era mejor limitando su absorción de lo que era peor - o sea, la religión, no del código ético- así también los pueblos menos civilizados en la periferia de mesopotámica absorbieron lo mejor de ellos, rechazando en gran medida la religión y burocracia sumeria. El desarrollo tecnológico mesopotámico más importante fue aprender cómo administrar un imperio aún más grande y más complejo. El imperio Mesopotámico alcanzó su máxima expansión bajo Asiria en el siglo VII a.c. El resto de la historia mesopotámica, fue una constante agitación, con grupos menos civilizados, pero también menos entrópicos, que invadían, destruían y reemplazaban las dinastías imperiales mesopotámicas en curso.

El imperio acadio duró menos de 200 años, antes de caer en manos de invasores nómadas semitas, como consecuencia de una expansión demasiado rápida más allá de su capacidad para administrar, pero en gran medida debido a la entropía de la burocracia y gobernantes hereditarios. El colapso de Acadia además de la retroalimentación negativa de haber sido conquistada por un pueblo menos civilizado, dieron a Ur, una ciudad sumeria, la vitalidad para comenzar un nuevo y vigoroso imperio llamado Ur III. (Por tercera vez el reino de Sumeria estaba en Ur). Se gastó una considerable cantidad de energía en la construcción de templos y sólo duró cerca de 100 años. Los sumerios y los acadios, como todo futuro pueblo imperial, nunca aprendieron que no puede haber seguridad para un imperio, si no se tiene una expansión continua y ordenada . El pueblo de Sumeria y su idioma pronto declinó y desapareció luego del colapso de Ur III.

Un nuevo imperio se formó al norte de Acadia, teniendo su centro en Babilonia. Este y todos los futuros imperios mesopotámicos fueron conocidos como Babilonia, aunque sus capitales estuvieran en otras ciudades. Antes de la formación del primer imperio babilónico, la fracasada civilización de Ur III produjo un hombre que, a través de sus descendientes, iba a cambiar el curso de la historia mundial. El fue Abraham, el patriarca de los hebreos y los árabes.

 
Babilonia

Los babilonios eran otro pueblo semita, estrechamente relacionado, histórica y lingüísticamente, a los acadios. Adaptaron la ahora conocida escritura cuneiforme sumerio-acadio a su lengua y se avocaron a conquistar Mesopotamia bajo el mando del brillante fundador del imperio babilónico, Hamurabi, en el siglo XVIII A.C. Para entonces, la antigua religión sumeria era una parte integral de la cultura de todos los pueblos civilizados de Mesopotamia. Únicamente la modificaron, haciendo al principal dios local (Marduk en Babilonia) el rey de todos los dioses del panteón sumerio. Sin embargo también adoptaron todas las costumbres religiosas entrópicas de los sumerios. Aunque Hamurabi fue un guía visionario y un brillante administrador, ninguno de sus hijos fue digno rival de su brillantez, como podría predecirse de acuerdo con la teoría genética [245, 389, 744]. El imperio babilónico cayó poco después de la muerte de Hamurabi y pasó por una serie de convulsiones en los siguientes 600 años, hasta el ascenso de los asirios, quienes jugaron ahora el rol de los vecinos semicivilizados del imperio Babilónico. Durante los 2,000 años siguientes, Babilonia permaneció como el centro cultural, aun cuando los asirios construyeron su capital en Nínive.

 
Los Asirios y los Arios

Los Asirios, otro pueblo semita estrechamente relacionado con los acadios y babilonios, asimilaron rápidamente la cultura de Babilonia (poseían la escritura acadia desde el siglo XIX A.C.), heredando el imperio de Hamurabi, ya que Shamshi-Abada I el líder de los asirios en tiempos de Hamurabi, parece haber sido su igual en lo intelectual y lo ético [512]. Sin embargo, en la época en que Hamurabi murió, Mesopotamia fue invadida por bárbaros nómadas de lengua aria, que habían inventado una nueva tecnología militar radical: el carro triunfal de guerra. Las lenguas arias son también conocidas como "Indoeuropeas".

En tiempo, los arios de las estepas de Asia Occidental habían domesticado extensivamente al caballo y combinaron esta máquina biológica con un carro liviano de ruedas de rayos, representando un avance significativo sobre los carros de bueyes de ruedas macizas. Con este invento, pudieron dispensar los ejércitos mesopotámicos que iban a pie. Los invasores bárbaros arios se extendieron como depredadores a través del mundo civilizado durante los siguientes 500 años.

Estos fueron los antiguos micenios y posteriormente los dorios-helénicos que iban a crear la Grecia clásica, los arios que crearían las civilizaciones clásicas de la India y de Persia, los hyksos (parcialmente semitizados) que conquistaron Egipto, los tocharianos que penetraron en China, fundando la dinastía Shang, el primer auténtico imperio chino, los hititas, los primeros que fundieron el hierro y formaron la primera civilización puramente aria.

Cuando los arios se encontraban con una civilización bien establecida y progresista, éstos se convertían en una élite gobernante, pero debido a que eran una pequeña minoría de la población, eventualmente eran completamente absorbidos por la civilización. Esto sucedió en Mesopotamia, Egipto y China. En la India los arios formaron el sistema de castas con el objeto de mantener su identidad; pero aún aquí, luego de destruir a la civilización más avanzada de los dravidianos del valle del Indo, quienes aparentemente les parecían repulsivos por su piel oscura [609], fueron absorbidos genéticamente, si no lingüísticamente, por dichos dravidianos, quienes emigraron hacia el sur de la India, luego de la destrucción de su civilización. (Nótese que la palabra "varna" en sánscrito, que significa casta, quiere decir "color").

Sabemos que los minoicos eran un pueblo de lengua semita por las recientes evidencias arqueológicas. Los invasores arios fueron los herederos de las estructuras megalíticas de Malta y Stonehenge. Algunas de las primitivas costumbres religiosas arias sobrevivieron entre los druidas-célticos. Los únicos grupos europeos que escaparon a la arianización de ese entonces fueron los vascos. Recordemos que éstos pueden ser los descendientes directos de los Cro-magnons. Los finlandeses, estonios y húngaros, relacionados lingüísticamente en el grupo fino-urgio, no son arios, habiendo llegado a Europa más tarde.

Los arios conquistaron la suntuosa civilización de Babilonia y fueron completamente absorbidos en ella bajo la dinastía kassite; pero los asirios, más primitivos y vigorosos, nunca fueron conquistados del todo, absorbiendo la tecnología aria y con el tiempo la superaron. Los asirios se volvieron tan eficientes en la crianza y domesticación del caballo como los arios y crearon las primeras tácticas guerreras utilizando formaciones masivas de carros triunfales. Los asirios dominaron el medio oriente en el siglo VII A.C., hasta que fueron derrotados debido a la nueva invención aria de la caballería ligera. Mientras tanto, los asirios aprendieron de los hititas la fundición del hierro, siendo éste el grupo ario más civilizado de ese entonces. En 1370 A.C., los asirios comenzaron a crear, lo que sería el imperio más grande que el mundo había visto hasta el siglo VII A.C. ayudados en ello por las sucesivas oleadas de bárbaros arios, que continuaban desorganizando, las civilizaciones de sus primos más cultos. Los hititas también sirvieron para este propósito al derrotar militarmente a Ramsés II en el siglo XII A.C. aliándose con los asirios.

Los bárbaros arios llegaban plenos de vitalidad ética primitiva y con una abrumadora superioridad militar en la primera invasión. Se esmeraron en extender su maestría a todo su entorno. Formaban una élite reinante, se civilizaban y se volvían parásitos y corruptos para luego ser conquistados por otra ola de arios, no tan superiores técnicamente, aunque con una ética más vital. Nada corrompe tanto a un ser humano que tener poder sobre otros seres humanos por medio de la fuerza. En el siglo XVI A.C., los Egipcios se rebelaron y expulsaron a los hyksos, que ya no eran arios, pues se habían semitizado pero eran racialmente diferentes, por lo que eran odiados por los egipcios. En el siglo XIV A.C., los asirios se rebelaron contra los invasores arios, que amenazaban con esclavizarlos y así se dieron los primeros pasos hacia la formación del imperio asirio.

Los asirios se consideraban a sí mismos como los herederos étnicos, espirituales e intelectuales del imperio babilónico. Respondieron victoriosamente sobre los invasores arios, extendiendo su dominio durante los siguientes seis siglos, hasta conquistar todo el Medio Oriente, Egipto y partes de Nubia y Etiopía, de las cuales recaudaban tributos. Sin embargo, los asirios fueron babilonizados, no teniendo las cualidades de mente y la ética para producir creatividad. Por lo tanto, el imperio asirio fue exterminado por una nueva horda de invasores arios de las estepas, los escitas, quienes crearon dos nuevas invenciones: las monturas y la caballería montada. Pasarían más de 1,500 años antes que un pueblo semita (los árabes) pudiera nuevamente formar un imperio, en oposición a la hegemonía de los arios y fue una innovación psicosocial (el Islam), la que lo hizo posible.

Una invención decisiva fue la fundición del hierro desarrollada alrededor del siglo XIV A.C., por los hititas o sus primos arios más bárbaros. El hierro era mucho más abundante que los constituyentes del bronce, base para las armas de los luchadores en carros triunfales, los cuales eran muy caros y limitados a una pequeña élite, de nómadas bárbaros que gracias a ellos pudieron "domesticar" a gran cantidad de seres humanos civilizados que no los poseían. Los pueblos civilizados representan una analogía humana de los animales domesticados; en cambio los animales salvajes son difíciles de domesticar como son los nómadas y cazadores salvajes. Por lo tanto, las características mentales peculiares de los arios -quienes se veían a sí mismos como una "raza superior" destinada a gobernar sobre los campesinos, inferiores y sobre las burocracias sacerdotales, degeneradas y débiles; les proporcionó una "nueva orden" pero los arios pronto adquirieron la debilidad de sus vasallos civilizados y en el proceso, perdieron sus mayores virtudes de creatividad técnica y vitalidad ética.

La invención de la fundición de hierro hizo posible democratizar la guerra, de modo que cada hombre apto físicamente pudiera manejar un arma y participar. Esto aumento enormemente la inteligencia colectiva del grupo, difundiendo el conocimiento y las capacidades militares entre todo el grupo. Los hititas, el primer pueblo en explotar esta habilidad, vencieron al ejército de Ramsés II en el siglo XII a.c., debido a que tenían armas de hierro, mientras que los egipcios habían cesado de innovar tecnológicamente. Aunque los hititas trataron de mantener en secreto la fundición de hierro, pero, a pesar de que era un proceso complejo que requería de forja, templanza y aleación este se difundía rápidamente. Ya por el año 800 a.c., era conocido en todo el mundo civilizado, aún en lugares del sub-Sáhara Africano. Los asirios usaron armas de hierro para consolidar y extender su imperio. Sin embargo, la caballería montada fue un concepto completamente nuevo que los tomó por sorpresa.

El caballo había sido domesticado por más de mil años. Cabalgar era algo conocido desde inicios de 1900 a.c., pero tenía poco valor militar dado que era muy fácil desmontar a un jinete. La invención de la montura y la técnica de disparar un corto, pero poderoso, arco doble cabalgando a todo galope, le dio una tremenda ventaja militar a la caballería escita, sobre los conductores de carros triunfales menos maniobrables. Estos necesitaban dos hombres hábiles por carro triunfal y una inversión de capital considerable. En cambio los nómadas arios de las estepas quienes vivían en medio de las más grandes manadas de caballos del mundo y podían fundir el abundante hierro disponible, combinaron ambas tecnologías para producir la primera caballería montada alrededor del año 900 A.C.

Los nómadas descendían de las estepas en grupos de varios miles y saqueaban las comunidades civilizadas del Medio Este. (Los Escitas fueron la fuente de los mitos de los centauros) En el proceso, destruyeron el imperio asirio. Sin embargo, a diferencia de los primeros invasores arios, los escitas desdeñaron totalmente a sus vasallos conquistados y rehusaron civilizarse. Por tanto, violaron la ética evolucionaria al no maximizar la inteligencia ética, y a su vez ellos fueron destruidos por pueblos más civilizados que habían dominado la tecnología de la caballería. Los últimos escitas fueron aniquilados en el siglo II A.C. Pero, antes de que sucediera esto, ocurrió una serie de mutaciones psicosociales radicales a través del mundo civilizado, alterando la mente del hombre para siempre.

 
Una Singularidad Etica

En el siglo VI A.C. todas las regiones civilizadas del mundo experimentaron una revolución ética, en un lapso de 50 años entre unos y otros inventándose una nueva cuadratura dimensional de la mente: la moralidad -la habilidad para predecir y controlar su propia ética-. En China, Confucio, un noble empobrecido, proclamó la ética, en la cual el conocimiento era el bien más preciado y sólo los hombres más sapientes y éticos les era permitido gobernar a otros hombres. El más importante de todos los conocimientos era cómo podía la gente vivir en armonía con otros y con la naturaleza. Confucio incorporó esta ética en cinco libros que sirvieron como guía para la conducta personal y para gobernar convirtiéndose en la base de la civilización china por lo menos durante 2,000 años.

En la India, Siddhartha, un príncipe hindú conocido más tarde como Gautama Buddha, proclamó la ética en la cual la fuente de todo conocimiento provenía del interior de la persona y por medio de la auto-disciplina, la meditación y la conducta ética, una persona podía convertirse en uno con el universo y disolverse dentro de la fuerza cósmica, evitando así el eterno ciclo de muerte y renacimiento, creencia que los arios de la India pensaban que era común para toda la humanidad. El objetivo último de la vida era la verdad y ésta provenía del interior de la persona. La realidad última era subjetiva y mística, no objetiva ni científica. Esta ética se convirtió, en la base de las civilizaciones de India, Tíbet y Asia sudoriental, aún hoy en vigencia. En forma mucho más limitada, el budismo zen fue introducido en Japón en el siglo IX d.c., en donde se cruzó con el sintoísmo y el código japonés de bushido.

En Persia (Irán), Zoroastro Spitama, un profeta ario, proclamó el zoroastrismo, religión que veía el mundo dividido en un eterno conflicto entre dos fuerzas cósmicas: por un lado la vida, la luz, la verdad, el orden y la bondad (evolución) y por otro la muerte, la oscuridad, la falsedad, el desorden y la maldad (entropía). La personificación de la bondad y de toda la creación fue Ahura Mazda (Dios, único objeto digno de veneración). La personificación de la maldad y destrucción estaba en Ahrimán (el mal, constante enemigo de todos los hombres buenos). El peor mal que un ser humano podía hacer era mentir y destruir; ayudando así a Ahrimán y las fuerzas del mal. El bien más grande que un ser humano podía hacer era extender la verdad y crear; ayudando así a Ahura Mazda en su batalla contra Ahrimán. Al morir una persona, sus actos eran juzgados por Ahura Mazda y de acuerdo al valor de su vida se volvía parte del reino de la luz y de la verdad o era condenado al horror y oscuridad eterna. El zoroastrismo tenía rituales simples en los que había purificación, fuego sagrado y algunos tabúes, como el de no cremar o enterrar cadáveres para no contaminar la tierra sagrada o profanar el fuego sagrado, que como fuente de luz, era una emanación de Ahura Mazda. El zoroastrismo, basado en la acción ética personal y en la búsqueda de la verdad, integró las bases éticas y religiosas para el imperio persa, siendo ésta la religión oficial de Irán hasta que fue suplantada a la fuerza por el Islam 1,200 años más tarde. Aún sobrevive con dificultad en Irán y entre los Parsis de Bombay, considerados como uno de los grupos más creativos y progresistas de la India.

En Babilonia, los esclavos hebreos exilados de Judea (589 A.C.) por Nabucodonosor, cincuenta años después de la caída de los asirios y la formación del segundo imperio babilónico, adoptaron el culto tribal primitivo al dios invisible de la guerra (Yavé) y los correspondientes rituales, los cuales combinados con los mitos y la ética babilónicas, crearon la primera religión verdaderamente monoteísta. Recordemos que las fábulas del Jardín del Edén y la historia de Noé las encontramos entre los sumerios, adoradores también de dioses invisibles. Esto es opuesto al monolateísmo, del atonismo en Egipto y el dualismo esencial del zoroastrismo. Los mitos entorno a Sargón I fueron similares a los de Moisés. Los hebreos posteriores vieron a Dios como una fuerza universal y abstracta, que no podía ser representada por una imagen visual, siendo Él la causa única detrás de todos los eventos - buenos y malos. El propósito del hombre no era buscar su gracia sino obedecer sus leyes como un fin en sí. El budismo, el judaísmo y en menor grado el zoroastrismo, fueron las primeras religiones que vieron el comportamiento ético como un fin en sí y no como un medio para obtener recompensas divinas. Es posible que el zoroastrismo y el judaísmo se hayan influenciado mutuamente en Babilonia cuando los persas liberaron a los judíos de la esclavitud. La esclavitud babilónica convenció a muchos judíos de que el comportamiento ritual y el acato a las leyes religiosas por sí solos, no les aseguraría ningún beneficio. Por tanto, estos judíos esclavizados que veían a los babilonios idólatras -con sus corruptos templos de prostitutas y sus sacrificios de animales y en ocasiones de seres humanos y sus rituales de fertilidad- como inferiores espiritualmente, aunque superiores militar e intelectualmente, comenzaron a rehacer su auto-imagen, considerándose así mismo como un pueblo espiritual elegido por Dios, para dar un ejemplo de rectitud moral ante el resto del mundo, al vivir en estricta concordancia con los mandamientos de Dios. Los Diez Mandamientos, como muchos otros imperativos éticos judaicos, derivan directamente de la Etica Evolucionaria y/o de los Ocho Principios Eticos.

El estoicismo ético y la naturaleza abstracta del judaísmo sirvió como un catalizador psicosocial en la historia de la humanidad, análogo al rol de las enzimas en las criaturas vivas. Desde entonces, los judíos catalizarían y acelerarían el desarrollo de la evolución humana. Los judíos han estado íntimamente involucrados en casi toda mutación psicosocial importante (para mejor o para peor), en los últimos 2,500 años. Esto incluye la síntesis del Cristianismo, del Islam, de la ética científicas (Spinoza), la ciencia moderna (Einstein), la psicología (Freud) y el comunismo (Marx y Engels). Ningún otro grupo religioso ha podido mantener su identidad por tanto tiempo bajo circunstancias tan adversas. Más tarde será comentado el rol especial del judaísmo en la evolución psicosocial. El judaísmo se convirtió en un catalizador sinergético para la distante pero igualmente importante mutación ética y psicosocial que ocurría por ese tiempo en Grecia.

A partir del siglo XVII A.C. los arios bárbaros conquistaron en sucesivas oleadas Grecia y la civilización minoica que era de origen semita y tan compleja como las de Mesopotamia y Egipto. Los griegos formaron una civilización que se convirtió en el último peldaño de la escala de la evolución psicosocial. Fue la influencia de Tales en el siglo VI A.C. lo que dio su característica singular a esta cultura. Tales fue un mercader griego, posiblemente de ancestros semitas, familiarizado con todas las culturas del Medio Este y de Egipto debido a sus frecuentes viajes. Postuló que la humanidad podía aprender acerca de todos los aspectos de la naturaleza, incluyéndose a sí mismo, a través de la investigación racional, sin necesidad de una revelación divina o una guía. La verdad era el fin superior y la indagación racional era la forma de obtenerla. Tales comenzó a difundir la geometría empírica de los egipcios y los babilonios, creando las matemáticas teóricas, uno de los pilares de la ciencia sistemática. Al mismo tiempo, él y un pequeño círculo de amigos (los presocráticos) comenzaron a explorar los mundos físico, biológico, y psicosocial, preguntándose el porqué de las cosas. Sus respuestas coinciden asombrosamente con la ciencia moderna. Tales asumió que el universo estaba gobernado, no por los caprichosos antojos de dioses antropomórficos, sino por leyes racionales, al igual que las sociedades democráticas del siglo VI A.C. en las ciudades-estados griegos eran gobernadas por leyes racionales, no por los deseos caprichosos de reyes y tiranos.

Esta nueva visión del mundo, atea y racional, fue tan radical y visionaria en sus consecuencias psicosociales como fue la creación de la lengua por el primitivo Homo Sapiens o la creación de la civilización por los sumerios. Esta visión, que es la esencia de la filosofía griega, inició un período de intensa creatividad en Grecia, que la llevó, en tan sólo 300 años, a la creación de los fundamentos de la civilización occidental. Sócrates transformó la indagación racional en la ética, explorando por vez primera la naturaleza ética de la humanidad de una manera racional. Esto es la moral, la habilidad de predecir y controlar nuestra propia ética.

La filosofía griega se debilitó durante el período Romano y durante el estado semibárbaro de la Edad Media, pero fue revivida 2,000 años más tarde con nuevo vigor durante el renacimiento, conduciéndonos al mundo moderno. Con el tiempo, la civilización occidental fue tan superior que todas las otras civilizaciones tuvieron que imitarla o ser abatidas. La ciencia moderna, consecuencia directa de la filosofía griega, aumentó la inteligencia humana colectiva en los últimos 300 años, más que todas las civilizaciones históricas previas en conjunto. Sin embargo, la ciencia moderna tiene un elemento adicional del cual la filosofía griega adolecía: la noción de verificar, objetiva y experimentalmente, todos los modelos de la naturaleza. Llegaremos a esto más tarde. Por ahora, sepamos solamente que la filosofía griega tradicional, al unirse con la dirección ética y las mutaciones psicosociales del judaísmo, es la base psicosocial de la actual evolución humana.

Algunas observaciones adicionales acerca de la singularidad ética del mundo ocurrida en el siglo VI A.C. son que, al mismo tiempo que la revolución ética comenzaba en Eurasia, se iniciaron en América en forma independientemente las primeras civilizaciones verdaderas, la Maya en México y la Nazca en Perú, un modo similar al de Sumeria. En esta misma época comenzó también el taoísmo en China, una ética mística pero altamente creativa, rival complementario del confucionismo, bajo la influencia de Lao-Tse, contemporáneo de Confucio. En Grecia primero y luego en el sur de Italia, Pitágoras comenzó la tradición mística occidental y creó una religión matemática en armonía creativa con la filosofía griega y complementaria a ella. El Taoísmo y el Pitagorismo muestran como la ética, el misticismo y la razón pueden interactuar sinergéticamente para maximizar la creatividad.

 
Comparaciones Eticas

Mirando todos los acontecimientos ocurridos durante el siglo VI a.c., un observador extraterrestre se encontraría en dificultad para predecir cuál de todos los sistemas éticos conduciría a la civilización más progresista. Todas tuvieron debilidades inherentes, y sin duda, ninguna de sus progenies alcanzó el tope de la escala evolutiva, sino más bien resultaron un híbrido complejo, producto de la civilización griega, el judaísmo y, en menor escala, el zoroastrismo. Desde una perspectiva evolucionaria y ética podemos observar inmediatamente cuáles fueron las principales debilidades de estos sistemas.

El confucionismo violó el sexto Principio Etico. Independientemente de las enseñanzas del propio Confucio, el confucionismo desarrolló la certeza de que toda verdad importante estaba contenida en los Cinco Libros de Confucio y los correspondientes "clásicos". Según Confucio, la sabiduría más grande era resultado del pasado de China, por tanto, los chinos desdeñaron cualquier desarrollo cultural extranjero, dándole una importancia exagerada a la burocracia autoperpetuadora de eruditos confucionistas, presumidos y vanidosos, que dejaron de ser creativos. No dudaron de su propio conocimiento (sexto Principio Etico). Sin embargo, el confucionismo estaba, por lo menos en parte, de acuerdo con la ética evolucionaria, colocando a la verdad en un alto sitial - aunque tuviera una perspectiva muy limitada de lo que era la verdad. Durante la dinastía Tang de 1200 años, los chinos pudieron haber sido el pueblo más civilizado y culturalmente más avanzado de la tierra, pues eran sumamente creativos. La creatividad china le debe mucho a las tradiciones taoístas. Entre los inventos chinos durante la dinastía Tang o poco después están: el compás, la brújula, la pólvora, la imprenta, la fabricación de papel y otras tecnologías prácticas. Sin embargo, carecían de la chispa vital que había caracterizado a la Grecia clásica, siendo aún más marcado durante el Renacimiento y su era consecuente. El confucionismo se convirtió eventualmente en una burocracia estéril, incapaz de resistir a la cultura occidental, hasta que fue dominada por el comunismo, un nuevo sistema religioso secular europeo. El confucionismo tiene aún mucho que ofrecer en términos de una ética personal y como guía para una conducta social. Es hibridizante y compatible con la ética evolucionaria objetiva, éticamente es superior al marxismo.

El budismo valoró la verdad y tuvo un código ético en armonía con la ética evolucionaria, el sendero de los Ocho Pasos de Buda. Es admirable que sea la única religión importante que no persiguió sistemáticamente a las personas debido a sus creencias religiosas. Sin embargo, el budismo no tenía posibilidad de progresar ya que inducía a sus seguidores a hacer caso omiso del mundo objetivo. Representaba una forma extrema de especialización psicosocial que cerró la mente humana a la realidad objetiva. Esto disminuyó la creatividad de todos los que cayeron en la trampa entrópica del auto-engaño por medio de la especialización en la verdad subjetiva. El objetivo básico del budismo era el de eliminar el sufrimiento eliminando todo deseo y aboliendo el ego. Como el deseo de la creatividad debe ser maximizado y no minimizado, viola la ética evolucionaria. El budismo disminuyó la creatividad a través de la especialización psicosocial y valorando la ausencia del sufrimiento más que la presencia de la creatividad, violando por lo tanto, el segundo y cuarto Principios Eticos. El budismo indujo a una vida pasiva y contemplativa de no acción, aumentando la entropía de la sociedad, rompiendo así el octavo Principio Etico. El cuarto principio ético es también violado por una plétora de rituales inútiles como el molinillo de oraciones, la mendicidad monástica y otros rituales de oración. Nunca existió una civilización budista que fuese innovadora tecnológicamente, con la excepción parcial del reinado de Asoka en la India, que reinó sobre la mayoría hindú que era más dinámica y creativa.

La India pudo evitar temporalmente la entropía del budismo al hibridizarlo con las tradiciones arias, más primitivas pero más orientadas a la acción. (Sabemos que Buda era Ario; su filosofía es a veces llamada el "camino ario") Las escrituras hindúes están constantemente alabando la acción ética como un fin en sí. "No existen los medios, sólo los fines", dijo el Señor Krishna a Arjuna [859]. El karma yoga es la persecución de la acción ética sin temor al castigo y sin expectativa de recompensa. Aún así, la actitud budista se enraizó en la India, esparciéndose, aunque no fue llamada budismo. Hoy en día, podemos ver a miles de hindúes místicos viviendo vidas inactivas y de contemplación, impermeables a su propia decadencia y a la de su sociedad. La India fue una sociedad altamente creativa anterior a esta etapa, particularmente en el campo de las matemáticas. La India aún produce, a través de las culturas occidentales, algunos matemáticos y teóricos excepcionalmente brillantes, como, Ramanujan, Raman, Bose, y Chandrasekhar.

En Japón, el budismo tomó un giro peculiar en el budismo zen, introducido a través de China, como casi todo lo demás en la cultura tradicional japonesa. El budismo zen estaba orientado hacia la acción. La perspectiva zen en el Japón se convirtió en el logró de la iluminación por medio de la perfección personal. Esto produjo una mentalidad disciplinada que buscaba ser altamente diestra en alguna especialidad. Era muy adecuado para el código militar del bushido, produciendo extraordinarios guerreros, artistas, artesanos, y hombres de negocios, pero destruyó la imaginación al reducir la mente a concentrarse en un pequeño aspecto del medio total y al final disminuyó la creatividad, produciendo una sociedad que podía perfeccionar cualquier tecnología pero no podía inventar algo propio. En el Japón de hoy en día, si quitamos de la cultura lo que fue creado por China y lo que fue creado por la civilización occidental, no queda casi nada. Aun así, los japoneses son un pueblo dinámico y vigoroso que podría desandar su camino al rehusar que su sociedad y el mundo lo encasille en un molde especializado. Los japoneses son sumamente creativos fuera de la cultura japonesa. El budismo no es dominante para la civilización japonesa, y como tal, no los ha llevado a una entropía, como en el Tíbet y en Asia Sudoriental. Sin embargo, las peores persecuciones en nombre del budismo fueron cometidas contra los japoneses cristianos por el Shogunato Tokugawa en el siglo XVII, con el fin de consolidar su hegemonía política.

En la superficie, el zoroastrismo puede parecer el sistema ético-religioso más compatible con la ética evolucionaria objetiva - especialmente si interpretamos simbólicamente a Ahura Mazda y a Ahrimán como representaciones figurativas de los procesos cósmicos básicos de la evolución y la entropía respectivamente. Sabemos también que la ética primitiva del zoroastrismo, la maximización de la verdad, está en estrecha correspondencia con la ética evolucionaria. Sin embargo, el zoroastrismo desarrolló una debilidad que pudo o no ser inherente en los designios de Zoroastro. El zoroastrismo era etnocéntrico. Fue creado por y para los persas, no admitiendo conversos, por lo menos no oficialmente. Esto hizo que se cerrara el sistema para el resto de la humanidad. Como sucede en todos los sistemas cerrados, éste desarrolló una entropía irreversible al violar el primero y cuarto Principios Eticos. No se puede maximizar la inteligencia ética en una civilización, si sistemáticamente se excluye a todas las personas éticas que desean formar parte de ella, pero que no nacieron en ella. Esto es un medio que no es un fin. El cuarto Principio Etico es violado también por la conducta compulsiva y ritualista arraigada en la religión zoroástrica. La humanidad tiene una tendencia a volverse adicta a rituales inútiles en sustitución a la acción ética. Una versión moderna de esto es el ver televisión.

La civilización persa fue muy ética y progresista por 1200 años. Una vez que el zoroastrismo se convirtió en la religión principal, los persas derrotaron a los escitas, tomando lo que había sido el imperio asirio para luego expandirlo. Inventaron el molino de viento y la tecnología de la caballería pesada, copiada después por los nobles caballeros de Europa. Fueron tolerantes con otras religiones y construyeron una civilización que sobrevivió la conquista griega al final del siglo IV a.c. Persia se mantuvo como tal hasta el siglo VII d.c., cuando los musulmanes comenzaron la destrucción sistemática de la civilización zoroástrica que para entonces se encontraba sumamente burocratizada. El islamismo fue una civilización menos creativa pero más abierta genéticamente que la zoroástrica, Sin embargo, el islamismo estaba completamente cerrado religiosamente a las nuevas ideas éticas.

Hoy en día, los parsis están entre las personas artísticamente más creativas y progresistas de la India, siendo también los más educados e industriosos. Sin embargo, son una minoría, nacida de padres consanguíneos, genéticamente degenerados, llenos de defectos y enfermedades congénitas. Los parsis se están extinguiendo debido a que su mortandad es más alta que sus nacimientos y no aceptando conversos con quienes hibridizar y mejorar su prole genética.

Eventualmente, el judaísmo comenzó a enfatizar la conducta ética como un fin en sí, no como una forma de evitar el castigo o de recibir recompensa. Sin embargo, el judaísmo violó el cuarto Principio Etico por su conducta compulsiva y ritualista, que debilitó las energías creativas de su pueblo. También violó el segundo Principio Etico al especializarse intelectualmente (hay que recordar que la especialización es siempre destructiva) al analizar su propia religión hasta excluir otros campos del conocimiento. Por lo tanto, un número desproporcionado de judíos sumamente inteligentes, han permanecido históricamente ignorantes de todo desarrollo intelectual externo a su religión. Los judíos no pudieron resistir exitosamente las conquistas romanas y el desmembramiento de su nación 600 años después de que los persas los habían liberado del cautiverio babilónico. Hacemos notar que los romanos nunca pudieron conquistar a Persia. Fue sólo cuando el judaísmo se hibidrizó con una cultura que incorporó la filosofía griega y al mismo tiempo le dio a los judíos oportunidad para participar en esa cultura, que los judíos relajaron su compulsividad ritualista y comenzaron a adquirir conocimientos fuera de su religión.

De esta manera, los judíos catalizaron otras civilizaciones, aunque no pudieron catalizarse a sí mismos. La destrucción romana de la nación judía hizo inevitable el cruce de la filosofía griega con la ética de los judíos a través del cristianismo. Cuando esto sucedió, los judíos catalizaron la cultura anfitriona, haciéndola desarrollarse o decaer más rápidamente. Esto ocurrió en algunas partes del imperio romano, particularmente en Alejandría también en el Islam. Luego sucedió en los países protestantes de Europa y también en los países católicos. Ocurrió en España en el siglo XV y en Alemania en el siglo XX. Está sucediendo hoy en día en los Estados Unidos y en la Unión Soviética. Cerca de la mitad de los ganadores del premio nobel en ciencias y economía han sido judíos, a pesar de que los judíos son menos que el 0.25% de la población mundial. El 35% de las personas inscritas en el libro 'Who's Who' en los Estados Unidos son judíos, aun que ellos son menos del 3% de la población estadounidense. Han actuado en forma similar en la Unión Soviética y otros países europeos. En relación a su número, los judíos son, sin duda, las personas más creativas del mundo. Ellos catalizan a otras naciones por medio de su creatividad.

La creatividad de los judíos se debe a la ética y a la selección natural. Una vez que los judíos se volvieron una minoría perseguida por el cristianismo había una enorme ventaja económica y social de ser conversos a la secta local cristiana. La única razón para resistir era debido a los altos patrones éticos del judaísmo, el cual no estaba guiado por recompensas y castigos extrínsecos. Al mismo tiempo, los judíos tuvieron que ser muy inteligentes para sobrevivir la persecución de sus vecinos cristianos. Por lo tanto, solamente las personas que eran muy éticas e inteligentes, es decir, altamente creativas, pudieron sobrevivir como judíos. De otra manera, los cristianos continuaban siendo cristianos; los judíos inéticos apostataban o se convertían al cristianismo, y los judíos menos inteligentes morían o por lo menos tenían una desventaja reproductiva. A la vez solamente los cristianos más éticos se hacían judíos bajo la amenaza de muerte para ellos y para los rabinos que hacían la conversión. Por lo tanto, los judíos llegaron a ser altamente creativos a través de la elección ética y la selección natural. Pero claramente no todos los judíos son éticos. Los judíos inéticos son tan poco creativos como los gentiles inéticos. Los judíos no son ni raza ni pueblo genéticamente homogéneos; son una religión, y genéticamente heterogéneos.

La filosofía griega tuvo todo, excepto la dirección ética que tan bien caracterizaba a los judíos. Los griegos valoraban la verdad como un medio para adquirir superioridad individual, pero tenían poco amor o compasión por los demás. Eran, sin duda, arrogantes y dominantes. Vivían en forma parasitaria dentro de una sociedad basada en la esclavitud, que consistía en un 80% de esclavos cruelmente explotados, violando así el tercer Principio Etico. Las ciudades-estado griegas se aniquilaron por riñas entre ellas, al no tener un código ético unificante en armonía con la ética evolucionaria, que acentuara las obligaciones éticas mutuas. Los griegos no pudieron unirse libremente en una sola civilización debido a que carecían de amor entre sí y menos aun por los no-griegos, quienes eran considerados como bárbaros inferiores, virtuales subhumanos. Eventualmente, un pueblo semibárbaro al borde del mundo helénico - los macedonios - jugaron el rol histórico ahora familiar, de conquistar a sus maestros y primos étnicos, unificándolos por la fuerza. Pero es inético forzar a las personas a participar en una cultura unificada y los medios inéticos no pueden lograr fines éticos (tercer Principio Etico). Por lo tanto, el imperio griego, el más grande de toda la historia, se desintegró en la misma generación en que fue creado por Felipe de Macedonia y su hijo Alejandro.

Desde entonces, la influencia de la filosofía griega declinó en forma continua, hasta que fue revitalizada por el Renacimiento, 1800 años más tarde. Sin embargo, los griegos produjeron la civilización más creativa del mundo antiguo. Parte de este espíritu fue capturado en el arte, teatro y arquitectura griega, pero sobre todo, en la filosofía de los presocráticos (siglo VI y V a.c.), las enseñanzas de Sócrates, Platón y Aristóteles (siglo IV a.c.), las matemáticas de Pitágoras, Euclides, y Arquímides (siglo III a.c.), y la escuela de Alejandría, que continuó aumentando la creatividad humana hasta bien avanzaba la era cristiana.

 
El Preludio al Cristianismo

El cristianismo representó el primer fruto híbrido de la filosofía griega y judaísmo. Desafortunadamente, también incorporó algunos de los peores elementos de ambos, la intolerancia del judaísmo más el misticismo abstracto y la antisexualidad patológica de Platón. Por lo tanto, el cristianismo tuvo resultados muy complejos. Para verlo desde una perspectiva adecuada, consideraremos primero el medio evolutivo en donde nació el cristianismo.

 
Egipto

La degeneración religiosa de Mesopotamia ya ha sido expuesta. Sin embargo, ésta no fue la única gran civilización del área que fue destruida por la burocracia religiosa. El Egipto clásico comenzó, como un hijo cultural de Sumeria a fines del cuarto milenio a.c. (la unificación del alto y bajo Egipto en el reino antiguo bajo Meneses). Durante siglos Egipto y Sumeria habían sido socios activos en el comercio. Más, como casi siempre ocurre, Egipto se apoderó principalmente de la cultura material de Sumeria y no de su sistema ético-religioso. Los egipcios vivieron en la ubicación geográfica más adecuada para que se desarrollara la civilización. El valle del Nilo, extremadamente fértil, tenía alrededor de 960 kilómetros de longitud, protegido de los invasores por el mar, los desiertos y las montañas, además de tener un sistema de transporte donde los barcos podían navegar por la costa del Nilo desde el Alto Egipto hasta el Bajo Egipto y volver casi sin esfuerzo debido a los constantes vientos que soplaban hacia el sur. El transporte a través del Nilo fue la llave para controlar Egipto, ya que, era fácil para un solo centro administrativo controlar el país y todas sus ciudades (nunca logrado por los sumerios) por medio de unas pocas guarniciones ubicadas estratégicamente a lo largo del río. Sin embargo, la religión permitió controlar al pueblo aún más fácilmente.

La inmortalidad fue el abrumador objetivo de la sociedad egipcia, aparentemente desde el comienzo de los tiempos neolíticos. El faraón era un dios-rey inmortal después de su muerte . El podía otorgar la inmortalidad a cualquiera de sus súbditos después de muerto. El faraón conseguía que sus súbditos hicieran casi cualquiera cosa que él deseara al prometerles como recompensa la inmortalidad, incluyendo la construcción de algunas de las más grandes estructuras jamás concebidas; estructuras que deben haber requerido de miles de trabajadores para construirlas durante muchas décadas.

La vitalidad de la civilización egipcia se limitó casi exclusivamente a sus inicios. La mayor parte de las innovaciones en Egipto fueron desarrolladas durante el reino antiguo, el cual duro 700 años, después de que incorporaron la tecnología Sumeria entre 3,500 y 3,000 a.c. Durante este tiempo, fueron construidas obras maestras arquitectónicas y los egipcios crearon sus propias invenciones. El arte más vigoroso fue producido también al inicio. Luego se convirtió en formal, tieso y sin gracia hacia el final del reino antiguo y las generaciones subsecuentes, excepto durante el experimento con el atonismo.

Después del gran esfuerzo creativo del reino antiguo, Egipto se convirtió en una momia viviente, no creando nada nuevo, y en donde todas las actividades se centraban en la preparación para la muerte. En el siglo XIII a.c. el faraón Amenmesses trató de cambiar Egipto orientándolo hacia la vida, en una sociedad monoteísta que adora a Aton, Dios del Sol. Pero la burocracia sacerdotal lo destruyó y fracasó. Sin embargo, éste fue un período de renovado vigor, seguido de la invasión de los hiksos y la consecuente introducción de la retroalimentación negativa en la sociedad egipcia. Sin embargo, la antigua y tenaz burocracia religiosa siguió pesando en una sociedad decadente a través de todas las conquistas posteriores de los hiksos, asirios, persas, etíopes, libaneses, nubios, griegos y romanos. Los conquistadores encontraron el culto faraónico demasiado conveniente para eliminarlo y los sacerdotes siempre estaban dispuestos a cooperar con cualquier conquistador que protegiese sus privilegios. Por lo tanto, la civilización egipcia continuó decayendo hasta que Roma y el cristianismo le dieron el golpe de gracia. Egipto en general y Alejandría en particular fueron importantes en el desarrollo del cristianismo primitivo. Al conquistar Egipto en el siglo VII no tuvieron problemas los árabes en imponer el islamismo sobre la población apática. Alejandría se mantuvo como un fuerte fronterizo de la creatividad helénica, en la periferia de la entropía egipcia, luego de que una muchedumbre cristiana quemó la gran biblioteca pagana y mató a Hypatia en el siglo V d.c., aunque paulatinamente también decayó. La civilización única en su género que había sido Egipto fue víctima de su propia religión, que habiendo sido la fuente de su originalidad y creatividad inicial, fue también la causa de su caída.

 
Roma

Roma tuvo la misma relación con los griegos que los semitas mesopotámicos tuvieron con los sumerios. Roma agregó poco o nada a la cultura griega; meramente la administraba de manera más eficiente y se extendió sobre un área más grande. Los romanos eran mejores organizadores e ingenieros que los griegos. La principal contribución romana fue la de extender la cultura griega entre los bárbaros de la Europa Occidental y la de protegerla en Egipto, Europa Oriental y el Medio Oriente. Roma no tenía ninguna otra ética directriz más que la acumulación y consolidación del poder para beneficio del Estado. Pero los primeros romanos tenían un fuerte sentido del honor y del deber. Como siempre sucede, el poder sin un propósito ético corrompe hasta que destruye. Roma se convirtió en víctima, no tanto de la religión sino de una falta de ética.

Los romanos eran al principio una sociedad abierta, razonablemente democrática. La ciudadanía en general sentía una obligación ética hacia el Estado, para luego convertirse en una sociedad materialista y expansionista. Al comienzo, el pueblo era hedonista, sin otro objetivo que el placer y finalmente se convirtió en místico. En los últimos días de la decadencia del imperio romano estaban obsesionados, sobre todo entre las clases altas con el misticismo, la magia, lo oculto y otras fantasías escapistas, igual que había sucedido con los babilonios en sus días de decadencia y con los sumerios, los egipcios, los griegos, los hindúes y los chinos en su decadencia. El misticismo sin la ciencia es un callejón evolutivo sin salida.

Fue en este tiempo, durante el siglo cuarto, que el cristianismo se convirtió en la religión oficial, siendo popular entre las clases bajas. El emperador Constantino, hijo de una esclava cristiana que había sido concubina de un general romano, encontró conveniente usar el cristianismo para controlar a sus tropas rebeldes, las cuales habían sido ampliamente cristianizadas. De esta manera, consolidó su tambaleante poder sobre el Imperio. El cristianismo llegó demasiado tarde para salvar a Roma de la conquista de los bárbaros, pero a tiempo para salvar la filosofía griega e hibridizarla con la ética judía para dar lugar a la Civilización Occidental.

 
La Civilización Occidental

El sistema ético-religioso es el que da a cualquier civilización su carácter único y su direccionalidad. La tecnología en sí es fácilmente transferible; si no, fácilmente creada. La Civilización Occidental, como es conocida hoy en día, fue formada y continúa siendo moldeada por el cristianismo. Externamente, el cristianismo controlaba a las masas en la misma forma como lo hacían los faraones; prometiéndoles la inmortalidad y la felicidad eterna en una paraíso celestial, siempre y cuando obedecieran a la jerarquía eclesiástica. Si la desobedecían, se les prometía condenación a un infierno de tortura espantosa y eterna. Una vez que esta ideología se extendió a través del mundo romano y su periferia bárbara durante un período de cerca de 700 años, se convirtió en una fuerza unificadora muy efectiva, al igual que en Egipto. Incluso los reyes y los príncipes se inclinaban ante la autoridad de la iglesia, al ser amenazados con la excomunión y la condenación eterna. Aunque siempre hay escépticos en cualquiera civilización.

Al desafiar los emperadores romanos escépticos al Papa Inocencio III e Inocencio IV en el siglo XIII, se encontraron con que sus propios vasallos y los reyes y príncipes súbditos no les obedecían por temor a ser excomulgados, aunque los emperadores no les temiesen. Por lo tanto, reyes y emperadores tuvieron que obedecer al Papa, aunque fuese sólo por conveniencia política.

Los mismos conquistadores bárbaros que habían destruido el imperio romano en oleadas sucesivas, hasta que Roma misma fue saqueada por Alarico y sus Visigodos en 460, fueron a su vez cristianizados y sometidos, por tanto, al control de la iglesia. Este es el mismo patrón seguido por los conquistadores en Mesopotamia y en Egipto. Notamos que cuando las personas se ponen en contacto estrecho y prolongado con una religión que emocionalmente es más satisfactoria y está amparada por un pueblo culturalmente superior, estas personas se convierten voluntariamente a ésta, a menos que ellos mismos tengan una religión altamente ética. Los únicos peligros para la hegemonía de la iglesia fueron las religiones rivales que hacían las mismas o mejores promesas y que podían, como consecuencia, tomar control sobre la población. Cuando surgía este tipo de religiones, generalmente producidas como variantes de fe cristiana llevadas a cabo por un sacerdote cristiano, la jerarquía de la iglesia las denunciaba como herejías y encarcelaba o, más comúnmente, mataba a los herejes involucrados. Esto destruyó eficazmente cualquier retroalimentación negativa para la religión hasta que apareció el islamismo.

 
El Islamismo

El islam jugó un rol importante en el desarrollo de la civilización occidental por: (1) servir como una fuente de retroalimentación negativa al cristianismo y (2) transmitir a los países cristianos conocimientos de la antigua Grecia y de China, además de las matemáticas hindúes. Los números árabes y el álgebra fueron creaciones hindúes, adoptadas por los árabes islámicos y luego desarrollados más aún. La trigonometría fue un invento en las postrimerías de Grecia producido por la escuela de Alejandría. Por lo tanto, los árabes islámicos, a pesar de su fuerza militar, no fueron innovadores tecnológicos significativos.

Al comienzo del siglo VII, los ejércitos islámicos arrasaron con toda la oposición y fueron herederos del imperio persa, así como también de una gran extensión del imperio romano al final del siglo VIII.

Los persas más civilizados reemplazaron rápidamente a los árabes como guías intelectuales en el islam, una vez que se convirtieron en musulmanes. La mayor contribución persa fue la creación del misticismo ético a través del sufismo, en especial la poesía trascendental de Rumi. Pero ésta fue una hibridización anergística que destruyó la civilización ética zoroástrica, aumentando la entropía islámica. Los persas convertidos y derrotados trajeron un elemento místico y fatalista que corrompió la simplicidad básica del islam y lo convirtió en otro callejón evolutivo sin salida, demostrado en la poesía de Omar Khayam:

' Tis all a chequer-board of Nights and Days
Where Destiny with Men for Pieces plays:
Hither and thither moves and mates, and slays,
And one by one back in the closet lays.
The Moving Finger writes; and having writ,
Moves on: nor all thy Piety nor Wit
Shall lure it back to cancel half a line,
Nor all thy tears wash out a Word of it.
- RUBAIYAT

Sólo en la Iberia islámica, en un medio ambiente de alta retroalimentación entre cristianos, judíos y musulmanes competitivos continuó avanzando significativamente el conocimiento en el Mundo Occidental.

Al separarse eclesiásticamente el Imperio Romano oriental de la Iglesia Romana en el siglo XI, éste continuó como depositario del conocimiento antiguo; pero se convirtió en otra civilización fosilizada y no creativa con una enorme y corrupta burocracia político-religiosa que se desintegró lentamente antes de la embestida de los turcos otomanos en el siglo XV. Mientras tanto, los árabes heredaron la ciencia y la tecnología bizantinas, en especial las de la escuela de Alejandría. El imperio otomano representó la culminación del poder islámico mucho después de que el islam se hubiera convertido en una fuerza destructiva que no creaba nada y destruía la inteligencia ética por medio de la especialización psicosocial, es decir, el misticismo especializado y el fatalismo. A pesar de que los árabes habían apreciado altamente el conocimiento griego e incluso lo habían perfeccionado, los turcos casi lo destruyeron al quemar la biblioteca de Constantinopla (hoy Estambul), que contenía manuscritos originales de Platón, Aristóteles, Arquímedes y muchos otros de los grandes pensadores griegos.

El atractivo del islam estaba en su simplicidad elegante. Sólo había un dios y Mahoma era su profeta. Mahoma era el sello de los profetas y nadie tenía nada más que agregar a su revelación (viola el sexto Principio Etico). Su revelación incluía un acercamiento total a una forma de vida ritualista (viola el principio ético 4), teniendo que aceptarla o rechazarla totalmente. Aquellos que la aceptaron cerraron eventualmente su mente colectiva a nuevos conocimientos, convirtiéndose en callejones evolutivos sin salida. La civilización islámica nunca produjo ninguna innovación tecnológica representativa. Después del siglo XIII en España, el Islam no produjo ninguna mejora significativa sobre lo que ya existía. Sin embargo, les tomó a los cristianos 1,300 años para dominar al islam, después de la derrota del imperio otomano en la primera Guerra Mundial.

El islam era teológicamente superior, pero éticamente inferior al cristianismo, por lo tanto el cristianismo se desarrolló más lentamente que el islam, pero en forma más segura. Hasta el siglo XIII, la civilización islámica parecía muy superior a la civilización cristiana. Sus médicos-filósofos, como Avicena en Persia, luego Avarroes en España, incorporaron la tradición aristotélica, e hicieron contribuciones personales en medicina y filosofía. El islam fue el maestro del cristianismo en Europa. El islamismo era más tolerante religiosamente que el cristianismo, permitiendo que los cristianos, zoroastristas y judíos vivieran dentro de sus dominios relativamente con pocas molestias, fuera de pagar impuestos adicionales. Sin embargo, fue el cristianismo el que había de ocupar el escalón superior de la escala evolutiva y no el islam. La razón fue la ética.

La posición ética del islam era sencilla; se obedecía al Corán completa y totalmente o se estaba fuera de los límites. Nada podía uno contribuir al Corán en cuanto a naturaleza ética, ya que Mahoma era el sello de los profetas según sus propias palabras. Aunque el mismo Corán incorporó sólidos principios éticos derivados del judaísmo y en un menor grado del cristianismo y el zoroastrismo; sin embargo, fue extremadamente destructivo creer que la revelación de Mahoma podía incorporar toda la verdad. Esto fue lo que el devoto musulmán fue obligado a creer, destruyendo así su imaginación con certidumbres (viola el P.E.6) y cerrando tanto su espíritu como su mente. Todos los sistemas cerrados tienen una entropía irreversible. El islam degradó a la mujer (violando el P.E 2), también prometió a los fieles un paraíso eterno de placeres al morir, particularmente a aquellos que morían en batalla, al propagar la fe. Esto condujo a una conducta pseudoética como un medio para un fin, no como un fin en sí, reduciendo por lo tanto, el verdadero efecto ético evolucionario de la religión (P.E.4) Cualquier sistema ético que usa la recompensa y el castigo para controlar a sus partidarios destruye su verdadera ética. La única contribución ética constante del islam puede encontrarse en la tradición Sufi del estudio racional y místico de la ética. Por medio del sufismo el islam, igual que la ética judeo cristiana, que es idéntica, se puede hibridizar con la ética evolucionaria, si los islámicos pueden reconocer que el único objeto de la vida y la única voluntad de Dios es maximizar la creatividad. Nadie debe jamás poner la revelación de un tercero sobre su propia conciencia.

 
El Cristianismo

El cristianismo, como la fundación ética de la Civilización Occidental, fue una fusión y síntesis real de lo mejor y lo peor de la filosofía griega y el judaísmo, así como también elementos del zoroastrismo. Tuvo la base ética del judaísmo en la regla dorada de "haz a los otros lo que deseas que te hagan a ti". También tuvo la intolerancia del judaísmo hacia otras religiones y hacia la conducta desviada, aunque no necesariamente destructiva. Incluyó la tradición analítica y racional de la filosofía griega, aunque conservó algo del fatalismo místico de los seguidores de Pitágoras y la antisexualidad patológica de los platónicos (directamente de San Pablo). Esto llevó a la idea de que la mujer merecía menos que el hombre, p.e. las mujeres no eran admitidas en el sacerdocio, aunque no eran tan degradadas como en el islam. Por lo tanto, el cristianismo tuvo resultados mixtos. Lo mejor del cristianismo llegó directamente de las enseñanzas de Jesús. Lo peor fueron las enseñanzas de San Pablo y la burocracia posterior.

Las enseñanzas de Jesús eran simples, directas y extremadamente éticas, es decir, en armonía con la ética evolucionaria y con los Ocho Principios Eticos. Están resumidas en el Sermón de la Montaña y fueron hechas aún más suscintas poco antes de la muerte de Jesús. Nos cuenta el evangelio de Juan que al ser Jesús interrogado por sus discípulos acerca de qué mandamientos les dejaba, les dio sólo uno: "Este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros como yo los he amado". Casi inmediatamente vuelve a repetir, "Yo os ordeno amaos los unos a los otros" (Juan 15:12, 17). La única ambigüedad es lo que Jesús quiso decir con "amar". Sin embargo, su vida demuestra lo que es el amor. Enseñó y habló con la verdad; algunas veces retroalimentó en forma negativa a las personas destructivas por medio de duras críticas; juzgó hechos, no personas; sanó a los enfermos y alimentó a los hambrientos. Por sobre todo, enseñó que debemos perdonar y amar a nuestros enemigos, una enseñanza extremadamente radical entre los judíos, griegos y romanos de aquel tiempo; aunque Buda nos enseñó 600 años antes, que siempre deberíamos devolver el bien por el mal. Este es un equivalente práctico y emocional a la ética evolucionaria de que siempre debemos maximizar la creatividad. Pues esforzándonos para aumentar la ética de todas las personas, maximizamos su creatividad, incluyendo la de nuestros enemigos (es decir, las personas destructivas) y también la inteligencia de las personas éticas (recordemos que C = IE) Amar a una persona es hacer lo mejor posible para maximizar su creatividad. Sin embargo, ¿Cuántos auto-proclamados cristianos han amado a sus enemigos? ¿Cuántos supuestos cristianos han sido cristianos por el temor al infierno y la promesa del paraíso?

La corrupción básica del cristianismo vino al usar el castigo (infierno) y recompensa (paraíso) como un medio para controlar la conducta humana. Los medios que no son fines nunca son éticos. La esencia de la conducta ética es la de aplicarla como un fin en sí, sin temor al castigo o expectativa de recompensa. De otra manera, la religión pronto degenera induciendo a una conducta pseudoética y un ritual vacío. Aquéllos condicionados por la recompensa y el castigo sustituirán por su conducta ética a los rituales repetitivos, destruyendo su creatividad en el proceso. Esto les sucedió tanto al islam como al cristianismo.

El cristianismo fue mucho más abierto éticamente que el islam, a pesar de que era menos tolerante de la competencia religiosa. No asumió que la revelación cesó al terminar la vida de Jesús. La jerarquía eclesiástica continuó interpretando constantemente las Escrituras y deduciendo nuevas normas de conducta. Algunas fueron hechas por teólogos sinceros, como Tomás de Aquino, quien deseaba comprender mejor la voluntad de Dios. Otras veces, fueron hechas por necesidades económicas o políticas, por ejemplo cuando la jerarquía eclesiástica vendía indulgencias para que las personas pudiesen comprar su salida del purgatorio - un infierno temporal para pecadores católicos arrepentidos - o cuando la jerarquía eclesiástica excomulgaba a un rey cristiano ético por no mantenerse dentro de la línea marcada por ésta. Por lo tanto, la religión cristiana estaba constantemente evolucionando, al contrario del islam. La iglesia cristiana también se multiplicó, primero durante el sismo oriente- occidente en el siglo XI y luego en mayor escala después de la Reforma en el siglo XVI. Debe destacarse que la interpretación del Corán se mantuvo esencialmente igual en todas las sectas islámicas. Sólo cambió la interpretación de quién era el legítimo heredero de Mahoma (el Califa o el Sacerdote). El Corán en sí era rígido y eterno, no evolucionó como tampoco el islam. Recordemos que para que un sistema se desarrolle por selección natural, debe permanecer abierto por mutación, reproducción y extinción. El cristianismo tuvo estas características. El islam no.

Una vez que las hordas bárbaras fueron contenidas y Europa estuvo totalmente cristianizada, en el siglo XII, a excepción de España y Portugal, la iglesia católica se convirtió en una gran fuerza progresista, unificando pueblos, educando y construyendo magníficas catedrales. Esto elevó el espíritu humano y formó la fuerza básica para la investigación y el desarrollo científico, el arte y la tecnología.

Mucho antes del tiempo de Tomás de Aquino (siglo XIII), una considerable energía intelectual se destinó al análisis teológico del catolicismo; no así en las iglesias ortodoxas orientales, las cuales se especializaron más en la contemplación mística que en el análisis. Aunque a menudo el análisis teológico era un ejercicio vacuo, éste desarrolló las habilidades analíticas de las personas educadas (la mayoría sacerdotes), estimulándolas a mirar en nuevas direcciones al analizar la naturaleza de Dios y la ética. Todas las grandes universidades europeas fueron originalmente formadas como centros teológicos, en donde se combinaba el tradicional análisis griego con la tradicional interpretación religiosa judía.

El análisis matemático es lo más cercano al análisis teológico con un valor ético objetivo, en oposición al valor subjetivo de la teología. Por lo tanto, las matemáticas tuvieron un rápido desarrollo en las universidades europeas en completa armonía con la teología. Tanto las matemáticas como la teología podían analizar la naturaleza del infinito y las bases filosóficas de la verdad, como lo hizo Tomás de Aquino. Ya por el siglo XV, los europeos estaban mucho más adelantados en matemáticas que el resto del mundo.

La astronomía es la ciencia que más fácilmente permite un conocimiento matemático. Más aún, la astronomía era considerada importante para la navegación, para calendarizar y también para la astrología, una difundida creencia pagana, heredada de los babilonios y condenada oficialmente por la iglesia. De acuerdo con la teoría astrológica, el poder predecir en forma precisa la ruta de los planetas, permite determinar exactamente el futuro. (Muchas personas inteligentes y educadas creen en esta teoría no científica, particularmente en relación al desarrollo de la personalidad y cómo los planetas afectan el carácter al nacer y también el futuro). Objetivamente es más útil poder determinar la posición de uno en relación a un grupo de estrellas fijas en determinado momento para poder navegar en forma precisa. Por lo tanto, se hizo un considerable esfuerzo en el desarrollo de modelos matemáticos del sistema solar y la construcción de relojes precisos e instrumentos de observación incluyendo el telescopio y el sextante. Esto a su vez llevó al tratamiento matemático de los fenómenos físicos simples, como el movimiento del péndulo, logrando a su vez mejores relojes. Una vez que esta línea de investigación comenzó no pudo detenerse, de pronto pareció que con suficiente tiempo y esfuerzo todo el universo físico podría ser eventualmente comprendido, predecido y controlado a través de la aplicación de las matemáticas, la ciencia y la tecnología. El espíritu filosófico griego había sido reavivado otra vez, pero con un nuevo y muy importante giro.

La filosofía griega buscaba explicaciones razonables de acuerdo con lo que sabían o imaginaban los hombres. La ciencia sistemática que se estaba gestando en Europa buscaba explicaciones que fueran, no sólo racional y estéticamente atractivas, sino que tuvieran resultados prácticos. O sea, tenían que mejorar la habilidad para predecir y controlar en el mundo objetivo. Esto produjo una interacción entre la ciencia y la tecnología, donde una reforzaba a la otra. Nótese que la ciencia predice el medio ambiente y que la tecnología es el proceso de utilizar la ciencia para controlar el medio ambiente. Por definición, lo que los científicos (llamados filósofos naturales hasta hace poco) querían hacer era incrementar la verdad objetiva.

Las Interacciones de la Ciencia y la Tecnología
Dentro del Contexto de la Evolución Humana

CIENCIA Desarrolla modelos perfeccionados al predecir el medio total: físico, biológico y psicosocial.

TECNOLOGÍA Desarrolla máquinas perfeccionadas para controlar el medio total: físico, biológico y psicosocial.

- Mejores formas para juntar hechos

- Mejores hechos

- Mejores formas para controlar experimentos

- Teoría más adecuada para la construcción de máquinas

- Nuevos desafíos de problemas tecnológicos formulados

- Nuevos desafíos de problemas científicos formulados

Sistemas del desarrollo de la verdad objetiva compuesto por seres éticos, conocimiento y máquinas.

Un modelo científico más satisfactorio, emocional o teológicamente, era descartado si otro modelo podía hacer mejores predicciones. Por razones prácticas, no teóricas, el modelo geocéntrico del universo aprobado por la iglesia, no hizo tan buenas predicciones de eventos astronómicos como el modelo heliocéntrico. Por lo tanto, el paradigma científico declaró que la iglesia estaba equivocada. Este fue un clavo más enterrado en el ataúd de la jerarquía eclesiástica, particularmente desde que la Inquisición persiguió tontamente a Galileo por su modelo heliocéntrico, victimándolo. Los otros clavos habían sido enterrados por los propios teólogos.

A medida que los europeos desarrollaban lentamente el conocimiento científico y cuestionaban la naturaleza del universo, los teólogos habían llevado sus análisis a su conclusión lógica, cuestionando todas las interpretaciones de la iglesia. La iglesia propuso y, los buenos cristianos aceptaron, que la verdad era buena y que la falsedad era mala. Esto dio una base ética al cristianismo. Los cristianos conservaron también las enseñanzas de Jesús en la Biblia, aunque no siguieron su principal mandamiento de amar a todos, incluyendo a nuestros enemigos.

Los europeos del norte, de mente literal y ética primitiva eran distintos de sus primos europeos del sur, más metafóricos, sofisticados y posiblemente más degenerados éticamente. Los primeros difícilmente podían conciliar la idea de las Escrituras Sagradas, como la palabra literalmente verdadera revelada por Dios, con la venta de las indulgencias o la absoluta autoridad del Papa sobre los asuntos religiosos. Cuando el corrupto Papa Borgia, Alejandro V se enfermó y ordenó el sacrificio de bueyes en el altar de Júpiter con objeto de poder saldar todas sus posibles cuentas, el clero europeo del norte se indignó, mientras que el clero italiano lo encontró divertido.

Más aún, los europeos habían descubierto su pasado, dándose cuenta de que las civilizaciones griega y romana habían sido técnica y artísticamente superiores a las de ellos (antes del siglo XIV) y que sus ancestros habían creado el conocimiento y éste no había sido meramente revelado a ellos. Todas estas fuerzas se unieron creándose un remolino que sería llamado "Renacimiento". El Renacimiento fue un fenómeno puramente europeo, en el cual la Civilización Occidental se convirtió en Civilización Europea.

 
El Renacimiento

El ingrediente esencial del Renacimiento fue la creencia humanista de que el hombre era la medida de todas las cosas y que podía predecir y controlar su propio destino. Jesús había enseñado una noción similar, al decir que "El reino del cielo está dentro de ti" y al declarar que todas las personas éticas eran hijos de Dios. La doctrina del libre albedrío fue, por supuesto, un dogma oficial católico, pero como podemos observar en la cara de Leonardo da Vinci, él creía realmente en el poder de su propia voluntad. Pronto la mente colectiva europea del siglo XV comenzó a darse cuenta, con gran regocijo, de que estaba produciendo un arte nuevo y mejor incluso, del que habían tenido los griegos y que ahora sabían más de matemáticas y ciencia, que cualquiera en la historia. Existía un universo infinito al cual comprender y conquistar y estaba dentro del poder de la humanidad hacer esto. Esta conclusión produjo el Renacimiento, una revolución ética aún no concluida; aunque algunos consideran que terminó con la muerte de Isabel I a comienzos del siglo XVII. La actitud renacentista es la que hace única y diferente a la Civilización Europea de todas las otras civilizaciones que han existido.

La actitud renacentista contrasta con el fatalismo de Mesopotamia y el Islam, el pesimismo místico de la India y del budismo en que el objetivo era la muerte eterna, o el conservadurismo del confucionismo chino, en donde el objetivo era la armonía humana y la sabiduría más grande era un producto del pasado. Los europeos del Renacimiento, sin saber exactamente lo que estaban haciendo, abrazaron la ética evolucionaria, (100% compatible con la ética judeocristiana) haciéndola parte de su mente colectiva. Eventualmente, esto iba a desorganizar a la iglesia católica; pero fue la iglesia misma la que lo hizo posible, preservando y extendiendo la filosofía griega y luego hibridizándola con el propósito ético judío en las enseñanzas de Jesús.

Al inicio, la jerarquía eclesiástica contempló el Renacimiento como una indicación favorable de la superioridad cristiana sobre el islam, ya que éste no había producido innovaciones significativas después del siglo XIII. En realidad el islam había sido destrozado irreversiblemente en el siglo XIII por Genghis Kan, los turcos y sus descendientes, última horda de nómadas bárbaros que amenazó seriamente la civilización. Sin embargo, como generalmente sucede cuando los bárbaros conquistan una cultura superior, los mongoles y los turcos se convirtieron en musulmanes y los turcos heredaron la parte arábica del imperio. El conflicto entre un islam debilitado y una Europa rejuvenecida se concentró en Iberia.

"The Measure of Man"

Da Vinci Self-Portrait

La civilización islámica llegó a su culminación en la península ibérica, aunque no había conquistado totalmente los reinos cristianos. Hacia fines del siglo XV, los Reyes Católicos echaron de la península ibérica a los musulmanes. Este fue el primer paso significativo que el cristianismo occidental hizo en el mundo islámico. En este mismo siglo, el cristianismo oriental, a excepción de partes de Rusia, cayó en manos de los turcos otomanos. Después de esto, el islam comenzó a retirarse irregularmente bajo la presión de la Europa cristiana y finalmente se retiró casi por completo de la Europa Oriental con el colapso del imperio otomano.

No se pudo contener al espíritu libre y universal de la investigación y la creatividad iniciada por el Renacimiento. En el siglo XVI, Lutero, un sacerdote católico, lógicamente y de manera persuasiva desafió la autoridad del Papa. Afirmó que toda autoridad provenía de la Biblia y que cada individuo cristiano podía salvar su propia alma al interpretar la Biblia de acuerdo a los dictados de su propia conciencia y tratando de cumplir con esos dictados. Esto fue un desafío intolerable para la iglesia romana, reminiscente de las herejías gnósticas. ( Los cristianos gnósticos de los primeros siglos cristianos estaban mucho más en armonía con la ética evolucionaria y las enseñanzas de Jesús que la burocracia católica, siendo éstos aniquilados en el siglo IV por Roma, cuando el catolicismo se estableció como la religión oficial [581, 639] ).

La herejía luterana se propagó a través del norte de Europa y fue transformada en Inglaterra por Enrique VIII y en Suiza por Calvino, así como también por muchas otras sectas cristianas que continúan formándose hasta hoy en día. La iglesia católica se sintió acorralada y comenzó a luchar por su vida. Se volvió más represiva que antes, pero en el proceso, también se volvió más dinámica. Creó la orden jesuita como un anticuerpo contra la infección protestante. A pesar del propósito inicial negativo de los jesuitas, fueron una gran fuerza educativa para extender la civilización occidental en el mundo. Sin embargo, su base ideológica era destructiva. Su misión era preservar el sur de Europa y América Latina para el pontificado al costo de cerrar parcialmente las mentes de la gente del sur de Europa, convirtiendo a quienes originalmente fueron las personas más creativas de Europa en las menos creativas. Los jesuitas no fueron particularmente inventivos o creativos a pesar de su disciplina, brillantez y erudición. Existen, por supuesto, excepciones notables en su creatividad como el padre Pierre Teilhard de Chardin.

La persecución de Galileo marcó un punto crítico en que el ímpetu creativo cambió principalmente, aunque no completamente, a la Europa protestante, en donde había entonces un cristianismo competitivo y una gran retroalimentación del entorno. El conocimiento técnico y científico no pudo ser ocultado a los países católicos, pues a pesar de que su creatividad estaba inhibida, no estaba totalmente destruida. Francia, el menos católico de los países nominalmente católicos, habría de compararse favorablemente con Inglaterra, Escocia, Holanda y Alemania en términos de su creatividad, particularmente después de la revolución secular de 1789. La mente colectiva de la civilización occidental fue estimulada y liberada como nunca antes. La religión se volvió cada vez más insignificante para el propósito nacional. Esta fue la semilla de la destrucción, pues la civilización occidental comenzó a perder su estructura ética al descartar la religión como un factor motivante en la vida nacional, substituyéndolo por el fin de la riqueza nacional y el poder, en su lugar.

La riqueza es meramente un tipo especial de poder y el poder significa controlar el entorno, no necesariamente por medio de la creatividad (ver capítulo 7). A menudo Europa hizo a un lado a la ética por la superstición y, eventualmente, el liberalismo del protestantismo hizo que perdiera su significado, pero al mismo tiempo, el espíritu protestante estaba idealmente adaptado al desarrollo del capitalismo, pues el protestantismo estaba orientado a la acción.

 
El Espíritu Protestante

Una persona y más aún una nación, al buscar maximizar la creatividad, aumentará a la larga su riqueza y su poder; aunque también es posible aumentar el poder, por lo menos temporalmente, mientras decrece la creatividad. Esto fue lo que sucedió a la Civilización Occidental. Los países de Europa comenzaron a usar su poder tecnológico -el cual había crecido rápidamente- para explotar a sus propios conciudadanos y luego a todos los países del mundo que tenían culturas técnicamente inferiores. Esto se demostró en las deplorables condiciones de trabajo que prevalecían en el siglo XIX en Inglaterra (la nación con la tecnología más avanzada de entonces) y más intensamente aún en la Guerra del Opio con China, a mediados de ese mismo siglo.

Durante la Guerra del Opio, el Imperio Británico impuso el comercio de opio con China por medio de la fuerza militar, sólo para beneficio económico de los intereses comerciales británicos. Los ingleses trataron de calmar sus conciencias al usar el mismo tratado que les concedía el monopolio del opio en China para darse también el derecho de enviar misioneros cristianos, lo cual dio veinte años más tarde, un toque irónico al aforismo de Marx, de que "la religión es el opio de los pueblos". (También puede decirse que el marxismo fue el opio de los 'intelectuales'). Los excesos del capitalismo fueron controlados parcialmente en los países democráticos por la creciente competencia creativa y en un menor grado, por los sindicatos de trabajadores y por leyes especiales (por ejemplo: el acta de Reforma en Inglaterra) que supuestamente protegían al ciudadano común contra la conducta predatoria del capitalismo. En los países no democráticos, la depredación capitalista fue reemplazada por una perniciosa mutación psicosocial: - el comunismo - que prometía seguridad sin libertad y en el proceso destruyó ambas.

Existe actualmente en los países capitalistas de cultura europea, una batalla entre el capital monopólico y el trabajo monopólico de los sindicatos, buscando cada uno sacar máxima ventaja del otro. Mientras que en los países comunistas, fue el control absoluto de la sociedad, por una burocracia monolítica que destruyó toda retroalimentación negativa, destruyendo también la ética. La humanidad y el proceso evolutivo son los grandes perdedores de todo este lío. Más tarde se ahondará más sobre este tema.

Por ahora vemos que la liberación del espíritu humano que comenzó con el Renacimiento liberó también un nuevo tipo de depredación, llevado a cabo por una nueva horda de personas de habla aria: los europeos; la antigua Unión Soviética y los Estados Unidos fueron los distancistas más primitivos de la civilización europea. En algunos casos esta nueva horda era más destructiva que la primera horda aria que comenzó 3,800 años atrás. (Por ejemplo, el pueblo de Tasmania fue totalmente aniquilado por los británicos en el siglo XIX. Los españoles aniquilaron más del 95% del pueblo indígena en México.). Sin embargo, esta vez, los arios eran los pueblos más civilizados y extendieron sus nuevas tecnologías. El espíritu inventivo que creó la tecnología occidental fue más difícil de traspasar que la tecnología misma.

Algunas civilizaciones pudieron eventualmente usar y luego copiar la maquinaria, siendo los japoneses los más notables en ello. Los japoneses fueron unos distancistas semibárbaros de la civilización china, que absorbieron la tecnología occidental a fines del siglo XIX. Sin embargo, ninguna nación, sin una cabal cultura europea, ha sido capaz de inventar sistemáticamente nuevas máquinas superiores a las del occidente. Aunque los japoneses han podido reproducir masivamente innovaciones occidentales, incluso mejores que las de occidente mismo, no han podido igualar la creatividad occidental. En China, Mao Tse Tung trató de europeizar a la población imponiendo su propio sello del comunismo y destruyendo todo vestigio del confucionismo. Las políticas más recientes los han llevado a una apertura de su sociedad y una rehabilitación del confucionismo. Es posible, que el pueblo chino, creativo y altamente disciplinado, logre llegar a ser un importante innovador tecnológico eventualmente, pero la China comunista, como cualquiera otra ideología tirana cerrada y burocrática, tiene más potencial de destruir la creatividad de su pueblo como se han destruido todas las otras civilizaciones: al cerrar la mente y bloquear la imaginación.

La competencia entre las sociedades humanas se convirtió en la contienda de la habilidad para inventar; no en la habilidad para producir o aun en la habilidad para pelear, como se demostró en la segunda guerra mundial o en la guerra fría. Estas cualidades especiales del cerebro y la mente que producen una sociedad creativa, en oposición a una sociedad meramente cooperativa y productiva han sido de máxima importancia para la evolución humana. A fines del siglo XX se genera una situación en la que algunas sociedades inventan más rápidamente de lo que sus competidores pueden copiar, como lo evidencia la creciente disparidad en la tecnología computacional entre los Estados Unidos y la mayoría de los otros países. En el siglo XX se han producido más innovaciones que en toda la historia de la raza humana. Sin embargo, la creatividad ha sido limitada casi por completo al medio físico y biológico y se está agotando.

A nivel psicosocial, la humanidad sigue tratando de predecir y controlar a través de las mismas formas de autoengaño, que emplearon los sumerios, los egipcios y los europeos de la edad media. Hoy en día, la humanidad usa la ciencia para predecir y controlar el medio físico y biológico, pero utiliza la ideología (por ejemplo la religión, la astrología, ideas de la moda etc.) para control del ambiente psicosocial. Esto crea un desequilibrio en la evolución psicosocial análogo a la especialización. El principal problema en el mundo moderno es que la humanidad no se puede predecir y controlar creativamente a sí misma. No obstante hace 300 años, vivió en Holanda un hombre que nos enseñó cómo crear nuestra propia creatividad.

 

Spinoza

Aunque la moral, la habilidad para predecir y controlar nuestra propia ética, fue creada primero por los grandes profetas y guías morales del siglo VI a.c. ésta era una moralidad básicamente mística, no fusionada con la ciencia. Sócrates y, en menor escala Confucio, eran racionales pero no científicos. Spinoza, en el siglo XVII, inventó la ética científica e hizo una verdadera síntesis del misticismo y la ciencia.

Bertrand Russel se refirió a Spinoza como "el más noble y que se da a querer más de todos los grandes filósofos... éticamente es supremo" [665]. Goethe, uno de los hombres más creativos de la historia, leía a Spinoza todos los días, tratando de guiar su vida por sus enseñanzas. Einstein, al ser interrogado por un rabino si creía en Dios, proclamó que él creía en el Dios de Spinoza, y estudiándolo con esmero empleaba el entendimiento de Spinoza para comprender la naturaleza y el funcionamiento del universo. En la filosofía de Spinoza está implícita la relatividad y la mecánica cuántica.

Spinoza enseñó que Dios es todo lo que es y que todo lo que existe incluyendo a nosotros, es una modificación en el cuerpo de Dios. Hoy en día, la mecánica cuántica confirma esta perspectiva holística del universo. De acuerdo con Spinoza, el único propósito en la vida es amar a Dios. Amamos a Dios imitándolo y comprendiéndolo a él y a sus leyes. En este proceso, maximizamos nuestra propia creatividad y la de nuestros congéneres aprendiendo, enseñando y creando (imitando a Dios) de la mejor manera posible, de acuerdo a nuestras capacidades. Spinoza dedujo sus teorías por intuición mística combinada con lógica pura y razón matemática. No usó una ideología, sino que comenzando con axiomas y definiciones básicas, dedujo su sistema matemáticamente, en el mismo tiempo y espíritu que Newton deducía su Principia Matemática. Mientras que el de Newton se convirtió en el primer modelo científico universal de la realidad física, el enfoque de Spinoza se centró en la realidad de la mente humana en su forma más elevada. Mostró que cada ser humano que quisiera conocer esa realidad, podía hacerlo al incrementar su ética y convertirse en un ser moral. Pocas personas han leído a Spinoza y son menos aún aquéllas que lo han comprendido.

Quienes han comprendido y aceptado las enseñanzas de Spinoza han aumentado enormemente su creatividad, como ha sido el caso de Goethe, Einstein y Russell. Sin embargo, hay otros que han malinterpretado y distorsionado sus enseñanzas. Los más notables entre ellos, es la línea de pensadores desde Locke, Hume, Voltaire, Rousseau, Diderot, etc. hasta llegar a Jefferson y la línea de Leibnitz, Kant, Hegel, Marx, Engels, etc. llegando a Lenin.

Spinoza planteó primero que sólo una sociedad republicana libre conduce a maximizar la creatividad. Tenía poca confianza en el proceso democrático, pues aunque la libertad era esencial para el progreso, la democracia popular no necesariamente era el mejor camino para lograr o mantener la libertad, puesto que las masas pueden ser objeto de manipulación de sus miedos y prejuicios por los demagogos. Sócrates había comprendido esto mismo 2,100 años antes.

Thomas Jefferson, líder ilustrado y ético como han habido pocos, llegó a la conclusión, a través de varias interpretaciones erróneas de Spinoza, de que la libertad podía ser preservada por una democracia republicana popular, en la cual la opinión y el voto de cada ciudadano tuviera igual peso, y donde la mayoría podía imponer su voluntad sobre la minoría a través de sus dirigentes electos y supuestos representantes. Aunque, al mismo tiempo, Jefferson proclamó una Carta de Derechos para proteger a los individuos contra las mayorías y del gobierno en general. Este error condujo al sistema de gobierno de los Estados Unidos, el cual representó una nueva civilización basada en la ética democrática. Esta considera que la maximización de la libertad para todas las personas es el mayor bien, el cual se puede lograr a través de una democracia republicana popular y una constitución (la Carta de los Derechos) para proteger los derechos de las minorías disidentes. Esto ha producido una nación, supuestamente dedicada a la libertad, pero en la cual la libertad individual es constantemente disminuida a través de las crecientes burocracias gubernamentales y los monopolios corporativos manipuladores del gobierno, junto con leyes inéticamente restrictivas e impuestos confiscatorios que favorecen a estas mismas burocracias y monopolios, por sobre los ciudadanos individuales. Más aún, es un país que apoya gobiernos tiránicos opresivos en todas partes del mundo como un mal menor y, hasta hace unos años, como un medio para combatir al comunismo.

El comunismo y el nazismo, como sistemas éticos, pueden ser rastreados directamente de Hegel, quien consideraba a Spinoza el filósofo más grande que hubiera existido jamás, aunque poco lo comprendía. Hegel y Marx incorporaron a sus respectivas filosofías el error más grande de Spinoza, el considerar a la historia como un proceso determinista sujeto a un modelo cerrado. Spinoza no llegó tan lejos, pero Hegel y Marx sí. El comunismo leninista se convirtió en la tiranía más abominable de la historia.

La historia de la humanidad es una continuación extragenética de la evolución genética humana. Todos los procesos evolutivos son procesos cuánticos no deterministas, no sujetos a modelos cerrados. La única forma de poder detener el proceso evolutivo es cerrándolo, como lo hizo el islam. Esto es precisamente lo que el comunismo leninista trató de hacer en la Unión Soviética y los otros países comunistas, que permanecen hasta hoy día.

El comunismo - especialmente el anterior al desmembramiento del bloque del Este - representa una civilización basada en la ética materialista de maximizar la seguridad individual, a través de la ideología del control gubernamental de todo, incluyendo el flujo de la información entre los ciudadanos de los estados comunistas. Este rígido control de todo provoca una reducción creciente de la seguridad, en una sociedad que destruye la creatividad de sus ciudadanos al descartar toda retroalimentación negativa, castigándolos por no ser totalmente sumisos o por criticar en cualquiera forma la ideología y las autoridades comunistas. Esta tiranía primitiva y sumamente destructiva todavía existe en China, Corea del Norte y Cuba.

Las enseñanzas de Spinoza, a pesar de estar llenas de errores, son altamente éticas en su propósito, en sus propuestas y sus conclusiones; incrementando la creatividad de todo aquel que las utilice como una base para construir un mejor entendimiento de la ética evolucionaria. La ética judía, la ética cristiana, la ética de Spinoza y le ética evolucionaria son desde el punto de vista práctico, idénticas. Sin embargo, algunas partes aisladas de la ética de Spinoza pueden ser malinterpretadas, prestándose a perversiones de la ética evolucionaria, como ha sucedido en Europa, en los Estados Unidos y los países comunistas. La combinación de dos falsas ideologías tampoco puede sustituir a la ética evolucionaria. Es por esta razón que la humanidad necesita desesperadamente una alternativa práctica al comunismo, a la democracia capitalista y a todas las posibles combinaciones de ambas, las cuales son inherentemente autodestructivas. La falta de una alternativa práctica, hasta la fecha, ha producido una nueva entropía.

 
La Nueva Entropía

El patrón de todas las civilizaciones previas a la occidental fue comenzar con una explosión creativa para luego convertirse en una burocracia religiosa, política, económica y social. En el proceso, transmitir gran parte de su información tecnológica, - es decir, la verdad objetiva, no únicamente la información falsa de la religión y de la burocracia-, a los bárbaros y semibárbaros de su periferia. Más tarde, estos pueblos conquistaban a la civilización y eran absorbidos por ella, corrompiéndose, o bien, destruían completamente a la civilización decadente, creando una nueva y más vigorosa civilización, que a su vez repetiría el mismo proceso. Se trata de una selección natural a nivel suprametazoario.

Norteamérica y Rusia fueron los distancistas semibárbaros de la civilización básica europea. Cada uno estaba en una relación análoga hacia Europa, como los arios habían estado hacia Mesopotamia o los romanos hacia los griegos. Cada uno tomó la ciencia y la tecnología de Europa, así como también un nuevo modelo psicosocial desarrollado ahí, incorrectamente derivado de Spinoza, para crear una mutación psicosocial de la civilización europea, cada una de las cuales fue más vigorosa y más dinámica que la civilización madre. A su vez, esto produjo un retorno de información hacia Europa, lo que hizo a Europa un híbrido de sus propios hijos en las distintas facetas.

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Retroalimentación entre la Alta Civilización y las Bajas Civilizaciones Periféricas
Civilización Primitiva
en Desarrollo
Poca información extragenética
Etica Elevada
Sin Burocracia
Proporcionar retroalimentación negativa por su mayor riqueza y confort Proporcionar retroalimentación negativa por invasión del territorio

Civilización
Relativamente
Avanzada
Civilización primitiva Elevada información Da ejemplo negativo
en Desarrollo Baja ética y Distancista
Poca información extragenética elevada burocracia Poca información extragenética
Etica elevada y baja ética
Sin burocracia
Distancista
Poca información
extragenética
Bajo en ética
Como una civilización relativamente avanzada da y recibe retroalimentación de las culturas primitivas y de los distancistas.

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Retroalimentación entre Europa y otras Civilizaciones

ESTADOS UNIDOS: Distancista de Europa. Etica elevada. Poca burocracia. Entropía creciente.

RUSIA: Distancista de Europa. Etica elevada. Mucha Burocracia. Muy poca retroalimentación interna. Decadente.

CHINA: Distancista parcial de Europa y Rusia. Etica elevada; Mucha Burocracia; Muy poca retroalimentación interna.

JAPON: Distancista de China y Europa. Etica elevada. Poca Burocracia. Sociedad ritualista.

Estados distancistas de ASIA. Baja Etica.
Estados distancistas de AFRICA. Baja Etica.
Estados distancistas de AMERICA LATINA: Baja Etica.

EUROPA: Distancista Básico de la Civilización Occidental. Poca Etica. Mucha Burocracia. Retroalimentación interna buena.

Retroalimentación Negativa: Calidad de vida
Retroalimentación Negativa : Fuerza Militar
Fuerza Militar
Inventiva - Calidad de vida
Rápido crecimiento de la riqueza
Inventiva
Ejemplo Negativo
Riqueza y Colonialismo
Retroalimentación negativa - Colonialismo y Riqueza
Ejemplo Negativo
Riqueza y Colonialismo
Ejemplo Negativo
Retroalimentación negativa - Por medio de una vida tranquila y ordenada.
Retroalimentación negativa por medio de calidad de vida e innovaciones Tecnológicas.

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Estados Unidos tomó a la ética democrática como base de su revolución psicosocial. Esta ética, originaria de Europa Occidental, se convirtió en parte de ella a través del ejemplo de Estados Unidos. Rusia tomó a la ética materialista también originaria de Europa Occidental como su base para luego expandirla por la Europa Oriental a la fuerza, lo que recuerda al islam. Ambas éticas fueron erróneas por ser medios y no fines.

La ética democrática creció en parte por los trabajos de Spinoza, Locke y Hume, quienes a su vez influenciaron a los racionalistas franceses, como Voltaire y Diderot y a los irracionalistas franceses, tipificados por Rousseau. Esta ética manifiesta que la maximización de la libertad es el medio para crear una civilización progresista, independientemente del criterio que se aplique al progreso. Como hemos visto, el único fin en la evolución es maximizar la creatividad. La libertad es una consecuencia natural de maximizar la creatividad; pero no necesariamente es causa. Una nación que suprime la libertad humana destruye su creatividad al suprimir la retroalimentación negativa.

La libertad es necesaria pero no suficiente para maximizar la creatividad. La libertad como un medio para alcanzar un fin, se convierte en un fin en sí mismo, dando como resultado una sociedad indisciplinada y artificialmente igualitaria que rehúsa reconocer las diferencias creativas y celebra la creatividad mediocre ridiculizando la creatividad genial. Esto se evidencia ampliamente en las formas típicas de entretenimiento norteamericanas, donde el héroe es siempre un hombre de acción, anti-intelectual y el genio creativo es un incompetente infantil, que no puede manejar los problemas prácticos de la vida diaria. La evidencia científica demuestra que la realidad es precisamente lo opuesto a este estereotipo [769, 770]. El daño del antintelectualismo es que genera una sociedad de especialistas, que no son capaces de integrar las ciencias -física, biológica y psicosocial- con la evolución humana guiada éticamente. Reemplazan la verdad por un vago conocimiento de las áreas externas a sus especialidades. Lo peor de todo es que la voluntad de las mayorías ignorantes se impone sobre las minorías más creativas.

Este fenómeno se manifiesta claramente en los Estados Unidos que, como ningún otro país, ha hecho de la ética democrática una parte fundamental de su cultura. Se manifiesta en los dirigentes políticos, ignorantes de todo, excepto de cómo engañar al pueblo para lograr sus votos. Son especialistas en la tecnología política de manipular los temores y los prejuicios básicos de su electorado. Se manifiesta en los ingenieros altamente especializados que sólo saben operar, construir y en menor escala, diseñar un tipo específico de maquinaria, no importándoles las consecuencias sociales y éticas que tenga el uso de esta maquinaria por una burocracia política corrupta. Se manifiesta en los académicos universitarios, quienes han aprendido únicamente una asignatura, con exclusión de todo lo demás, obligando a los estudiantes a tener el mismo patrón especializado y no creativo. Se manifiesta en abogados parásitos, que producen un sistema legal desprovisto de la verdad, y la justicia, basado en tecnicismos legales y en la manipulación. Se manifiesta por un decremento de la creatividad, la cual sólo puede ser desarrollada por personas éticas de amplios conocimientos, los cuales abundaban en el Renacimiento, pero han declinando drásticamente desde entonces.

A pesar de todos estos problemas, los Estados Unidos es aún el componente más creativo de la civilización occidental, ya que la libertad es esencial para la creatividad. Tiene las mejores perspectivas de mutar en una dirección ética y evolutiva. Al hacerlo, revitalizará a la civilización europea básica y sus distancistas culturales, lo que constituye hoy en día toda la raza humana. La retroalimentación negativa esencial para lograr esta tarea vendrá posiblemente del Japón en el futuro; hasta el momento ha venido de la Unión Soviética.

Así como Estados Unidos es la nación que resume la incorporación de la ética democrática en la civilización europea, la Unión Soviética epitomizó la incorporación de la ética materialista. La ética materialista surgió de la ética democrática, debido a que muy pronto se hizo evidente que la libertad era de poco valor si sólo significaba la libertad de morir de hambre o ser un esclavo de facto de un parásito social, desprovisto de méritos, que había heredado poder y riqueza de sus antepasados. Esta ética fue expuesta por Marx y Engels de manera clara y persuasiva tomando su filosofía y su método de Hegel. La distribución igualitaria de la riqueza y la propiedad pública de los medios de producción se convirtieron en el grito unificante de los movimientos socialistas y comunistas. "De cada uno según su habilidad; para cada uno según su necesidad". Estos movimientos fueron exitosos en todos los países en distintos grados.

Virtualmente todas las naciones aparentan estar de acuerdo con la ética materialista. Todas las culturas distancistas inmediatas de Rusia, sobre todo Europa Oriental y China, se convirtieron en mutaciones e híbridos psicosociales del comunismo soviético, a veces en forma directa por medio de la fuerza militar rusa, como es el caso de Estonia, Lituania, Latvia, Corea, Hungría, Rumanía, Polonia, Alemania, Bulgaria, y Checoslovaquia y otras veces por medio de una genuina, pero mal dirigida revolución interna, como es el caso de Yugoslavia, China y Vietnam. En algunos de estos desafortunados países la opresión al estilo soviético ha terminado, como resultado del valor moral y las preclaras políticas de Mikahil Gorvachev. Esto demuestra que siempre existe la esperanza de un cambio positivo, aún en las sociedades más opresivas y tiránicas. Siempre es inético abandonar la esperanza, porque siempre es inético estar seguro.

El complejo global de las civilizaciones está decayendo; pero desde 1965 Estados Unidos está decayendo relativamente más rápido que algunos otros distancistas de Europa, como por ejemplo Japón. Europa está mejorando materialmente, pero no ha igualado la fuerza militar de los Estados Unidos y la de Rusia.

El comunismo aseguró su eventual destrucción al suprimir totalmente del sistema político toda crítica y disidencia. Los dirigentes comunistas redujeron enormemente la creatividad de sus pueblos, a veces altamente creativos, convirtiendo a sus países en cárceles, al tratar de controlar todo flujo de información y retroalimentación negativa. Han sido peores aún que el islam al reprimir toda crítica de sus ciudadanos más éticos, encarcelándonos. De haber continuado así los países comunistas hubieran tenido el mismo destino que cualquier sistema cerrado: la entropía irreversible. Sólo la supresión del comunismo puede salvar a estas sociedades, revirtiendo su decadencia.

La ética democrática y la ética materialista, así como cualquier combinación de las dos, constituyen bases inadecuadas para una civilización progresista, ya que ambas son medios y no fines. La competencia entre la Unión Soviética y los Estados Unidos les mostró a cada cual la debilidad del otro. Sin embargo, no aprendieron el uno del otro, debido a que la debilidad básica de ambas sociedades provenía más de la burocracia que de la ideología.

El problema de los Estados Unidos es más sutil. A pesar de que el antiguo bloque comunista encabezado por la ex Unión Soviética era, sin duda, el más burocratizado de ambos sistemas, los Estados Unidos continúan moviéndose en la misma dirección al aumentar el control gubernamental sobre la creatividad individual. En los aspectos más importantes de la sociedad, es decir, aquellas funciones que afectan más directamente la expansión o preservación de la creatividad (la educación, la política, la planificación del uso de la tierra y la producción industrial básica); ambas sociedades relegaron estas actividades a burocracias monolíticas, integradas por agencias gubernamentales en los países excomunistas y una mezcla de agencias gubernamentales y empresas capitalistas monopólicas en los Estados Unidos. En los Estados Unidos, cinco corporaciones controlan más del 90% de toda la producción de acero; diez controlan más del 90% de toda la producción y distribución del petróleo y sus derivados; por muchos años una solo compañía controló más del 70% de todas las ventas de computadoras; menos del 1% de la población estadounidense es propietaria de más del 80% de los valores de todas las corporaciones. Sin embargo, la ex-Unión Soviética y los Estados Unidos no actúan creativamente para sobreponerse a su más importante y mutua debilidad: la burocracia. En vez de ello, cada uno imitó lo que era peor del otro. La ideología es también una debilidad en los Estados Unidos, pero en forma menos evidente que en la ex- Unión Soviética.

La debilidad ideológica del comunismo es obvia en un sistema que por setenta años justificó falsedades constantes, oprimiendo toda creatividad individual que no estuviera bajo el control del Estado. Eventualmente, esto produjo una sociedad tan poco creativa que ni siquiera podía alimentarse. La ex-Unión Soviética ha comenzado a reconocer sus fallas, a decirle la verdad a su pueblo y a reformarse. No puede decirse lo mismo de los Estados Unidos.

La ideología (y la debilidad) de los Estados Unidos deriva de la creencia casi universal de que las decisiones tomadas con el consentimiento de la mayoría del electorado son siempre correctas y éticas. La libertad es un objetivo válido. Pero el proceso democrático garantiza la eventual destrucción de la libertad. La ciencia y la historia muestran que las mayorías están casi siempre equivocadas al tomar decisiones y hacer juicios complejos. La democracia norteamericana es una tiranía de la mayoría. La tiranía de una mayoría es tan destructiva como la tiranía de una minoría. Toda forma de tiranía es inética.

Una mayoría del electorado en los Estados Unidos es ignorante, antianalítica y no creativa, debido a un sistema educativo totalmente burocratizado - el cual es extraordinariamente parecido en todos los países, sea cual sea su ideología-. Es un sistema que utiliza el miedo, a través de la recompensa y el castigo, para condicionar a sus estudiantes a rejurgitar información caduca en vez de crear algo nuevo, destruyendo en el proceso su creatividad junto con su ética. Como consecuencia, el electorado norteamericano puede ser fácilmente manipulado y engañado por una burocracia política, un poco más inteligente e inética. Por ello, la libertad de una elección política es una ilusión, pues, todas las opciones están controladas por aquellos que gastan billones de dólares para manipular a la mayoría, por medio de mentiras y llamamientos emocionales a sus miedos y prejuicios. Esta manipulación se realiza principalmente a través del hipnótico medio de la televisión, la cual los americanos miran un promedio de 50 horas a la semana.

Una gran mayoría de los americanos adultos no leen nada, ni siquiera el periódico y se han vuelto intelectualmente pasivos y éticamente inactivos, debido a la televisión y al sistema educativo; incluso han perdido la capacidad de razonar analíticamente, menos aún, pensar creativamente. Estos americanos constituyen la mayoría electoral, manipulada para imponer su voluntad sobre las minorías más creativas. Se ha vuelto casi imposible para cualquiera, ser nominado y electo para cualquier cargo político, si no es totalmente sobornable. La mayoría de los electores votan repetidamente por candidatos que los engañan, diciéndoles mentiras que desean oír. Los candidatos que dicen la verdad, que son éticos y creativos, son rechazados, aún antes de las nominaciones. Como dice Bertrand Russell, "el electorado democrático elige sólo a personas que son estúpidas, hipócritas o ambas cosas".

Parte del problema es que las personas que desean tener poder sobre otros no deberían tenerlo nunca y sólo aquellos que desean el poder postulan para un puesto político. Las personas creativas valoran la creatividad, no el poder sobre los otros. Por lo tanto, persiguen la creatividad, no el poder. Sólo las personas inéticas ven el poder como fin último, por no tener confianza en su propia creatividad. Ninguna nación ha inventado un sistema que prevenga que el poder caiga en manos de aquellos que lo persiguen. Mostraremos cómo se puede lograr este sistema en los capítulos siguientes. Sin embargo, a pesar de sus defectos y su curso entrópico, la Constitución de los Estados Unidos promete, aunque no siempre otorga, una gran dosis de libertad personal. Esta permite que cierta experimentación educativa, social y económica independiente coexista, dentro de unos Estados Unidos cada vez más burocráticos y tiránicos. Hay una gran esperanza para la humanidad en esto.

La ex-Unión Soviética y los Estados Unidos, han estado cerca de aniquilar a la humanidad con la guerra nuclear, la contaminación y otros medios [280], consecuencia del miedo que se tienen mutuamente. La primera ha comenzado a reformarse permitiendo que se liberen sus satélites europeos orientales, terminando con la tiranía comunista. Sin embargo, se requerirá de muchas reformas más para que estos pueblos, altamente creativos, recuperen su creatividad pasada. Alemania, la República Checa y Hungría tienen las mejores e inmediatas perspectivas para ello, dado que son de los países excomunistas los que más han rechazado el socialismo, aunque no lo hayan rechazado por completo.

Si los exsoviéticos se abstienen de futuras intervenciones militares, todos los países excomunistas y los mismos exsoviéticos se transformarán eventualmente en democracias sociales como el resto de Europa. El comunismo leninista solo puede durar mediante el uso de la fuerza contra la voluntad de casi todas las personas éticas. Las democracias sociales son menos entrópicas que las naciones comunistas, pero no son máximamente creativas. Si la creatividad debe ser maximizada, todo poder para inhibir la creatividad individual debe ser incautado de todos los gobiernos. El socialismo es inherentemente inético, a menos que sea totalmente voluntario y no impuesto por la tiranía de la mayoría. Solamente pueden ser éticas o creativas las transacciones deseadas mutuamente con el 100% de consenso. Se mostrará en la parte II que el socialismo voluntario con un 100% de consenso de todos los participantes no puede funcionar prácticamente en sociedades más grandes que las compuestas por unas cuatro familias cooperativas. Por otra parte, el socialismo democrático confiscatorio viola los derechos humanos de la minoría, puesto que la mayoría relativamente pobre se apropia de la propiedad privada de la minoría relativamente rica, por tanto este sistema es inético y eventualmente se destruye a sí mismo, como le sucedió al comunismo.

La única forma ética para superar la entropía burocrática e iniciar en cualquiera sociedad la reforma política, es quitar el poder de la burocracia en beneficio de la creatividad individual, otorgándole poder a los individuos por medio del capitalismo ético, dentro de una sociedad libre. Ningún gobierno puede gozar de la plena confianza de sus gobernados, ya que están dominados por personas que valoran el poder sobre la creatividad. Es por esto que " aquel gobierno que gobierna menos es el que mejor gobierna". Aquéllos que valoran la evolución humana y desean que continúe, deben cambiar primero ellos mismos para poder cambiar al mundo, convirtiéndose en individuos de máxima creatividad y en grupos creativos independientes. Este proceso se denomina "Transformación Creativa."