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BEHAVIORISMO

Hasta el último día de su vida, cada vez que Ivan Petrovich Pavlov veía salivar a un perro, el tocaba una campana.

El behaviorismo es el tipo más científico de psicofraude. Está basado en la premisa que el objeto de la ciencia de la conducta es predecir y controlar la conducta humana. Hasta ah bien. Siín embargo, considera como su segunda premisa que toda conducta humana puede ser comprendida,i.e.,predecida y controlada solamente observando objetivamente dicha conducta. En otras palabras, según el behaviorismo, meramente observando cual tren de hechos conductuales termina en un tipo particular de conducta, podemos inferir que el mismo tren de hechos terminará en conducta idéntica para otro organismo de la misma especie. Hay mucha evidencia de que ésto es a menudo, pero no siempre, verdadero para muchos tipos de animales inferiores; e.g., es muy fácil predecir y controlar la conducta de las ratas en recorridos en laberintos mediante este sistema. Tambin hay péruebas que el modelo behaviorista sirve para muchos tipos de conducta humana simple. Las más de las veces, podemos predecir correctamente la reaccin humanaó a un fuerte golpe de corriente empleando sólo observaciones pasadas para construír un modelo. Sin embargo, el behaviorismo nunca ha demostrado que pueda aumentar en forma significativa la creatividad humana. El behaviorismo niega la existencia de conducta subjetiva tal como el pensamiento. Dado que los procesos privados del pensar no son observables objetivamente, deben ser negados, como la existencia del concepto de "mente".

LA MENTE

El mayor problema para que la gente acepte el behaviorismo es el rechazo de la existencia de su propia mente. Puesto que si una persona conoce algo, es seguro que tiene una mente. Todo lo demás, incluyendo el cuerpo y el universo físico puede ser una ilusión, pero no puede ser una parte de su propia imaginación.

Lo único que sabemos con seguridad es que tenemos pensamientos y percepciones. Podemos no estar seguros de que causa estos pensamientos y percepciones, pero no podemos lgicamente nóegarnos que los tenemos. Este juego de pensamientos y percepciones privados es lo que llamamos nuestra "mente".

En cuanto la mente puede predecir y controlar sus pensamientos, decimos que la mente est "coánciente". En cuanto la mente tiene pensamientos inpredecibles e incontrolables, decimos que la mente está "inconsciente". Todo ser humano ha experimentado pensamientos conscientes e inconscientes; los primeros, en su conducta deliberada y con fines determinados; los ltimos, úen sueños y en sus emociones incontrolables, cuyo origen y causas fundamentales no comprende. Los pensamientos y acciones post hipnóticos son ejemplos científicamente verificables de procesos inconscientes (59,95). Podemos alterar nuestros pensamientos alterando nuestro cerebro (13, 139,140). Cambios físicos, químicos y eléctricos en el cerebro pueden cambiar nuestros recuerdos, percepciones y cualquier otro fenómeno mental (11,13,139,140). Estos cambios pueden ser científicamente replicados y verificados en cada persona. Por tanto, la mente es un efecto controlable del cuerpo, tal como la gravedad es un efecto controlable de la materia.

Los behavioristas niegan la existencia de todos estos aspectos de la mente, los cuales son clara e irrefutablemente evidentes por sí mismos. Ellos piensan que al negar la existencia de la conducta subjetiva, son "puristas científicos".

LA CIENCIA

La posición de los behavioristas al negar la existencia de los fenómenos mentales puramente subjetivos consiste en el argumento parafraseado aquí:

Solamente nos preocupa predecir y controlar la conducta humana. Los estados mentales subjetivos no son verificables objetivamente; sólo la conducta es verificable objetivamente. Los supuestos sobre estados mentales no observables representan hipótesis innecesarias que contaminan y complican innecesariamente los datos de la conducta, que son los únicos que nos interesan. Por tanto, debemos eliminar todos los supuestos no conductuales y las observaciones subjetivas, si vamos a desarrollar una verdadera ciencia de la conducta.

Esta posición behaviorista básica fue asumida por J.B. Watson (163,164) y sus seguidores-el más notable entre éstos B.F. Skinner (137,138)-como un medio de combatir el psicofraude de los freudianos y los psicoterapeutas que basaban sus teorías en estados mentales y mecanismos no observables. Se trataba de un deseo sincero de desarrolla una verdadera ciencia del entorno psicosocial. Sin embargo, al negar la obvia existencia de la mente y la conducta subjetiva, los behavioristas crearon un nuevo tipo de psicofraude.

Lo que distingue al psicofraude de la ciencia no es la objetividad de los datos introducidos, sino más bien la virificabilidad de las predicciones de los modelos. El psicoanalisis no es psicofraude por estar basado en teorías sobre estados mentales no observables. Es psicofraude por cuanto pretende predecir y controlar conducta humana que no puede ser verificada científicamente. En experimentos controlados, el psicoanálisis no es ms eáfectivos que los placebos y otras formas de sugestión y en algunos casos menos efectiva (38, 91, 183). La teora del ípsicoanálisis no tiene nada que ver con las razones por las cuales resulta. La Christian Science y la orgonomía funcionan igual de bien; y en casos documentados con certeza, ambas han demostrado mejores resultados (35,112).

La orgonomía es totalmente objetiva en casi todos sus supuestos. El orgone es considerado una cantidad físicamente mensurable. El hecho que nadie fuera de los discípulos de Reich lo ha medido jamás, no es tan importante como el hecho que ningún experimento controlado ha demostrado que el tratamiento de orgone sea mejor que un efecto placebo.

La parte central del problema es que la casi total mayoría de los behavioristas y sus principales exponentes, incluyendo a Watson y Skinner, eran, y aún son, analfabetos científicos. No comprenden los aspectos más profundos de la ciencia moderna, sino sólo sus manifestaciones externas. Desean usar los métodos de la ciencia natural; pero nunca han tenido un conocimiento sistemático de matemáticas, física o biología. Se asemejan a los miembros del Culto Cargo del Pacífico Sur que aún piensan en términos de magia simpática.

Estos creyentes ven una abundancia de bienes saliendo de las bodegas de barcos y aviones. Creen que hay algo intrínsico en la forma de estos objetos que los hace producir como un cuerno de la abundancia. Entonces construyen rústicos modelos de barcos y aviones con la esperanza que estos producirán bienen para ellos. No tienen el concepto de que los bienes son manufacturados en fábricas y luego enviados por miles de kilmetros medóiantes estos aparatos.

Los analfabetos científicos behavioristas vieron que los modelos de las ciencias fsicas eístaban basados en datos objetivamente mensurables. También comprendieron que que las ciencias físicas eran muy efectivas para predecir el entorno físico. Como los creyentes en el culto cargo, ellos simularon la forma externa de las ciencias físicas pero no comprendieron su sentido más profundo.

El éxito de la ciencia moderna no descansa en las mediciones objetivas sino en la verificación objetiva de sus predicciones. El modelo Plomeico del universo geocntrico era totaélmento objetivo. La Teoría General de la Gravedad de Newton partía de una entidad no observable y aparentemente mística, la "gravedad". La Gravedad no tenía sustancia, pero era producto de la materia y podía afectar la materia a distancia. La gravedad es una analoga f&iacuíte;sica de la mente. La mente no tiene sustancia, pero es producto de la vida y la materia y puede afectar a la vida y la materia. El modelo de Newton fué aceptado por cuanto hacía mejores predicciones que el de Ptolomeo y no porque era determinado más objetivamente.

La astronomía anterior a Newton era una analogía del behaviorismo. Meramente medía el comportamiento de los cuerpos celestes y predecía la conducta futura según la base de este comportamiento. No tenía postulados sobre conceptos tan místicos como la acción a distancia. No fué hasta que Newton tuvo la imaginacin para postóular el concepto de una fuerza simple y sin objeto que el hombre tuvo una alternativa científica al psicofraude de (1) el universo como el juguete de dioses caprichosos y (2) el behaviorismo físico simple. El éxito de este punto de vista continúa en la ciencia moderna, que postula todo tipo de entidades no observables desde campos de fuerza a los átomos y partículas elementales. Estos postulados son aceptados sí y sólo si mejoran la capacidad para predecir y controlar.

En biología el concepto de gene fué postulado y empleado efectivamente mucho antes que hubieran microscopios electrónicos para observar los genes. La teoría de los genes fu acéeptada porque permitía predecir y controlar la reproducción de animales y plantas. Una teoría de la mente debe ser aceptada sí y sólo si aumenta nuestra capacidad objetivamente verificable para predecir y controlar la conducta humana. Aceptar cualquier teoría behaviorista sobre cualquier otra base es aceptar el psicofraude.

LA CONDUCTA

La conducta humana es tanto objetiva como subjetiva. La conducta objetiva puede ser observada por más de una persona. La conducta subjetiva sólo puede ser observada por una persona , la persona que está actuando. De nuestra experiencia personal todos sabemos que nuestra conducta subjetiva puede afectar la objetiva. Por ejemplo una persona al hacer un cálculo mental de cual puede ser el resultado de varias posibles acciones y luego elegir una de éstas basado en sus cálculos, entonces su conducta objetiva ha sido modificada por su conducta subjetiva.

Un behaviorista trata de predecir la conducta final totalmente basado en sus observaciones de la conducta objetiva previa. Si hubiera observado todas las acciones en la vida de la persona, podría llegar a hacer una buena predicción sobre la conducta futura inmediata. Sin embargo, en la "vida real" esto no es práctico, si bien técnicamente posible. Por tanto, el behaviorista tendrá un modelo muy pobre para predecir la conducta objetiva resultante de conducta subjetiva.

Cualquiera que postule un modelo mental puede estimar el estado mental subjetivo de una persona observando unos pocos ejemplos de la conducta objetiva de ésta, y empleando el conocimiento de su propia conducta subjetiva. Si su modelo mental es bueno, podrá hacer mejores predicciones de la misma cantidad de observaciones objetivas que las que pueda hacer un behaviorista. En nuestras acciones prácticas cotidianas de predicción y control de la conducta de otros, instuitivamente asumimos que los otros son similares a nosotros y que se conducirn en formaá parecida. Esto está basado en un modelo introspectivo de conducta mental.

Parece haber una correspondencia uno a uno entre los estados mentales y los estados cerebrales (13). Los estados mentales eventualmente serán demostrados como objetivos, tal como los estados cuánticos pueden ser demostrados objetivamente, aún cuando nadie ha visto un cuantum. Los test de personalidad e inteligencia son otros intentos objetivos para desarrollar modelos mentales.

PERSONALIDAD E INTELIGENCIA

Un auténtico behaviorista niega la existencia de personalidad e inteligencia, dado que stos éson estados mentales. Diría que la forma en que una persona actúa en el futuro depende totalmente de lo que le ha sucedido en el pasado. Dado que no hay mente, no hay diferencias mentales, sino sólo diferentes experiencias, las que resultan en distintas conductas. Está implícita la noción que los seres humanos son idénticos en potencial innato y que se diferencian en la conducta sólo debido a diferencias en el entorno. Esto niega toda la evidencia de la biología en general y de la genética de la conducta en particular.

Para nuestros propósitos hemos definido la inteligencia como "la capacidad de una persona para predecir y controlar su entorno total- físico, biológico y psicosocial. "Definimos la personalidad como la parte de su inteligencia que determina (1) los aspectos de su entorno que elegirá predecir y controlar y (2) hasta que punto está resuelto a llevar a cabo esta predicción y control. Por tanto, la personalidad es un sub conjunto de la inteligencia, y ambos son efectos de ciertos estados corporales, e.g., estados cerebrales y endócrinos (50). Sabemos por la biología elemental que la estructura básica de nuestros cuerpos está primordialmente determinada por nuestros genes y no por el entorno, si bién en circunstacias especiales, tales como la cirujía, el entorno puede tener un profundo efecto corporal.

La evidencia científica preponderante hasta ahora indica que dentro de una cultura moderna, democrática y al menos parcialmente socializada, los estados corporales, y por tanto la conducta, son primordialmente, no totalmente, determinadas por la herencia (39, 69, 180). El entorno puede tener un profundo efecto diferencial solamente en los sectores de la población que han sido sometidos a sufrimientos extremos del medio, tales como deficiencias de nutrición graves y casi total carencia de oportunidades educacionales. Por tanto, las diferencias en la inteligencia son determinadas casi totalmente por diferencias hereditarias en cualquier sociedad verdaderamente democrática. Sin embargo, los behavioristas extremistas consideran el punto de vista opuesto. Esto es psicofraude.

El determinosmo ambiental de los behavioristas está expresado en forma sucinta por el dicho famoso de J.B. Watson, el fundador del behaviorismo: "Dadme una docena de infantes saludables*, bien formados, y mi propio mundo específico para criarlos y garantizo que puedo tomar a cualquiera , al azar, y educarlo para que sea cualquier tipo de especialista que yo quiera- doctor, abogado,

*El concepto de "salud" de Watson está limitado a la falta de enfermedades físicas y deformidades.

artista, comerciante, ejecutivo. También mendigo o ladrón, sin considerar sus talentos, preferencias, tendencias, habilidades, vocación y raza de sus antepasados".

El actual principal behaviorista, B.F. Skinner, ha expresado ésto mismo en muchos de sus escritos y declaraciones públicas (137, 138). En un evento en la T.V. en 1971, cuando el conductor preguntó a Skinner si hubiera podido pintar como Miguel Angel si hubiese sido criado en el mismo ambiente, Skinner contestó enfaticamente "¡Sí!".

Un sencillo ejemplo contrario a la idea de los behavioristas que los seres humanos son una tabula rasa, sobre la cual el ambiente imprime la historia de sus vidas, ocurre en los deportes. Todos sabemos que en ciertos campos del atletismo todos podemos aprender a mejorar nuestro rendimiento, pero por mucho que practiquemos no podemos superar a los atletas super dotados. Todos podemos aprender a jugar baseball, pero sólo unos pocos pueden jugar tan bien como Babe Ruth o Willie Mays.

Un behaviorista puede contestar a este argumento admitiendo que hay diferencias determinadas biológicamente en la conducta atlética, por cuanto esta conducta depende directamente del estado físico del cuerpo, lo que es objetivamente mensurable y observable. Sin embargo, las llamadas diferencias innatas en personalidad e inteligencia son negadas por cuanto son estados mentales asumidos que no pueden ser medidos ni observados objetivamente. Podría negar la proposición que todos podemos aprender a jugar ajedrez, pero no tan bién como Bobby Fischer.

Una persona no behaviorista diría, entonces, que estos estados mentales tienen una correspondencia uno a uno con estados cerebrales que son observables y mensurables objetivamente (13,34, 139, 140). Dado que el cerebro es tan parte de nuestro cuerpo como los huesos y los músculos, las diferencias genéticamente determinadas en la química y estructura cerebral son responsables por las diferencias en personalidad e inteligencia. Tal como no podemos enseñar a un chimpancé a comportarse como un ser humano normal dada una diferencia en la estructura cerebral genéticamente determinada, en la misma forma no podemos enseñar a un idiota congénito a comportarse como un genio debido a otra diferencia genéticamente determinada en la estructura cerebral. En este punto los behavioristas se dividen en dos bandos.

En uno estarían los descendientes por línea directa de Watson, representados por Skinner y sus seguidores. En el otro bando encontraríamos los primos filosóficos de Watson, tales como H.J. Eysenck (38, 39) y A.A. Lazarus (77), quienes emplean mucho de los atavíos y métodos del behaviorismo y a veces se llaman a sí mismos, behavioristas, pero reconocen que los estados mentales subjetivos son reales o que hay diferencias genéticamente determinadas entre las personas que causan diferencias de conducta. Estos últimos, si bien posiblemente equivocados en muchos de sus supuestos y anlisis, reápresentan la vanguardia de la psicologa y psicoteríapia científicas. Son, hablando adecuadamente, un sub conjunto de la Terapia Etica. No son, estrictamente, behavioristas. Sólo los seguidores de Skinner se asemejan al behaviorismo puro. Así, de aquí en adelante, cuando hablemos de bahevioristas, nos referiremos a los seguidores de Skinner.

EL SKINNERISMO

Ningún behaviorista, incluyendo a Skinner, negaría que existen diferencias humanas determinadas genéticamente, si se les confronta directamente con esta pregunta, formulada en forma lo suficientemente clara. Lo que niegan implícitamente es la importancia de estas diferencias, al pretender que cualquier ser humana puede ser formado en lo que cualquier otro ser humano ha sido formado. No pretenden que pueden cambiar la conducta de un chimpancé en la de un ser humano normal. Los behavioristas reconocen diferencias genéticas entre especies. Sólo ignoran efectivamente las diferencias genéticas dentro de una especie. Hay tres razones para esto: (1) su éxito en determinar la conducta animal en forma que cualquier animal saludable puede ser entrenado para hacer lo que cualquir otro animal de la misma especie haya hecho; (2) su éxito en determinar la conducta humana sencilla y no creativa y (3) su ignorancia de la genética en general y la genética de la conducta en particular.

Skinner ha entrenado animales para hacer cosas muy improbables tales como enseñar a palomas a jugar ping pong y a controlar el sistema de guiado de un proyectil. También ha entrenado ratas para que ejecuten patrones muy complicados de conducta para obtener recompensas. Skinner es también uno de los primeros y más efectivos inventores de máquinas de enseñanza. Con los seres humanos, los terapistas y modificadores de conducta (los términos empleados para los behavioristas que tratan enfermedades mentales, o según su terminología, "conducta desviada") han sido muy efectivos para eliminar hábitos indeseables tales como mojar la cama, fumar,beber y, en menor grado, desviaciones sexuales (38, 77, 118, 170,171). La terapia de la conducta también ha demostrado ser muy efectiva en eliminar fobias, obsesiones y compulsiones. En resumen, no hay muchas dudas que las técnicas behavioristas pueden predecir y controlar la conducta simple en los animales y seres humanos. Lo que no han demostrado es que puedan aumentar en forma significativa la creatividad.

La teoría básica del Skinnerismo es que toda conducta humana es determinada por el condicionamiento operativo. Este es un proceso por el cual ciertos patrones de conducta, ocupados en forma aleatoria, son "reforzados". Reforzamiento, es cualquier proceso que causa la persistencia o repetición de un tipo de conducta y que puede causar su eliminacin, mediante ósu ausencia. Por ejemplo, el proporcionar alimentos a un animal hambriento, que accidentalmente apreta una palanca en la jaula, hará que este aprete la palanca más a menudo cada vez que tiene hambre. Eventualmente oprimirá sin error la palanca cada vez que desee alimentos. Si, después que el animal ha aprendido este truco, dejamos de darle alimentos cada vez que oprime la palanca, la oprimirá menos y menos, hasta dejar de hacerlo totalmente, excepto por casualidad. Este último proceso se llama "extinción". El proporcionarle alimento al animal es "refuerzo". El oprimir la palanca es la resuesta condicionada. Todo el proceso es un ejemplo de condicionamiento operativo.

Según Skinner cada tipo concebible de conducta en los seres humanos y los animales es logrado por este tipo de condicionamiento (137, 138). Esto incluye la conducta sexual, lenguaje,, fobias, agresión, etc. No hay predisposición innata hacia ningún tipo de conducta. Si cierto tipo de conducta es acompañada por una recompensa, como en el ejemplo anterior, esa conducta persistirá.

Si otro tipo de conducta es acompañada por un castigo, tal como sustituír un shock eléctrico por la comida en el ejemplo anterior, entonces este tipo de conducta sufrirá su extinción. En este caso la falta de shock es el refuerzo. El eliminar el shock mismo u otras experiencias dolorosas se llama a menudo "refuerzo negativo". Los seguidores de Skinner han hecho una importante contribución al conocimiento humano al mostrar que los refuerzos positivos, i.e., las recompensas, son en general más efectivas para formar la conducta que los refuerzos negativos,i.e. los castigos. Hay abundante evidencia que Skinner está en lo correcto con su teoría excepto por un punto crítico, en otras palabras l éafirma que no hay una predisposición significante innata hacia ningún tipo particular de coducta.

Lo que resulta como refuerzo en cualquier momento dado está determinado por la estructura biológica del organismo más su experiencia pasada. Por ejemplo, un trozo de hgado fíresco reforzará más fácilmente la conducta de un gato hambriento que de un caballo hambriento. En la misma forma hay bastante evidencia científica (117) que muchos tipos anormales de conducta humana que van desde esquizofrenia y homosexualidad hasta criminalidad y alcoholismo tienen causas genticas, en paréte, pero pueden ser mitigadas por las circunstancias ambientales. Esto significa que ciertos factores ambientales sirvieron como recompensas para personas anormales donde podrían haber sido consideradas como neutrales o castigos por una personas normal. Esto es semejante a que un caballo tenga gusto por el hgado. Eíste es un tipo de diferencia genética que Skinner y sus seguidores en general ignoran. También ignoran cosas tales como la base biológica del lenguaje (181). Ms iámportante, sin embargo, es su falta de consideración hacia las diferencias innatas en el potencial intelectual humano.

Aún si dos personas fueran perfectamente normales en sus respuestas a los estmulos del ambíiente, podrían no tener el potencial para comportarse en forma idéntica, así como un pigmeo de 120cms no tiene el mismo potencial innato para jugar fútbol que un Watusi de 210cms., an si aúmbos son sometidos a un entrenamiento similar. Sin embargo, los seguidores de Skinner dicen que ellos pueden tomar a cualquier ser humano al nacer y convertirlo en un Einstein, un Hitler o un Miguel Angel slo móediante condicionamiento operativo. Esto es psicofraude.

No hay ninguna evidencia científica que el condicionamiento operativo sólo pueda convertir a cualquier persona elegida al azar en un genio creativo o un líder carismático. Que los Skinnerianos insistan que puden hacer esto solamente dado que pueden enseñar a las palomas a jugar ping pong, a las ratas a presionar palancas y a los seres humanos a cesar en conductas neuróticas simples es totalmente acientífico. Una forma en que los seguidores de Skinner podrían apoyar científicamente sus pretensiones sería tomar un muestreo aleatorio de recién nacidos de padres de escasa habilidad y convertirlos en genios creativos. Si tuvieran éxito en producir un porcentaje significativamente más alto de genios creativos entre estos niños que lo que se pueda esperar del azar, entonces los Skinnerianos tendrían de su parte un argumento muy convincente. Sin embargo, aún entonces no habrían invalidado la posibilidad de potencial innato diferencial entre los seres humanos, dado que existe la pequeña posibilidad que los sujetos del experimento podrían haber tenido una gran ventaja ambiental.

Un experimento definitivo para determinar la efectividad relativa de los genes y el ambiente para producir inteligencia y creatividad elevadas podría ser según la siguiente forma simplificada.

Dos grandes grupos de madres ofrecerían voluntariamente entregar en adopción sus recin naciédos, de conformación normal, para que todos fueran educados y criados según el mejor ambiente bahaviorista. Un grupo de recién nacidos provendrían de madres de un alto nivel de inteligencia y creatividad. El otro grupo sería de madres de baja inteligencia y creatividad. Los niños serían todos educados por un grupo de Skinnerianos en la mejor forma posible. Esto puede significar poner a cada niño en un hogar acomodado o en una ambiente hogareño behaviorista idealizado (137). Los participantes en el experimento no sabrían el origen familiar de los niños. (Esto representa un control doble blind de placebo) Todos los niños recibirían la mejor educación posible para maximizar su inteligencia y creatividad. Si (1) no hubiera diferencias de grupo entre el desempeño de adultos de los hijos de madres de gran y escasa habilidad, y (2) ambos grupos se desempeñaran bién por encima de lo normal, entonces los Skinnerianos habrían demostrado tener razón. Al contrario si hubiera diferencias, podríamos demostrar que las diferencias genéticas causas diferencias en la habilidad.

Hay experimentos más sofisticados para provar o negar la teoría Skinneriana que podrían conducirse bajo condiciones menos drásticas. Empleando procedimientos estadísticos elaborados y medidas de consanguinidad, podríamos demostrar el grado de heredabilidad de cualquier tipo de conducta. Sin embargo, ésto no convencería a los seguidores de Skinner, quienes rechazan y parecen comprender poco los conceptos modernos y avanzados de control estadístico y del método científico.

La crítica más seria que se puede hacer a los Skinnerianos es que ellos, como el resto de la comunidad académica de la cual provienen, están totalmente orientados hacia métodos y no tienen objetivos finales éticos claramente especificados ni criterios objetivos respecto a la normalidad en salud. Están interesados en predecir y controlar la conducta como un fin en s. Aíún si su teoría fuera totalmente correcta, aún no tendrían ideas claras sobre que tipo de conducta es "mejor" para el individuo y la sociedad. No tendrían forma de prevenir que sus métodos fueran empleados por hombres malignos para fines malignos.

Los Skinnerianos viven en un mundo propio con sus propio lenguaje y métodos. Como la mayor parte de los que creen y practican el psicofraude, ignoran todo desarrollo que pueda amenazar sus ilusiones. Como en la mayor parte de los casos de psicofraude, los behavioristas son víctimas de su propia ideología. Serían simplemente merecedores de lstima sái no fuera por el hecho que son ideólogos militantes convencidos que tienen los medios para salvar y restructurar el mundo encualquier forma que deseen (137, 138). Parecen haber iniciado una política deliberada de infiltrar las agencias gubernamentales y las universidades para lograr sus fines. Es probable que si pudieran crear una utopia Skinneriana, esta sería gobernada por malignos políticos prácticos y no por burocratas académicos.

Los Skinnerianos admiten francamente que su forma de psicología es semejante a la religión. Ninguno de afuera puede comprenderla o apreciarla. La única manera de llegar a ser un sacerdote Skinneriano completo es habiendo sido discípulo de Skinner o uno de sus discpulos y descíendientes intelectuales. Se asemeja a la Iglesia Católica; slo los sóacerdotes ungidos por la Iglesia tienen el poder de ungir nuevos sacerdotes.

El Skinnerismo es un contrafraude adecuado al psicofraude de la psicología humanista. El Skinnerismo niega la conducta subjetiva. La psicología humanista da a la conducta subjetiva un papel central y casi ignora totalmente la objetividad. El Skinnerismo es mecanicista. La psicología humanista es mística. Entre las dos está el elenco completo del psicofraude. Una alternativa a todo psicofraude es la Terapia Etica.

© John David Garcia, 1973, 2000, all rights reserved.